Reyes divinos

Cap. 49

-Entre tanto aquella noche del mundo humano, el peliazul estaba halando al rubio hacia el lugar dónde estaba trabajando, aunque el rubio solamente miraba con una ceja alzada mirando los alrededores.-

Gómez: muy bien jefe, estas noticias le va a encantar.

Diadoro: espero que valga la pena Gómez, mi sueño de belleza no debe interrumpirse a menos de que sea realmente importante.

Gómez: ya lo sé jefe, pero esto será sumamente importante, tanto para usted como para los demás.

Diadoro: suéltalo de una vez, Gómez.

-Después de detenerse a bostezar y taparse la boca con la mano viendo cómo el peliazul estaba abriendo las puertas mostrando su laboratorio con orgullo ante su jefe hasta que pudo terminar de despertar y ver con sorpresa el árduo trabajo.-

Diadoro: Gómez ¿qué es esto?

Gómez: esto jefe, es el nuevo laboratorio dónde podremos rastrear a los divinos una vez que son liberados de sus portales y cumplan minuciosamente sus mandatos.

-Mencionaba usando sus dos brazos para señalar a la gran pantalla que estaba apagada.-

Gómez: con esto, ningún divino se nos escapará de nuestras manos una vez que lo liberemos, de igual manera que ver sus acciones desde la distancia.

Diadoro: ¿y esto hará que los divinos puedan hacerme alcalde de nuevo?

Gómez: y hasta más, podrá asegurarse de que estén haciendo su trabajo de la forma que ha pedido.

Diadoro: interesante, interesante.

-El peliazul con alegría no tardó nada en encender la gran pantalla que estaba mostrando un enorme mapa donde mostraban algunos puntos en blanco dentro de una gran extensión de gama colorida.-

Gómez: ¡y hay más! Todo esto es el mapa que hasta ahora se ha actualizado en los portales donde no hemos podido investigar y hasta ahora está disponibles para que pueda liberarlos en todo su esplendor bajo su voluntad.

-El rubio estaba mirando todo el mapa en silencio en lo que estaba observando el mapa que estaba delante suyo mostrando una sonrisa algo malévola en ver a todos esos portales sin conocer y nuevos divinos por conocer que posiblemente pueden hacerle el favor de devolverle la gloria que tenía antes.-

Diadoro: interesante, me agrada mucho jejeje.

-El peliazul solo esperaba una respuesta afirmativa de parte del mayor.-

Diadoro: felicidades Gómez, con esto ahora no habrá nadie en Novanizza que pueda impedir que mi legado sea renovado y mis admiradores vuelvan a quererme.

-Caminó un poco hacia el lugar hasta detenerse delante de la pantalla mirando el mapa, en especial los puntos donde estarían los nuevos divinos por descubrir.-

Diadoro: muy bien, mañana mismo nos pondremos a averiguar esos nuevos divinos que esperan por nosotros y por saber si novanizza estará a mis pies de nuevo~

-Una risa poco a poco comenzó a ser más y más alta en el lugar hasta que minutos después el mayor juntó las manos para frotarlas mutuamente.-

Diadoro: a empacar las cosas Gómez, nos espera un viaje que me llevará nuevamente a la gloria.

-El peliazul con orgullo y felicidad por las palabras recibidas del mayor es que asintió con la cabeza antes de que pudiese ver hacia la misma pantalla.-

Diadoro: estos nuevos portales serán capaces de devolverme mi superioridad, y con esos molestos niños fuera ¡no hay nada que podrá detenerme!

-Alzando los brazos con ánimo junto a una sonrisa de oreja a oreja que se hacía notar.-

Gómez: así es jefe, no habrá nada que lo pueda detener ahora.

-El más alto se dio la vuelta casi dejándolo atrás pero no había nada que no le pudiese impedir ir a su lado.-

Diadoro: empaca todo Gómez, mañana tenemos una cita con el destino~.

Gómez: ¡sí señor!

-Despacio cerraron la puerta pero sin apagar la máquina que seguía mostrando a todas luces su mapa, marcando los destinos y analizando todo el mapa de la tierra de Novanizza que estaba a su alrededor.-