──Você me deixa louca, Lionel. Eu me derreto toda vez que você fala comigo, sorri para mim ou quando me dedica golos. Você me faz feliz só de te ver. Eu te amo.
──¿Qué me dijiste? No te entendí nada. Decimelo en español porfa'.
𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊 �...
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24 de diciembre , 2018 Barcelona
Era nochebuena y todos se encontraban en la casa de los Messi, incluyendo a Helena, Ney, Kun, Luis Suarez, Di María, Maxi Rodríguez, Mascherano, entre otros. Cada uno trajo a su pareja y a sus hijos (los que tienen), estos últimos estaban en la sala de juegos jugando con Ciro, Thiago y Mateo.
Toda la casa estaba decorada para la fecha.
Los adultos estaban sentados en la mesa comiendo con la música de fondo.
La noche había pasado tan rápido que sin darse cuenta, ya eran las 00:00am.
—¡Chicos, Papá Noel! ¡Vamos, vengan! —Carine entró corriendo al cuarto donde los niños se encontraban, que estaban viendo los fuegos artificiales por el balcón. Hizo upa a Ciro y siguió a todos los menores que fueron como flash hacia el arbolito de navidad.
Debajo de este, había muchos regalos. Los chicos estaban desesperados y comenzaron a abrir los regalos, dejando papeles de colores por todo el suelo.
Los padres grababan o se reían ante la situación.
Pero todos se estallaron de la risa cuando vieron a Papá Noel...o bueno, Leo, pero no le digan a los nenes...
—¡Papá Noel! —todos los chicos gritaron y se tiraron abrazando al vestido de rojo.
—¡Es Papá Noel! ¿Donde está mi regalo? —Ney preguntó.
—A vos te traje carbón. Jo, jo, jo, ¡feliz navidad! —le respondió Leo haciendo una voz más gruesa.
Después de largos minutos, los menores se pusieron a jugar con sus regalos y los adultos volvieron al patio donde se encontraba la mesa.
Fue lo mejor del amor Lo que he vivido contigo Dejo mi esposa, vos dejás tu marido Para matarnos en un cuarto de hotel
Nunca me dejes, mi amor Me dice suave al oído ¿Cómo dejarte?, si te llevo conmigo Nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón.
Carine y Papá Noel bailaban al ritmo de la música. Todas las parejas lo hacían. Pero la rubia se puso un poco triste al ver a su querida amiga pelirroja sentada.
—Amor, ya vengo. Baila con los renos —le dijo la brasileña, y luego le dio un beso que este aceptó gustoso.
