Capítulo 11

3 1 0
                                    

La graduación finalmente había pasado y hoy era la fiesta qué tanto habíamos esperado.

-Te vez preciosa Sara-.

Papá y Nona nos habían dejado la casa sola para arreglarnos, aunque realmente ellos formaban parte del comité del baile, así que allá los vería.

-Tu también Mercy-.
Su vientre ya se notaba bastante, antes no lo había percatado pero ahora con el vestido era más que evidente.

Estas últimas semanas los padres de Sara habían estado planeando la boda, está se realizaría en Seúl- Corea del Sur, el lugar de origen de la familia Kang.

-Mer...- Parecía dudosa.
-¿Conoces mejor a Ken de lo que yo lo conozco...tienes algún consejo?-.

Al comienzo me causo bastante gracia pero creo que era entendible, queria que su relación funcione.
Todo había sido muy rápido para los dos, pero pronto serían una familia y estaba más que segura que serían muy felices.

-Solo se tu misma, el te ama tal cual eres Sara-.Le di una palmadita de ánimos en el hombre.

Pocos minutos después los chicos habían llegado.

Hace una semana que no veía a Sunho, se había ido con sus padres a Corea, pero a diferencia de estos el me prometió que volvería para el baile.
Si bien hablé muy poco con el, estuvo actuando muy raro las últimas veces que habíamos hablado por llamada, aunque conociéndolo no iba a decirme la verdad.

-¡Dios! Siento que me saque la lotería justo ahora- Kentin abrazo a Sara quien no podía estar más contenta de sus palabras.

Sunho me miraba sorprendido desde atrás.
Su traje negro al igual que su cabello hacían que su belleza natural resaltará mucho más.

Me acerque a el algo nerviosa.

-¿No piensas saludarme o acaso no me extrañaste?- Me abrazo como nunca antes lo había hecho

-Claro que te extrañe, solo que como medusa, tu belleza sobre natural me volvió una piedra-.
Podía notar como sus brazos me presionaban cada vez más fuerte.

-Amor tranquilo, no me iré a ningun lado-.
Sunho sonrió levemente.
Se lo veía cansado y decaído

-¿Te ocurre algo?- Negó.

-Pero tengo que hablar de algo contigo Mer...-

-¿Tiene que ser ahora? Vamos a llegar tarde-
Sara y Ken ya estaban dentro del auto.

Pareció pensarlo un poco pero luego negó y saco una caja de su bolsillo.

-Yo quiero pedirte algo antes de irnos-. Al abrir la pequeña caja dejo a vista un hermoso anillo dorado con una piedra roja.

-Quiero que me prometas que pase lo que pasa te casarás conmigo en el futuro-.No podía creer lo que estaba haciendo.

¿Acaso me estaba pidiendo matrimonio?.

-Que...-Sunho se arrodilló frente a mí.
Sara y Ken no dejaban de gritar de emoción desde el auto.

-¿Te casarías conmigo Belmont- Asentí entre lágrimas.

"Perdoname Mercy...."

Al llegar al baile las luces moradas y la música lenta creaban el clima perfecto.

-Iremos por algo de beber nos vemos después- Ken y Sara se fueron dejándonos solos.

Sunho estaba más callado de lo normal, creí que después de pedirme matrimonio algo cambiaría, pero por alguna razón solo lo sentía más distante.

-¿Quieres bailar?-. Me alejó de mis pensamientos.

Para ser un chico altamente intimidante, realmente sabía bailar bien.
La noche paso rápido. Bailamos, reímos y lloramos. Esta etapa había acabado y era hora de comenzar una nueva y ahora con Sunho.

-Mercy tengo que hablar contigo-Esa frase volvió.

Y algo dentro de mí me decía que las noticias buenas se habían acabado.

-¿Ahora? Están por anunciar a los reyes del baile-. Tomo mí muñeca y me saco del salón casi a la rastra.

-¡Oye que haces!-

-¡Toda la maldita noche vengo diciéndote que tenemos que hablar y solo me ignoras!- Estaba enojado.

-Tienes razón. Lo siento ¿Que querías decirme?-

Nos sentamos en un banquillo en el patio.

Sus manos temblaban y estaba más pálido de lo normal.

-Necesito que me prometas que me dejaras hablar hasta el final, necesito explicarlo bien para que no creas algo que no es-.Asentí confundida.

-Mercy, debo volver a Corea mañana para casarme-

Mí corazón se aceleró de repente, pero no era esa aceleración que causo la primera vez que nos besamos, o la primera vez que lo hicimos. Está dolía.

Me desgarraba el corazón.

-No puedo explicarte mucho pero necesito que me esperes, necesito que esperes a que vuelva, por eso te di el anillo porque eres tu con quién quiero casarme realmente-

No podía creerlo, una sensación de tristeza y odio a la vez me invadieron.

-¡¿Casarte?!. ¿Y porque mierda me diste este anillo ¿Le diste este mismo anillo a ella?- Sunho me miró sorprendido.

-Debo hacerlo- Dijo cabizbajo

-¿Acaso no puedes negarte? ¿Porque mierda te casas si no quieres?-. Lo siento, lo siento.

-Me voy a casar porque quiero casarme Mercy. Lamento aver jugado contigo, lamento haberte dado ese anillo, lamento todas las mentiras que te dije-

Mentira Sunho, cada palabra que sale de ti es mentira.

-Terminamos-

Mí corazón había abandonado mí cuerpo no podía dejar de llorar.

-Pues bien. Vete a la mierda Sunho-Me quite el anillo y se lo tiré en la cara.

Sin mirar atrás me fui de allí, pero al mirar de reojo pude notar como nisiquiera recogió el anillo del suelo, solo se marchó con las manos en sus bolsillos.

¿Entonces todo lo que dijo era verdad?...el solo jugó conmigo.

Al salir del edificio, accidentalmente choque con Kentin.

-Mer ¿Que sucede?¿Estás bien?-. Con firmeza Ken me rodeo entre sus brazos intentando descubrir que era lo que estaba pasando.

-Quiero irme a casa Ken-.

Todo había acabado, el solo había tomado mí corazón para destrozarlo.

La PinturaWhere stories live. Discover now