──Você me deixa louca, Lionel. Eu me derreto toda vez que você fala comigo, sorri para mim ou quando me dedica golos. Você me faz feliz só de te ver. Eu te amo.
──¿Qué me dijiste? No te entendí nada. Decimelo en español porfa'.
𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊 �...
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8 de julio, 2014 Belo Horizonte
Carine se encontraba nuevamente en el palco de Neymar, aunque él ni siquiera juegue las semifinales.
Ney le había dicho que podía ir si quería para apoyar a Brasil. Estaban a un pasito de la final soñada.
El partido empezó y a Alemania solo le bastaron 11' para meter el primer gol, marcado por Thomas Muller.
Brasil sintió el golpe y lejos de encaminarse a una remontada, cedió el juego a los alemanes que entre Khedira, Schweinsteiger, Kroos, Müller y Klose se peleaban para ver quién jugaba mejor.
A los 23', Miroslav Klose puso el 2-0, y un minutos más tarde Toni Kroos firmó, con un zurdazo desde afuera del área, el certificado de disfunción de las esperanzas de los brasileños.
Dos minutos más tarde, el mismo Kroos marcaría el 4-0, y en el 29' Sami Khedira le daba el quinto a los alemanes.
Todas las caras pintadas de los colores de la bandera brasileña estaban sin emoción. Iban solo 30' de partido y ya habían metido 5 goles, ¿quién podía estar cantando en este momento?
Nada cambió en el primer tiempo, no fue hasta el segundo tiempo, cuando André Schürrle hizo dos goles, dejando a Brasil 7-0.
A los 90', apunto del pitido final, Oscar marca el primer gol para Brasil. Pero no fue con emoción, nadie festejó en el tribuna: ya no había vuelta atrás y no pueden remontarlo.
Al terminar el partido, la mayoría de los brasileños lloraban, otros salían con cara seria sabiendo que habían presenciado la mayor humillación en la historia.
7-1 en semifinales de un mundial, ¿qué chance había? Contra un Brasil que venía bien, sin embargo se notó la ausencia de Neymar.
Alemania los había goleado en su casa.
Carine no dijo una palabra, simplemente se subió a su mini cooper y emprendió viaje a Río de Janeiro.
Al llegar a su departamento, fue al baño a sacarse la pintura de la cara ya que, antes del partido, se había pintado unas banderas en los cachetes.
Después de eso, se tiró en el sillón y chateó con Leo.
