Cap. 51

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-Durante aquella mañana en el mundo humano la alcaldesa estaba tomando su desayuno habitual pero sin mirarse al espejo ya que había tenido un sueño sumamente raro donde estaba la ciudad pero en un cielo totalmente oscuro de tonos grises en el cual aco pañaba a los edificios a teñirse de colores opacos del cual distorsionalidades comenzaban a salir de cada ventana sin vidrio, asustada miraba a su alrededor.-

Alcaldesa: ¿hola? ¿Hay alguien ahí?

-El eco de su voz resonaba en todo el lugar pero no había más voces en el área que la de la rubia, quien extrañada miraba con temor a todo el solitario ambiente del cual no quedaba ni rastro alguno de lo que hasta ahora seria la ciudad fantasma.-

Alcaldesa: que raro ¿dónde están los ciudadanos de Nova Nizza?

-Caminando alrededor de la desierta ciudad esperanzada de encontrar a alguien con el sonido de sus tacones pisando el pavimento en lo que estaba girando la cabeza de un lado a otro sin éxito alguno, solo encontrando más soledad de la cual estaba un poco preocupada ya que andaba en todas partes sin encontrar ni un animal alrededor.-

Alcaldesa: ¿hm?

-No fue hasta que pisando un papel de una pancarta en donde estaban preguntando por el paradero de los Combo Niños ya que ninguno podía tener en cuenta que ellos habían desaparecido por un bueno tiempo después de que un divino acabará con la ciudad.-

Alcaldesa: ¿desaparecieron?

-Tomó con cuidado el papel con una ceja alzada, en los bordes había algo rojo adornando el papel, la mujer volvió a ver el camino encontrando mas de esas pancartas preguntándose de dónde estaban loa Combo Niños formando un camino, sin dudarlo empezó a seguirlo encontrándose con la sorpresa final de que un enorme catástrofe que acabo con la ciudad entera, lo que trajo consigo a una serie de desgracias con la humanidad.-

Alcaldesa: esto es horrible ¿quién seria tan cruel como para ordenar que los combo niños fuesen secuestrados?

-Caminando un poco mas, escucho a la lejanía a un cumulo de personas que estaban repitiendo las mismas alabanzas, se escondió detrás de un muro para observar que estaban rodeando a cierta persona.-

Alcaldesa: aaah ya me lo imagi-.... ¿Ah?

-Sin embargo aquel rubio junto al peliazul parecía que estaba igualdad de arrodillado pero que de alguna forma u otra estaba ofreciendo algo que portaba entre sus manos, algo que estaba oculto en una manta roja que no dejaba ver lo que era, la mujer se quedo en su lugar mirando lo que pasaba hasta que una masa de luz cegadora estaba llegando, todos se inclinaron cabeza abajo y el rubio estaba aguantando el dolor de ojos hasta lagrimear mientras mantenía la pose estirando los brazos hacia aquella figura.-

Alcaldesa: ¿pero qué es esto?

-Con aquella criatura traía consigo una especie de jaula en donde estaban 4 esqueletos recientemente puestos allá, con resto de sangre que goteaba desde los bordes de la jaula, mismaa gotas que formaban un camino del cual era el rastro que aquella entidad de luz sin forma movía aquella jaula de un lado a otro.-

"¿Has hecho lo que te pedí?"

Diadoro: exactamente al pie de letra, señor.

"Bien, dejamos ahí."

-Señalo un mesa con hendiduras en forma de circunferencias que conectaban con canales que formaban una X en el centro del circulo, el rubio coloco con cuidado lo que pareciera ser corazones, lo que a la mujer le dio casi un susto que acalló en una respiración, estaban todavía embarrados de sangre.-

"Jala la palanca."

-El rubio tomo la palanca que estaba cerca de la mesa, cuando la movió la mesa se empezó a elevar hasta unos 10 pies de altura, los pequeños corazones empezaron a palpitar sin razón alguna mientras que los pequeños esqueletos se removían en la jaula, el ser de luz coloco a cads uno en la mesa atando sus manos y pies en la misma dirección, dejando los corazones en su lugar, por el tamaño se notaban que eran esqueletos de niños, las personas comenzaron a hacer reverencia una y otra vez mientras que el cielo en tormenta comenzaba a moverse, la mujer aterrada intento alejarse de no ser que pateo una lata fue escuchada por los presentes.-

"Eres la que faltaba."

-Con una gota en la cien ella sin demorar salio a correr tras una turba enfurecida quien le gritaba segura de que los habían abandonado cuando estaban en una urgencia, que por culpa de ella no volvieron jamás.-

Alcaldesa: ¿por qué me echan la culpa? ¿Qué hice?

-Ella corría de un lado a otro sin entender el porque todos ahora la odiaban por algo que no entendía, mientras tanto aquel ente miraba todo lo que pasaba desde su distancia, siguiendo lo que pasaba en su alrededor pero teniendo mayor atención en el accionar de la mujer en la cual termino por acercarse y ver fijamente cuando se agachaba a verla a los ojos.-

"Tu ciclo de reinado se termino, ahora eres una mas de nosotros."

Alcaldesa: siempre fui parte del pueblo, ¿por qué ahora me desprecian?

"Es fácil."

-Despacio se alejo un poco de ella.-

"Verás, cuando las personas de novanizza aclamaban ayuda... Simplemente no escuchaste nada de nada y partiste a una parte donde no escuchaste a nadie de la multitud, entonces aros pequeños niños intentaron salvar a esa multitud de gente pero... A cambio sufrieron las consecuencias."

-La mujer con temor miraba a los pequeños esqueletos intactos en aquella enorme mesa con loa corazones en sus lugares, de tal forma que la mujer sólo escuchaba que ella se había ido, la llamaban por el pronombre de alcaldesa una y otra vez que ella no tenia de otra que taparse los oídos intentando no escuchar la misma palabra una y otra vez, pero su vista se torno borrosa, solo escuchaba una sola voz que la llamaba.-

Asistente: alcaldesa, ¡alcaldesa!

-La mujer despertó de golpe casi saltando de la cama, asustando a la asistente que dio dos pasos hacia atrás.-

Alcaldesa: que... ¿Que pasó?

Asistente: eeh... A-a estado dormida todo este rato alcaldesa... Lleva dos horas tarde de su rutina.

-La mujer extrañada miro a todas partes antes de que se percatase de que estaba en la vida real, a lo que suspiró con alivio.-

Alcaldesa: oh, cierto... Disculpa...

Asistente: venga, que llegara tarde a su junta.

Alcaldesa: claro, allá voy.

-La asistente se retiro de la habitación para dejarla sola, despacio se levanto para acomodarse esperando que aquello que había visto solamente fuese un sueño pero nada mas que eso, solo un suelo o una horrible pesadilla, sin embargo, sentía in mal presentimiento por aquel tremendo susto que había llevado.-

Reyes divinosWhere stories live. Discover now