Reyes divinos

Cap. 54

-Mientras tanto en el coneglo Benjamino los niños estaban esperando a la señorita soledad que todavía estaba ausente debido aunque se le había hecho tarde, el director Bronka la estaba esperando con una cara larga al mismo tiempo que los niños jugaban unos con otros, entre tanto los gemelos estaban con su abuela preparándose para empezar las clases.-

Abuela: y recuerden niños, no deben ser tan bruscos con los demás ya que siendo el segundo día de clases es mejor mantenerse calmados yncon la mente fría.

-Ninguno de los gemelos dijo algo y solamente asintieron con la cabeza mientras iban de sus manos por el área buscando dónde sentarse, entre twmro el director estaba mirando cada tanto el reloj, aun no era la hora de entrada oficial pero como siempre quiere de hacer de su colegio a plenitud teniendo su rivalidad con la señorita soledad ya que en formaciones diferentes y de culturas diferentes queda casi claro que compartían ideales diferentes en lo que era la enseñanza hacia los menores quienes al parecer no estaban atentos a esa situación pero preferiblemente era mejor para ellos. A medida que avanzaba los minutos, Grinto estaba llegando a su hora estimada listo para ejercer sus horas de trabajo, pero no mas llego a cruzar la puerta el director de inmediato pudo interceptarlo.-

Dr. Bronka: ¡que bueno que llega señor!

-El mencionado un poco extrañado le miro antes de parpadear un poco.-

Grinto: ¿sucede alfo director?

Dr. Bronka: ¿qué si sucede algo? Señor Grinto debería de saber de antemano que hace minutos debió haber llegado la señorita soledad y lleva llegando 5 minutos tarde.

Grinto: señor, recuerde que ella vive al otro lado de la ciudad.

Dr. Bronka: ¡que tenga unas cuantas millas no significa que tenga que retrasar minutos importantes de aprendizaje constructivo que puede impulsar sus capacidades intelectuales!

-El mas alto solo suspiró con calma.-

Grinto: entiendo señor, pero igual es bueno tener que pensar en el sacrificio que se da para mantener el colegio en buen estado.

-El enano alzo una mirada entrecerrando los ojos rascándose la barbilla con los dedos inicial y pulgar un par de veces antes de suspirar con pesadez.-

Dr. Bronka: esta bien, por esta vez se lo voy a perdonar.

Grinto: muy bien director Bronka.

Dr. Bronka: hablando del tema estudiantil, ¿qué haz sabido de los 4 niños enfermos? Hace un día y medio que no sé de ellos.

Grinto: oh eehmn... E-ellos están en recuperación, han recibido con éxito los apuntes de las clases.

Dr. Bronka: mmn, es raro, sus padres no han venido a notificarme sus problemas.

Grinto: e-es que ellos están muy ocupados en su trabajo, apenas tienen tiempo para atenderlos.

-El director elevo una ceja mientras que miraba al moreno con la mirada entrecerrada hasta que escucho unos pasos acelerados detrás de ellos, volteando para darse cuenta de quien era.-

Dr. Bronka: al fin llega señorita soledad, tengo que decir que su puntualidad repercute en su desempeño como maestra de niños en ejecución.

Sra. Soledad: lo siento director Bronka, mi alarma se retrasó y tuve que venir lo antes posible.

Dr. Bronka: que no se vuelva a arrepentir, una falta mas y no tendré de otra aud despedirla, ahora andando que los niños la están esperando.

Sra. Soledad: si director.

-El moreno miro con algo de lástima por la maestra que constantemente es discriminada por su forma de enseñar a los niños ante la visualización de los ojos y cultura del director que contrarresta contra la de la señoeita soledad, sin embargo no era quien para decidir en la vida de los demás y solamente siguió su camino para empezar a trabajar mientras que los niños entonaban el himno de la ciudad de principio a fin, mientras que los gemelos estaban despidiéndose se de su abuela cuando toco la campana anunciando el inicio de entrar a las aulas.-

Abuela: y recuerden, Rogelio y Regina, no sean tan duros con sus compañeros ya que ellos son los únicos que hay de su edad.

-Los mellizos asintieron con la cabeza antes de que la señora les diese un beso en la frente de cada uno prosiguiendo a retirarse.-

Abuela: ¡vendre por ustedes al finalizar las clases!

Sra. Soledad: ¡Adiós! ¡Tenga mucho cuidsdo!

-Despidió la maestra antes de perder de vista a la mujer.-

Sta. Soledad: vamos niños, la clase esta por comenzar.

-Les hablo amable a los mellizos que sin darle la mirada entraron con ella en aquellas horas, por lo que al momento de que todos se sentaron en sus lugares ella comenzó a moverse al frente de todos.-

Sta. Soledad: buenos días niños, hoy tendremos una nueva actividad para ustedes.

-Mencionaba mirándoles con una sonrisa en su rostro.-

Sta. Soledad: hoy haremos manualidades para adornar el jardín nacional, ayer en la noche el ministro me dio un mensaje de que necesitaba de adornos convenientes al jardín en donde se muestren la creatividad de cada uno.

-Entre los niños estaban murmurando entre si mismos acordando con quienes trabajar.-

Sta. Soledad: puede ser individual pero si quieren apoyarse entre si pueden hacerlo.

-Pero el niño de lentes alzo la mano.-

Miguel: Disculpe señorita soledad.

Sta. Soledad: ¿Si Miguel?

Miguel: ¿Dónde estan Serio, Paco, Azula y Pilar? Hay tiempo que no se ven acá.

-Todos en el salón guardaron silencio por aquella pregunta a la que la maestra respondió con una sonrisa en su rostro.-

Sta. Soledad: verán, ellos han contraído una enfermedad urgente que tuvieron que quedarse en casa por un tiempo, por lo tanto, he preparado actividades para que ellos puedan realizar las clases a distancia mientras se recuperan.

-Los niños volvieron a murmurar entre ellos mismos, incluyendo los mellizos que estaban un poco interesados en ello.-

Mili: ¿y no podemos verlos?

Sta. Soledad: por seguridad es mejor quedarse lejos, no sabemos si es contagioso, si gustan podemos hacerles regalos para que ellos se sientan mejor.

Rafa: ¡por supuesto!

Miguel: eso suena bien.

Sta. Soledad: ¡bien! Entonces, procedamos a continuar con el propósito.

-Aplaudió un par de veces antes de ir sacando los materiales con los cuales podrían trabajar en la primera mitad de la clase.-