Capitulo 44 ¿El fin?

5 0 0
                                    

(Recomiendo leer el cap escuchando la canción ^^)

-Niña devuélveme mí suéter que me muero de frio-. El cabello de Kentin se movía con el viento y sus ojos verdes brillaban más que un faro de Luz

Su sonrisa acariciaba por completo mí corazón, esa sonrisa demasiado grande que mostraba sus perfectos dientes mientras mordía sus labios inferiores.

Quería correr A sus brazos, pero cada paso que intentaba dar solo me alejaba más de el.

-Ya deja de llorar niña tonta- hasta que finalmente sus manos tomaron con delicadeza las mías.
-Me desmoronó por completo cada vez que lloras-. Susurro.

"Wuaaaaaaaa".

El llanto de Yejin me había despertado.

Todo había sido un sueño.

Pero el primer sueño bonito que había tenido en mucho tiempo.

-Mi princesa ¿Que sucede?-. Cargue a Yejin sacándola de su cuna.

-Vaya tu hermano si que duerme muy bien. En ese aspecto es igual a su padre-. El pequeño trevor dormía profundamente, al parecer nada lo molestaba, nisiquiera el llanto de su hermanita.
...

Después de alimentar a los bebes y cambiarme baje a la cocina, en donde papá y Nona estaban desayunando.

-¡Buenos días! ¿Nona cuando has vuelto?-. Ambos me miraron sonriendo.

-Alguien se despertó muy alegre hoy-. Dijo papá mientras le daba una sorbo a su café.

-Oh mí ángel, llegue aquí con Ke...-. Papá tapo rápidamente la boca de Nona.

Acaso dijo ¿"Ke...?

El rostro de papá estaba rojo como un tomate, el estaba realmente nervioso lo podía notar, podía notar como sus manos temblaban.

-¿Que sucede, porque actúan así?-.

Nona quitó la mano de mí padre de su boca algo enojada.

-¡Tu mocoso malcriado! ¿Aún no se lo dices a la pobre niña?-. Nona golpeó a papá con un trapo en su cabeza.

-¿Decirme que? ¿Papá que pasa?-. Papá me miró sin saber que hacer.

La ansiedad había entrado en mí de nuevo.

-Hija yo...necesito que te sientes-. Tomó mis hombros sentándome en una de las banquetas.

-¡Se va a infartar! Mírala como esta-. Dijo Nona preocupada.

Mientras miraba confundida a papá este mordía sus uñas buscando una manera de decirme aquello que tanto lo preocupada.

¿Acaso es otra mala noticia?.

-¡Papá!-. Grite volviéndolo a la realidad.

-Ken...Kentin, el....-. un golpe de adrenalina se apodero de mí repentinamente.

Sin nisiquiera dejar que mí padre acabará de decirlo, salí corriendo de la casa a toda prisa.

¡Lo sabía yo lo sabía!.

Corrí como si mí vida dependiera de ello, ignorando por completo que mis pies estaban siendo lastimados por piedras y ramas, tapando todo el sufrimiento que mí corazón había soportado. Solo corrí y corrí.

Las lágrimas caían desesperadamente de mis ojos y mí corazón estaba a punto de salirse de mí pecho, tal vez moriría de un infarto en ese mismo momento, pero nada importaba ahora. Simplemente necesita comprobar aquella sensación que pinchaba con fuerza mí corazón.

La PinturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora