La Pintura

Capítulo 19

La noche paso muy rápido, al igual que las botellas de alcohol que se tomaron Dan y Ken...

-¡Competencia de Perreo!-.Los gritos de Ken se escuchaban en todo el vecindario.

¡Ehhhh!

Todos enloquecieron con la propuesta de mí mejor amigo.

-¡No se vale! Con tu enorme trasero le ganas hasta a Kim Kardashian- Dan bufaba.

Sin duda el trasero de Ken era bastante grande, aunque había que admitir que esté se la pasaba haciendo ejercicio, pero esto tuvo mucho que ver con su ingreso a la fuerza policial, porque antes de eso movía los dedos solo para jugar al lol y las piernas para ir hasta el supermercado a comprar papas picantes, para nada más.

La estaba pasando muy bien, ver cómo todos se divertían me hacia sentir nuevamente viva y a su vez recordar que puede Aver perdido todo esto.Finalmente estábamos todos juntos de nuevo.
Todo había pasado, realmente podía ser feliz

-¿Sigues sin beber?- Sunho seguía sentado junto a mí mientras miraba el espectáculo de los chicos.

-Estoy inundada de medicamentos asi que no puedo-.

Dan y Kentin parecían descaderarse mientras bailaban.
No sé que haría sin ellos.

-Yo lo siento Mercy-. Aquellas palabras me sorprendieron.
-Debo admitir que solía ser una persona muy estúpida en mí pasado y también se que no debí alejarme de ti-. En ese momento algo se rompió dentro de mí.
-Mer, fuiste lo mejor que me pasó en la vida y actualmente pensar en la idea de perderte me está volviendo loco- Me tomo de la mano, sonaba realmente desesperado.
-¿Algún día podrás perdonarme?-. Lo pensé, realmente lo pensé mucho pero ya no tenía tiempo para guardar rencores.

No después de casi aver muerto.

-Jamas podré odiarte Sunho- Estás palabras parecieron quítarle un gran peso de encima.
-Fue muy doloroso pero en su tiempo tuviste tus razones y para bien o para mal las cosas funcionaron para ambos de esa manera así que nunca te odiare-
Abrace a Sunho quien rápidamente correspondió mí abrazo.

Pero algo no se sentía bien.

-¡Tu pequeña bastarda!-. Kentin se aferró por mí espalda como un koala.
-Yo te amo más que cualquiera de estos dos tontos-.Estaba demasiado ebrio.

-Lo se, lo se-. Daba pequeñas palmaditas en su mano mientras Sunho nos observaba seriamente.

.....

-Simplemente eres arte- Al abrir mis ojos lo primero que vi fue el rostro de Dan mirándome fijamente con una sonrisa en el.

-Y tu un dios griego-. Una risa eufórica resonó en toda la habitación.

-Tal vez, pero mí chica es perfecta. Realmente soy muy afortunado-. Me dio un beso antes de ponerse de pie

Hoy era el primer día como interno de Dan,me sentía muy orgullosa de él. Cuando se levantó para cambiarse note algo de el que casi hace que me infarte.

-;Yo quiero uno así!- Traia puesto un pijama de Baby Yoda demasiado hermoso para ser real

-¿Mí pijama? Puedo darte este si quieres- Rapidamente se quitó su remera dejando ver su marcado y entrenado cuerpo.

-¡No! Ya cambiate- Me cubri los ojos con la sabana, pareció darle risa, aunque realmente me sentía muy avergonzada.

-Bah ni que fuera la primera vez que me vez sin ropa-. Dan me aventó una almohada antes de irse a cambiar.

Quiero despertar así todos los días...

....

-Bueno, en un rato vuelvo pero prométeme que no te irás de aquí sola. Pronto vendrá Kentin así que espera aqui-. Asentí entusiasmada
-Si necesitas algo sabes que hay un minisuper a la vuelta de casa, pero ve con cuidado-. volví a asentir.
-Si te duele algo no dudes en llamarme sabes que vuelvo enseguida- Y volví a asentir pero esta vez dándole un beso para que entendiera que podía irse, que yo estaría bien.
-Te amo-. Susurro más calmado.