Reyes divinos

Cap. 79

-Pasaron los minutos en donde la cabeza de piedra saltaba de camino a casa o a la escuela, pasando de escondite en escondite para que nadie pudiera verle en todo momento, ya que no tenía idea de lo que podría suceder si le llegaran a ver en vivo, esperaba que no pasara a mayores, andando de un lado a otro mirando hacia arriba para guiarse de las horas que estaban pasando a su alrededor.-

Bernie: vaya, las horas pasan demasiado rápido.

-Dijo para sí mismo sin dejar de marcar en saltos firmes y constantes hasta que pasando una de las carreteras del parque dónde los jóvenes correteaban sin parar, en uno de esos esquives pudo chocar con unos pies de alguien, "oh no, estoy perdido" pensó para sí mismo quedándose quieto cuando sintió un par de manos sostenerle y alzarle, preparó una cara que seguramente le delataría o asustaría a quien le estuviera sujetando.-

Bernie: ¡oiga! ¿No le enseñaron a no tomar lo que no es tuyo?

Grinto: bastantes veces.

-Abrió los ojos de la sorpresa cuando escuchó aquella voz gruesa y algo frágil de ese hilo, sus ojos se fijaron en los cansados de quien por años había sido su pupilo.-

Bernie: ¡que bueno verte de nuevo! Hay mucho que contar.

Grinto: lo mismo digo, ven, la gente está llegando.

-Con cuidado lo guardó entre sus brazos para ir caminando por la cera buscando un sitio más apartado de la multitud que estaba llenando el parque de sobremanera, entonces fue cuando llegaron a un par de arboles frondosos es que se sentaron en la grama para hablar con tranquilidad.-

Bernie: primero cuéntame, ¿qué ha pasado en el colegio?

Grinto: aun no sospechan nada, pero sus cuidadores están preocupados.

Bernie: es mejor decirles que estamos buscándolos.

Grinto: lo hago, pero siento que no durará.

Bernie: pues hay que ir preparando algo mejor para que puedan creernos, con algunas pruebas podría bastar.

Grinto: sí, tal vez con eso podríamos dejarles un poco tranquilos.

Bernie: ¿eso es todo por hoy?

Grinto: no, encontré algo en la biblioteca que nos puede ayudar bastante.

Bernie: ¿nadie te vio, verdad?

Grinto: afortunadamente no.

-Despacio fue sacando un dibujo de lo que había visto.-

Grinto: es un antiguo pueblo que conoce los portales divinos, veneraban a los dioses y sus rituales servían para conectarse con ellos.

-La cabeza de piedra miraba detenidamente los detalles buscando en su memoria algo que había recordado.-

Grinto: no estoy seguro donde se pueden encontrar, pero ellos nos podrían ayudar bastante si logramos convencerlos.

-La cabeza de piedra alzó una ceja mientras que lo pensaba, en su memoria iba pasando con lo que sería aquella casa que había tenido que visitar con los gemelos.-

Bernie: puede ser, aunque a la vez sería duro de tratar, son bastantes conservacionistas con respecto a sus costumbres y tradiciones desde la última vez que vinieron a la ciudad.

-Comentaba mientras que saltaba en círculos alrededor de su pupilo.-

Bernie: si tenemos que hablar con ellos debemos de hacer lo que hacen ellos para ganarnos su confianza, de lo contrario, podría tardarse mas de lo normal o algo peor.

Grinto: creí que todavía estaban dispuestos a dialogar si es necesario, según la antigua ley de armonía de pueblos cuando pueblos cercanos y hermanos desean hablar unos a otros, se debe establecer de antemano un área de calma para que se dé la palabra.

Bernie: si lo sé, pero ahora que con el tiempo han cambiado las situaciones desde que la alcaldesa decidió solo conmemorar ciertas fechas con ellos, prácticamente son pocas las veces que han intercambiado palabras unos a otros.

Grinto: es verdad, de todas maneras, deberíamos intentarlo, al final de todo, no tenemos tiempo para que se celebre el siguiente Equinocio y Solsticio, las energías se moverán con fuerza cuando sus rituales entren en vigencia.

Bernie: no te olvides de que pronto se conmemorarán ciertas fechas, por lo que tiempo es lo que más necesitamos si queremos que se mantenga esta falsa.

-Un incómodo silencio se presentó en los dos, sus miradas se iban a sus alrededores buscando con aquellos recuerdos visuales de aquellos tiempos pasados donde los dos rebozaban de su vieja juventud rodeada de espíritus de cosas que han sido, las cuales solo ellos pueden ver pero ninguno de ellos ha tenido la fortaleza de tener que volver a tocar ese viejo tema, salvo dos figuras que resplandecían fervientemente en su viejo pasado como aprendiz, a lo que sus opacadas pupilas les hizo devolver un poco de brillo bajo una idea que por su mente, fugazmente pasó, haciéndole tomar de nuevo el dibujo que había hecho y enrollarlo entre sus manos hasta dejarlo un poco apretado mientras se levantaba.-

Grinto: aun así, tiempo no nos queda, tendremos que buscar la manera de convencerlos, antes de que cierto par pueda hacerlo.

Bernie: ¿de cuáles hablas?

Grinto: tú sabes a quienes me refiero, creía que habían cambiado de parecer durante estos años, pero ahora pienso que están detrás de lo mismo que nosotros.

-La cabeza de piedra elevó su mirada al recordar de quienes estaban hablando, había un tiempo que no había escuchado de ellos desde la última vez que se vieron, pero ahora que lo estaba mencionando, realmente no estaba seguro de lo que podría haber pasado, pero si su pupilo estaba en ese ánimo de concentración es que algo no estaba pasando del todo bien en ese aspecto, así que frunciendo el entrecejo asintió con la mirada.-

Bernie: bien, ya que lo dices de esa manera, entonces, vayamos cuanto antes, ya en el anochecer será más difícil de encontrarlos.

Grinto: lo sé, por eso sugiero que vayamos a buscarlos cuanto antes.

Bernie: si mi memoria no me falla, deben estar más a la cordillera muy lejos de la ciudad, deberán de tener algunas señales de que estamos cerca de ellos.

-Sosteniendo a la cabeza de piedra entre sus manos, fueron avanzando hacia la dirección de donde estarían los pueblos originarios, a los cuales, deberán de tratar de convencer de hablar con ellos en lo que representa a los portales al otro mundo y diversos temas en coherencia, entre tanto el tiempo avanzaba, el reloj se apresuraba.-