Capítulo 25

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—Entonces...¿Estás seguro de esto?— Casi cinco meses habían pasado desde el secuestro de Mercy.

Los policías solo habían entorpecido la investigación, la atrasaron y arruinaron hasta que finalmente dejaron el caso, pero luego llego Trevor, un medio hermano perdido del que al parecer solo Ken sabía, que rápidamente se puso a trabajar para en menos de un mes encontrar una supuesta respuesta.

—¿Y si no está ahí?...ya pasó mucho tiempo—.Ken no se había perdido ni un solo momento de la investigación.

—Se que su experiencia como oficial lo hace temer pero deberías de estar tranquilo. Estoy seguro de esto—. Trevor señaló un lugar en el mapa.

—La familia Kang tiene muchas propiedad, pero la única lo suficientemente alejada como para esconder una persona está aquí—

Ushuaia, Argentina.

—Perfecto, entonces vayamos a buscar a Mercy de una vez— Ambos hombres negaron al mismo tiempo.

—Le explicas tu o le explicó yo?— Dijo Trevor mientras miraba a Ken.

—Despues de decidir investigar más a fondo por nuestra cuenta, descubrimos que una cantidad enorme de dinero entro en la estación, además un équipo de oficiales de alto rango fue enviado a un "entrenamiento" en la patagonia argentina—. Ken me extendió los registros de ingresos.

Claramente se podía ver qué dos semanas antes del secuestro de Mercy recibieron más de 20 millones de dólares en efectivo.

—Ademas sabemos que este tipo asesino a su padre y posiblemente a su esposa, pero realmente tiene todo un registro de mierdas que su familia paga para ocultar. La mayoría de ellas vinculan violencia extrema a prostitutas y gays, posesión de armas y drogas, agresiones en la vía pública, hasta un supuesto asesinato durante su adolescencia—. No podía creer todo esto.

Cómo es posible que todo este tiempo alguien así estuvo entre nosotros.
¿Cómo es que no note esto?.

—Recientemente encontramos otra cosa. Un expediente médico muy bien oculto— Trevor extendió aquella carpeta blanca.

—¿Rasgos psicópatas?—.Ambos asintieron.

—Sunho fue ingresado al hospital psiquiátrico a los 15 años y estuvo allí dos años. Además allí dice que era abusado sexualmente y psicológicamente desde una temprana edad y que ingreso a este lugar después de intentar asesinar a un prostituto, cortándole los genitales—.

—Lo que queremos decir con todo esto Dan, es que no podemos permitirnos ni un solo margen de error o podría matar a Mercy—. Nada había sido procesado aún, era mucha información al mismo tiempo.

—Sabemos dónde está e iremos por ella pero a la vez no podemos equivocarnos—

En ese momento no me importaba absolutamente nada, solo quería tenerla en mis brazos de nuevo y ese día estaba cada vez más cerca.

....

"BUAH...". (Sonido que se hace al vomitar)

—¿Estás bien amor?—

Llevaba encerrada en el baño vomitando más de una hora.

Cuando creía que ya había pasado intentaba ponerme de pie y las náuseas volvían de nuevo.

"BUAH". mís ojos se iban a salir de mí cara...

—Voy a entrar—.Sunho abrió la puerta y se arrodilló detrás de mí.
—Te vez terrible—Dijo tal vez en un intento fallido de hacerme sonreír.

—Creo que comí algo que me cayó mal—.

—Lo dudo, sabes que solo tengo a los mejores chef aqui— Dijo mientras acariciaba mí espalda.

Mí cuerpo estaba tan débil que cai directo en los brazos de Sunho, quedando ambos sentados en el suelo del baño.
Inconcientemente apoye mí cabeza sobre su pecho.

¿Que me estaba pasando?.

Mientras intentaba recuperar la postura algo se me vino a la mente

—¡Mierda!— Comencé a sacar cálculos con mis dedos a lo que Sunho me veía confundido y preocupado.

Mí mayor miedo...no podía ser real, era imposible.

...

—¿Hay posibilidades que que eso se equivoque?—El doctor que Sunho había enviado a llamar negó sonriendo.

—El margen de error es nulo. usted está embarazada—

No quería creer aquellas palabras, debía de ser una broma y de muy mal gusto...ahora Sunho jamás me dejaria ir.

Pase el resto de la tarde en cama, pensando en el futuro, en el bebé y en mí familia...realmente los extrañaba a todos.

Mi fuerza se estaba agotando, cada día un pedazo de mí alma se iba con el viento y las ganas de ya no vivir eran más fuertes.

Sunho no lo notaba, pero estába muriendo de tristeza y soledad.

Después de que el médico se despidiera Sunho se había ido, la verdad no sabía a dónde y por más que le preguntara nunca me lo decía, pero siempre se iba durante muchas horas.

Tal vez podría huir en esos momentos, debía de hacerlo antes que el embarazo avanzará, de lo contrario luego no podría hacerlo.

En ese momento lo decidi...iba a huir de la mansión.

La PinturaWhere stories live. Discover now