Capítulo 27

3 1 0
                                    

A mí familia...
Me enteré que me han estado buscando.
Lamento no haberme puesto en contacto antes pero donde estoy no hay buena señal, así que opte por enviarles esta carta para no preocuparlos más.
Cuando desperté del coma comencé a ponerme en contacto con Sunho de nuevo y poco a poco fuimos retomando las cosas.
Descubrí que realmente nunca deje de amarlo.
Fue muy cobarde de mí parte no decirles esto de cara, especialmente a Dan, a quien ame con todo mí ser durante mucho tiempo.
Y realmente espero logres ser feliz.
Al final decidí huir con Sunho, actualmente estamos viviendo felices y tranquilos por lo que no deberían de preocuparse por mí.
Además quería contarles que estamos esperando a nuestro primer hijo.
Pronto iremos a visitarlos.
Los amo muchísimo a todos.
Att Mercy

-Esto tiene que ser una maldita broma- La carta había llegado directamente a casa.

El señor Belmont y Nona no dejaban de llorar, supongo que era un alivio saber que Mercy estaba bien.
Ken por otro lado estaba realmente enojado y no dejaba de maldecir a Mercy.

-¡Es una mocosa malcriada! ¿Que mierda le pasa por la cabeza? ¡La voy a matar!- No dejaba de hablar solo después de leer la carta.

-¿Estás bien Dante?-. Trevor me dio una palmada en el hombro.

¿Cómo debía tomar esto?.

Simplemente no podía caer en cuenta de lo que estaba pasando.
Espere a Mercy Durante dos años, cuide de ella e incluso le pedí matrimonio.
¿Porque aceptaría mí petición con tanta alegría si planeaba irse con Sunho?.

Algo no me cerraba, algo no estaba bien.

-Mercy no haría eso-.Todos me miraron sorprendidos.

-Reconozco la letra de esa tonta. Dan debe de ser difícil para ti pero es obvio que esto lo escribió ella-. Kentin ahora se notaba preocupado.

-Nos íbamos a casar, estaba feliz, realmente feliz-. Ya basta, ya basta de tanto dolor.

No sabía que pensar, estaba tan aturdido y confundido. Todo el mundo pareció venirse a bajo en ese momento.

-Por más que crea igual que tú no podemos hacer mucho si ella no quiere ser encontrada, aparentemente es feliz y eso es suficiente para mí- Ken ya se había dado por vencido.

-Aunque tal vez alguien más la obligó a escribir esto- Trevor comenzó a caminar de un lado a otro, mientras pensaba.

Todos lo miramos confundidos y expectantes por sus palabras.

-Si mal no recuerdo Kang Sunho fue diagnosticado con rasgos psicópatas, si algo se es que las personas con este trastorno son capas de extorsionar, amenazar y voltear todo a su favor. Probablemente este idiota amenazó a Mercy de alguna manera así que tuvo que escribir esto para que dejáramos de buscarla-. Se detuvo en seco.

-Aqui dice que está embarazada, lo que significa que posiblemente fue violada. Muchos psicópatas usan el embarazo para atar a sus víctimas a ellos. Es un tipo de obsesión compulsiva. El no quiere dejar ir a Mercy porque se obsesióno con la idea de tenerla junto a el-

Todos los presentes nos quedamos sorprendidos ante sus palabras.

-Wow, realmente eres un buena detective hermano-. Kentin le dio la razón.

Estaba más que seguro que la teoría de Trevor era correcta, era imposible que Mercy hiciera algo así.
Esa no era la Mercy que yo conocía.

-Debemos ir a buscarla Trevor- Ya no contábamos con la ayuda de la policía, de hecho nunca lo hicimos.

-Lo haremos, pero debemos planear como entraremos a los terrenos de ese idiota sin ser asesinados-.

-Yo los acompaño-. Ken se acercó a nosotros
-¡Bien. Vayamos a rescatar a mi cisne Mercy!-. Recibió un golpe en la cabeza de parte de Dan.
-Bueno Bueno...el cisne de Dani-.

Eso era un hecho. Te traere a casa conmigo cueste lo que me cueste.

...

El tiempo seguía pasando y finalmente después de 5 meses encerrada Sunho había aceptado permitirme salir, esto con la excusa de que yo misma quería comprarle las cosas al bebé , pero evidentemente tanto el como tres guardias de seguridad me acompañaban a todos lados.

Mí vientre estaba creciendo demasiado rápido, los niños que estaban creciendo dentro de mí eran muy inquietos, incluso cuando dormía pateaban muy fuerte, anhelando la misma libertad que yo.

El la última ecografía supimos que de hecho no era un bebé, si no dos.

Si, se trataba de mellizos.
La alegría que desprendía Sunho ese día era indescriptible.

Además de todo esto oficialmente estábamos casados.
Una noche Sunho regreso a casa acompañado de un hombre de traje, que sin entender muy bien que estaba pasando nos termino casando.

Desde entonces soy Kang Mercy Belmont.

Sunho lo había logrado, se había apoderado de cada parte de mí y ya no quedaba nada más que dañar.

-Deberias de comprarte algo para ti, pronto iremos a ver a tu padre y debes de verte bien- Sunho caminaba lentamente detrás de mí cargando toda la ropa de bebé que colocaba sobre el.

-Lo que tú me compraste está bien-

Esta mañana Sunho me había dado la noticia de que dentro de una semana volveríamos a Nueva York, al parecer oficialmente había solucionado el problema con la policía y ya estaba libre de cargos.

-Los muebles que elegiste los enviaré directamente a la ciudad y esta mañana el pintor fue a arreglar la habitación de los niños-. Asenti ya cansada de escucharlo.

Si bien ya me había hecho a la idea de que está era mí vida ahora, mí corazón aún no lo aceptaba del todo, me sentía tan vacía, sola y triste.
Incluso en varias ocasiones pensé en quitarme la vida, pero había algo dentro de mí que no me lo permitía.

Estos bebés no tenían la culpa, ellos eran los únicos inocentes en esta porquería que su padre había creado, ellos merecían ser felices.

-Amor...¿Porque lloras?-. Sunho soltó la pila de ropa y me abrazo preocupado.

Se sentía tan horrible todo esto, pero ellos no tenían la culpa, estos bebés debían tener la felicidad que a mí se me fue arrebatada.

-Solo quiero que sean felices- Sunho limpiaba tiernamente las lágrimas que intentaban caer por mis mejillas.

-Y lo serán, lo seremos. Los cuatro seremos muy felices amor mio-.

Una parte de mí sabe que no seremos felices hasta que el desaparezca de nuestras vidas, pero últimamente otra pequeña parte de mí estaba despertando y está decía...que tal vez podría intentar ser feliz con el.

La PinturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora