WINDY SPRING I

CAPITULO 17

—Seokjin.

Seokjin suspiró, reconociendo la voz que lo llamaba a través de la puerta. No iba a salirse con la suya haciendo caso omiso de Eunwoo. El hombre acabaría por patear la puerta. Sabiendo que no había manera de salir de ello, Seokjin se limpió las lágrimas y luego le dijo a Eunwoo que podía entrar. El hombre se mostró reacio al entrar en la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Se quedó allí, agarró su sombrero en sus manos mientras miraba a Seokjin de arriba abajo, en busca de quién sabe qué.

―¿Está todo bien Seokjin?

Seokjin trató de reírse de ello.
―¿Quieres decir además de tener un agujero de bala en mi brazo?

―Has pasado por cosas peores estando en servicio. Me sorprende incluso que lleves un cabestrillo.

Seokjin lo estaba, también. Sólo que no había pensado en quitárselo todavía. Él lo haría.

―Estoy bien Eunwoo. ―El hombre no le creyó. Seokjin podía verlo en sus ojos. ―Si alguien está detrás de mí, este es el último lugar en que Taehyung y Goeun tiene que estar.

―No sabemos quién es Seokjin.

―No, pero no debemos correr riesgos. Taehyung y Goeun tienen que ser protegidos.

―¿Y tú no crees que dos de mis mejores hombres pueden protegerlos?

Seokjin pudo ver el brillo calculador de los ojos de Eunwoo, y supo lo que el hombre estaba haciendo. Por mucho que lo admiraba en este momento deseaba que no se entrometa.

―No lo hagas Eunwoo.

Eunwoo arqueó una ceja.

Seokjin suspiró y rodo los ojos, volvió a mirar por la ventana de nuevo. ―Es necesario que lleves a Taehyung y Goeun a casa de mis padres. Mi hermano Hyunjin está allí con Jake y los dos no dejaran que nadie los lastime.

―¿Por qué? ―Preguntó Eunwoo―. Dime la verdad y lo haré.

―Taehyung. ―Era tan simple y tan complicado como eso.

―¿Qué pasa con él?

Dios, Eunwoo iba a arrancar hasta la última palabra de él.

―Taehyung y yo estuvimos involucrados, brevemente. Decidió que no quería estar... involucrado. Fin de la historia.

―Entonces, ¿qué? ―Preguntó Eunwoo―. ¿Tú no lo protegerás porque no puedes follarlo?

Seokjin estaba al otro lado de la habitación con Eunwoo clavado en la pared en un abrir y cerrar de ojos. ―No vuelvas a hablar de Taehyung de esa manera otra vez ―gruñó―. No eres suficientemente bueno para respirar el mismo aire que él.

Las fosas nasales de Eunwoo se encendieron, pero el hombre no trató de escapar. ―¿Y tú lo eres?

―No. ―Seokjin sonrió con cada onza de amargura saliendo a la superficie. ―Dudo que haya una persona viva lo suficientemente buena.

―¿Es por eso que quieres que se vaya?

Seokjin cerró los ojos mientras su angustia se renovaba y robo su aliento. ―No quiero que se vaya, pero sé que es lo mejor para él.

―¿Por qué Seokjin?

Seokjin abrió los ojos y miró a Eunwoo directo a sus ojos. ―Porque yo lo amo y él no quiere que lo ame. Sólo quiere que seamos amigos.

Eunwoo hizo una mueca. ―Ouch.

―Sí, más o menos. ―Seokjin soltó a su jefe y caminó de regreso a la ventana, una vez más mirando hacia fuera a la luz de la madrugada. ―Él me dijo que piensa que es mejor que simplemente seamos amigos.