11 | Unos dejan su marca en deportes, yo la dejo en química avanzada

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El resto de mi semana fue bastante... extraña. Extraña en el sentido de que me topé con Eros más veces de las que usualmente pasaba.

Es como si haber... ¿Oficializado? ¿Es eso una palabra? Mi amistad con él, hubiera sido como desbloquear a nuevas personas en la preparatoria. Antes si acaso lo veía, y si lo hacía, ni siquiera le prestaba atención, ahora me lo encuentro en todos lados, en cada pasillo, en la cafetería o el patio, pero normalmente pasa cuando busco cosas en mi casillero.

Igual no me quejaba, se había vuelto una compañía agradable, solía bajar sus niveles de «persona extrovertida» varios números cuando estaba conmigo, lo cual le agradecía mucho. Me acompañó varias veces el almuerzo y también, los últimos días de la semana pasada, nos íbamos a pie a casa. Era divertido porque Eros siempre llevaba chocolates en la mochila, a veces yo lograba sacar algo de la máquina expendedora de la cafetería, así que no nos la pasábamos mal de camino a nuestras casas.

Sí, era un buen amigo.

No solo lo restante de mi semana fue extraña por eso, también bastante ocupada de deberes y estudios. Esta nueva próxima semana después del final de clases harían los exámenes para las universidades y todo en la preparatoria se siente muy tenso. Todos queremos una beca, ¡Se han postulado grandes universidades este año! La Hastings University Of Boston es una de ellas, mis primos estudian ahí y dicen que su sistema y carreras son muy buenas. También hay otras tanto locales, como fuera de la ciudad, del estado, y unas pocas fuera del país.

Me pasé horas y horas estudiando para mi exámen del miércoles, quería solicitar mi beca en la Miami Seacoast University, una gran universidad en Miami que también es como una especie de internado. Mamá estudió ahí y siempre me habló de la increíble experiencia que tuvo. Además, me gustaría conocer Miami.

Quería ser aceptada ahí, por lo que me esforcé mucho en aprender todo lo que nuestros profesores habían recomendado. Mamá también me ayudó un poco, pero como yo soy de estudiar sola sin que nadie me moleste, siempre le pedía que me dejara sola, ¡No puedo concentrarme cuando alguien me habla!

Hice muchos apuntes, más de los que realmente necesitaba, pero me gusta estar preparada. Incluso hice el ensayo que solo habían recomendado, ya que no era nada seguro que lo solicitarían, pero yo estaba lista por si a la final decidían pedirlo.

Pues... sí, en eso se basó el resto de mi semana: en ir a la escuela, presentar proyectos finales, recibir elogios de mis profesores por los bonitos que quedaron, toparme con Eros y estudiar para el exámen de admisión. Mi mano dolía de tanto escribir, así que el domingo fue que me lo tomé para descanso, sobretodo porque papá me lo pidió y el mesero cogote golpeado también.

«Ya haz estudiado suficiente, chica salsa —me había dicho en una improvisada llamada que me había hecho— tómate un descanso, ¿Vale? Pausa por un momento» había dudado, le había hecho una mueca infantil al móvil aunque él no me estuviera viendo, luego me di por vencida y sí descansé lo que restó de día.

Mi mano, mi cuello, mi espalda y mi trasero le agradecieron mucho a papá y Eros.

Sabía que necesitaba el descanso, mi cuerpo lo pedía a gritos, pero es que yo tengo cierta mala costumbre de que suelo ignorar las quejas de mi cuerpo para seguir en lo que estoy, más si de estudiar se trata. Como había dicho Eros, me sobreesfuerzo mucho, y aunque he tratado de relajarme, no es algo que puedo dejar de un día para otro. A pasitos de bebé.

Después de haber finalizado la llamada con Eros, que solo me había llamado para regañarme por no disfrutar de mi domingo, quise escribirle a mi mejor amiga. Y de hecho, lo hice, solo que mi mensaje nunca le llegó. Zharick es otra que a estado ocupada esta semana, por lo que no la ví mucho ni en la escuela o después de ella. En el restaurante de sus padres habían tenido que reducir el personal por una caída abrupta de los ingresos, así que le había tocado cumplir turno como mesera, lo que le quita tiempo libre para hablar o estar conmigo. Me hizo extrañarla mucho, es mi amistad más recurrente, también la que más me soporta, no haberla visto tanto como estoy acostumbrada hizo que la extrañara mucho.

Una Noche Sin Luna✔️Where stories live. Discover now