Cap. 39

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-A medida que iban avanzando por los pasillos el director estaba mostrándole cada rincón del colegio a la señora y a los mellizos.-

Dr. Bronka: por aquí esta el comedor, y entre otro lado se encuentra la cafetería, los niños deben hacer fila con sus respectivas bandejas de las cuales sera depositada sus cómodas dadas en los nutrientes necesarios para su desarrollo de aprendizaje.

-Decía con orgullo en su rostro.-

Dr. Bronka: luego de eso las horas puntuales de cierre no deben pasar de las 12 del mediodía en el horario infantil y así dar paso a las edades mas avanzadas.

Abuela: interesante.

-Los mellizos por su parte estaban mirando su alrededor en búsqueda de que aquello se hiciera acto de presencia, mientras que estaban tomados de la mano de su abuela.-

Dr. Bronka: las clases que tenemos programadas van del lado ético y moralmente intelectual de cada alumno que se adentra a nuestro colegio.

Abuela: puedo verlo director, espero que no le moleste que mis nietos se tomen la libertad de indagar por el lugar para que vayan conociéndolo.

-El principio obviamente le parecía una idea algo descabellada ya que no veía ningún otro adulto presente en el ambiente, pero confiaba en que la seriedad de aquellos niños que se podía notar a simple vista de parte de ellos, por lo que se acorto de hombros con ligereza manteniendo su porte firme.-

Dr. Bronka: de acuerdo, pero no está permitido salir de las instalaciones sin el permiso de un adulto.

-La señora se dirigió a ellos con una mirada dulce junto a su sonrisa.-

Abuela: bueno niños, pueden ir viendo el colegio pero no salir de éste antes de mi.

-Los dos niños asintieron con la cabeza antes de ver cómo su abuela se alejaba de ellos en el pasillo hasta perderse de vista, por lo tanto los mellizos se fueron por una dirección distinta hacia donde estarían los demás salones, todos estaban dando clases con varios niños adentro, todos dados con maestros diferentes enfocados en dar sus clases que no estaban del todo seguros de que alguna de esas estaban los niños capaces de buscar competencia de lo que querían, estaban viendo los pasillos, casilleros, y demás lugares donde podrían estar en esos días.-

¿: Es un lugar muy grande.

¿?: Bastante, pese a que a simple vista se veía pequeño.

-Decían en casi susurro mientras que estaban andando por el lugar estando con dudas en sus mentes de lo que podrían ser sus futuras competencias escolarmente presenciales.-

¿: Quizás aquí puedan estar.

-Decía la niña estando delante de la puerta de clase donde la señorita Soledad estaba dando sus lecciones de una forma muy original.-

Sra. Soledad: y así niños, es como obtenemos el resultado final.

-Despacio la mujer escuchó el sonar de la puerta.-

Sra. Soledad: un momento niños, alguien está llamando a la puerta.

-Decía con su típica sonrisa y amabilidad mientras que se iba acercando a la puerta antes de abrirla notando a los dos niños delante de la puerta, sorprendiéndola casi al instante.-

Sra. Soledad: ¿huh? ¿Son nuevos por aquí?

-Eso llamó la atención de los presentes quienes estaban copiando lo que hasta ahora la misma profesora en la pizarra.-

Sra. Soledad: ¿qué hacen por aquí ustedes solos?

¿: ¿Usted es la señorita soledad?

Sra. Soledad: si, soy yo, ¿en qué les puedo ayudar pequeños?

¿: Nuestra abuela nos trajo aquí para ver el colegio ¿le importa si yo y mi hermano entramos a su clase?

Sra. Soledad: ¡Oh para nada! Vengan sean bienvenidos.

-Se hizo a un lado para dejarles pasar y así ella cerrar la puerta y guiarlos hacia el centro del salón.-

Sra. Soledad: ¡atención niños! Hoy tenemos a dos visitantes por el día de hoy que se quedarán a presenciar la clase, por favor, les pido que por favor se presenten ante ellos y los reciban con buena alegría.

-Los niños asintieron con la cabeza antes de que puedan irse elevando uno tras otro.-

Todos: ¡Bienvenidos!

Sra. Soledad: bien hecho~ ahora, si no les molesta, nos gustaría mucho que se presenten muchachos.

-Los dos mellizos se miraron mutuamente antes de que el varón tomase la iniciativa.-

Rogelio: soy Rogelio.

Regina: y yo soy Regina.

Sra. Soledad: Rogelio y Regina, que buenos nombres ~ vengan, vayan a tomar asiento, estamos en medio de una clase.

-Pese a que la mirada de los dos gemelos estaban andando por el lugar ignorando los susurros vieron que 4 sillas estaban vacías, así que tomaron un par antes de que puedan mirar hacia el frente, Perla al igual que los otros niños, no desaprovecharían la oportunidad de interrogarles cuando el receso se mostrase en su hora.-

Sra. Soledad: bueno ¿en qué estábamos?

-Tomando de nuevo la tiza siguió trazando en la pizarra, los mellizos por al acaso sacaron sus cuadernos para tomar apuntes en todo caso, aunque miraban alrededor, en especial donde estaban las fotos que debido a la distancia no podían distinguir bien quienes estaban ahí.-

Rogelio: estamos en la misma escuela.

Regina: si, pero no los veo por alguna parte.

Rogelio: ¿crees que hayan salido antes?

Regina: no seas estúpido, a lo mejor alguno de estos niños debe saber lo que paso con ellos, por mientras hay que seguirles la corriente.

-Susurraban los mellizos mientras que escuchaban y cuidaban que la maestra no les pillase entre tanto cuchicheo a pesar de que no estaban aislados en el sitio, al menos pueden entretenerse con la explicación que lea dejaba la maestra, entre tanto, el director y la abuela estaban en el pasillo que salia del patio.-

Dr. Bronka: y hasta entonces contamos temporalmente con servicios ambientales encargados de que todo se mantenga en orden.

-Aunque mas adelante se encontraba Grinto trapeando con tranquilidad despacio escuchó como se acercaban a él.-

Dr. Bronka: ah si, él es nuestro conserje.

Abuela: que gusto conocerle~

Grinto: e-el gusto es mio.

-Mencionaba mientras que se enderezaba de espalda hasta tronarla.-

Grinto: disculpe que interrumpa, el piso esta mojado, pero pueden pasar cerca de la pared que está por ahí.

Dr. Bronka: ¿no puso los letreros que le di?

Grinto: claro que si señor. Vea, allí están.

-Decía señalando sobre su hombro los mencionados que estaban abarcando toda el área mojada.-

Dr. Bronka: jmph, de acuerdo.

-Y así los dos continuaron su camino hacia la oficina mientras que el conserje les miraba, la mujer coincidía con la descripción de la cabeza de piedra, y sus ropas, le eran bastante familiares.-

Reyes divinosWhere stories live. Discover now