Reyes divinos

Cap. 28

-A medida que fueron entrando al templo miraban que en su alrededor estaban con variadas antorchas alumbrando su camino como al fuesen las indicadoras de aquel destino que en medio de un lúgubre canto que daban los otros divinos detrás de ellos como parte de aquella marcha que daban, los dos de piel morena se miraron mutuamente a los ojos preocupados de lo que podría suceder en cuanto llegasen al final, en el camino solo eran empujados por aquellos que les han atrapado para vigilarlos de cerca.-

Pilar: oigan ¿les importa? Hay algo lo que se llama "espacio personal" y ustedes lo están invadiendo.

X1: no sabemos lo que es eso, pero dentro de este lugar es mejor estar cerca.

Pilar: iugh! Pero ni tanto ¿que no te cepillas los dientes?

Paco: pero no entiendo ¿por qué nos hacen esto? No les hemos hecho nada malo.

X2: han estado espiando nuestra ceremonia, eso a nuestro líder no le agrada para nada.

Paco: oh por favor! Eso no significa que hayamos hecho algo malo.

X2: lo que sea que vayan a declarar, que sea delante de nuestro líder.

-Llegando al lugar donde estaba el mencionado que estaba en su trono hermosamente decorado por el oro, flores y plantas cercanas que parecían dar piedras preciosas en vez de polen o néctar lo que llamaba la atención, pero quien mas resaltaba era el divino líder, parecía que sus vestimentas eran de pieles animales que sólo tapaban de la cintura para abajo, plumas en forma de corona de un azul verdusco bastante hermoso, parecía que tenia aretes a cada lado de su cabeza, tenia la piel amarillenta pero se miraba de mayor edad o aparentaba serlo ante los ojos de los dos niños quienes fueron empujados hacia delante del trono por el cual terminaron por caer de rodillas ante éste, los dos guardias que loa custodiaban se inclinaron ante su líder.-

X1: señor, hemos encontrado a estos extraños espiando cerca de nuestra ceremonia fuera del templo.

X2: afirman no haber hecho nada malo pero quisiéramos saber que dice usted.

-El mandatario del lugar miro a los dos jóvenes con esa misma mirada seria y profunda.-

Líder: ¿de dónde vienen ustedes, humanos?

Paco: venimos de NovaNizza, nos hemos perdido en el mundo divino por error.

Pilar: estábamos haciendo nuestras tareas hasta que vinieron a interrumpir y gracias a esos culpables nos quedamos aquí.

-El divino mayor no decía nada mientras los miraba.-

Paco: no hicimos nada malo, solo queríamos saber dónde se encontraba el portal mas cercano al mundo humano para regresar.

-Los dos se habían levantado sin moverse de su lugar mientras que le miraban.-

Pilar: sentimos haber entrado sin permiso ¡pero no nos van a acallar nuestra voz!

-Dijo alzando un poco la voz teniendo la mirada del líder hacia ella, mientras que el pelirrojo tiene una gota en la cien.-

Pilar: no somos rehenes de nadie mas, solo de nuestra propia ignorancia que nos hace esclavos de la realidad que negamos cada vez y solo vemos lo que son de interés para quienes tienen malas intenciones de cegar el camino de los demás para conducirlos hacia un mundo de desigualdad.

-Protestaba ignorando que los dos guardias creían que haría algo pero ante la señal del líder no hicieron mas que bajar las armas para seguir escuchándola.-

Pilar: por eso no tenemos de otra que seguir una vida llena de ilusiones e ignorando lo que realmente importa alrededor, no importando agradecer a nuestra pachamama que nos acoge entre sus brazos día a día, y así como ella nuez cuida también nos guía y gracias a ella es que venimos aquí para buscar una forma de salir de este mundo, y por eso nos trajo hasta aquí queriendo nos recibir con felicidad, eso debió haber sido su reino.

-Señalo levemente hacia el mandatario, el pelirrojo intentaba llamar la atención de la azabache durante su discurso aunque parecía que sonaba ofensivo frente a sus oídos y por ende intentaba interrumpir por el miedo que tenia en el momento.-

Pilar: por eso, si nos van a llevar al calabozo por simplemente ser parte de esas corazonadas de nuestra madre, ¡me niego a cambiar de opinión! Mi amigo y yo no nos dejaremos pisotear por quienes se creen de grandes poderes sociales para humillar a quienes realmente sufren las consecuencias.

-Mencionaba con la mirada seria y manos a su cintura.-

Pilar: así que lo que sea que vaya a hacer, tenga seguro que ninguno de los dos ha venido con armas, no pudimos defendernos ante todos ellos ni en el momento de que nos atraparon ni cuando nos llevaban delante de usted por lo que espero que no vaya a decir que intentamos ofenderlo de alguna manera ofensiva que arremeta con algo de usted cuando sabe mismo que así no fue.

Paco: eeeh Pilar, creo que ya fue suficiente.

Pilar: pero si aun así quiere llevarnos al castigo, estaremos dispuestos a luchar por nuestra libertad porque puede que nos destrocen el cuerpo pero jamás nuestro espíritu.

-Complemento mientras que se dejaba arrodillar dramáticamente, luego curvar la espalda hacia atrás con los brazos abiertos y ojos cerrados.-

Pilar: estamos listos para afrontar el castigo.

Paco: ¡Pilar!

-Reprocho el pelirrojo al no ser escuchado por ella, nuevamente, por lo que en medio del silencio aquel mandatario divino les miraba a los dos fijamente, los guardianes estaban extrañados mientras miraban lo que pasaba con ellos, el mandatario estaba en silencio del cual dejaba una intriga que decía que parecía que en cualquier momento diría o sentenciaría algo en la primera palabra que diría, por lo que miro a ambos formando una sonrisa.-

Líder: supuse que eran ustedes.

-Dijo con calma hacia que los dos piel morena abrieran los ojos de par en par como platos, los guardias no se hicieron esperar.-

Líder: he escuchado de ustedes por todo el camino que vinr hasta aquí, por lo tanto supe que habían quedado perdidos cuando vinieron hacia aquí, al principio pensé que solo era una mala pasada pero cuando los vi a ustedes dos supe que era verdad.

-Mencionaba aun sonriente.-

Líder: y ese discurso jovencito es bastante inspirador, se nota en tus raíces que eres de confiar, y tu amigo parece preocuparse por ti así que también es de confiar.

-Los dos parpadearon un par de veces en lo que se miraban aun con esos ojos de platos ante la sorpresa.-

Líder: disculpe que les haya asustado de esa manera, no solemos recibir muchas visitad en este lugar y menos cuando hacemos nuestras ceremonias, por lo que entiendo que se hayan sentido oprimidos o ofendidos de alguna manera su otra.

-Comento con calma.-

Líder: por ende, ustedes pueden levantarse con calma.

-Miro a loa guardias quienes hicieron una reverencia para alejarse y dejar que los dos niños se pusieran de pie.-

Paco: así que... ¿No nos va a meter al calabozo?

Líder: jejejejejej no claro que no, eso solo esta para los que cumplen la sentencia de muerte.

-Con cuidado tomo el bastón que estaba a su lado.-

Líder: deben estar cansados, por favor, vengan conmigo.

-Despacio bajando por las escaleras que tenia su trono para solamente estar a la altura de los niños, literalmente pues su tamaño era como el de ellos, por lo que se dirigió hacia una de las cortinas que allí había cerca.-

Líder: ¿les parece comer algo?

-Destapando las cortinas mostró ante unos maravillados niños la gran mesa llena de comida que era reciente para que se les hiciera agua la boca.-

Líder: si tiene hambre, pueden tomar lo que quieran.

-Decía en lo que dejaba pasar a los niños soltando la cortina para el terminar de entrar de ultimo para tomar su asiento después de que ellos tomaran el suyo.-