WINDY SPRING I

CAPITULO 1

TAEHYUNG (5 AÑOS)

―¿Te vieron? ―Le susurró con miedo.

Taehyung negó ―No, mamá.

―¿Estás seguro Taehyung?

―Sí mamá, estoy seguro. Esperé hasta que se fueron a la cama.

―Buen chico.

Kim Taehyung sonrió cuando se subió a la cama y se acurruco en los brazos que su madre le ofrecía. Por un momento, se sumergió en la sensación de sus suaves brazos envueltos alrededor de él, sabiendo que sólo tendría un poco de tiempo con ella antes de tener que dejarla.

―¿Qué te gustaría escuchar esta noche?

―La Bella Durmiente. ―Su favorito, porque llegaba el príncipe y salvaba a la Bella Durmiente con un beso. Soñaba con un príncipe que viniera a rescatarlos a él y a su mamá. Había tenido este sueño desde que supo lo que era un sueño pero el príncipe nunca llegó.

―Esa es una buena opción.
―Mamá lo abrazó, plantándole un beso en la cabeza. ―Érase una vez, en una tierra muy, muy lejana, vivía una apuesta princesa llamada La Bella durmiente...

La mente de Taehyung vagaba mientras escuchaba a su madre decirle la misma historia que le había contado cientos de veces antes. No importaba cuantas veces la oyera, nunca se cansaba. Tal vez era porque su madre estaba contando la historia o tal vez era porque estos momentos con ella eran pocos y distantes entre sí. Si sus abuelos supieran que aprendió a colarse en su habitación para estar con ella, tendría mucho que pagar. Pero valdría la pena sufrir el castigo, por estar con la única persona en el mundo que lo amaba, aunque fuera sólo por unos minutos. Taehyung volvió la cabeza y apretó la nariz contra el cuello de su madre, inhalando su dulce aroma. Nadie olía como su Mamá, sol y rosas. Taehyung imaginó que el cielo olería así.

―Te amo mamá.

―Oh... ―Los labios de Kim Goeun presionaron contra la parte superior de la cabeza de Taehyung de nuevo. ―Te amo también mi dulce Taehyung.

Taehyung sonrió hacia ella. ―Es por eso que me llamaste Taehyung.

―Sí. ―La calidez en la voz de Goeun fue rota por la suavidad de su susurro. ―Te nombré Taehyung porque estaba muy feliz de que tú fueras mío y sabía que todo estaría bien, incluso frente a los momentos difíciles.

Taehyung estuvo en brazos de su madre, escuchando el resto del cuento de hadas. Se entristeció cuando llegó a su fin. Significaba que su tiempo con su madre también estaba llegando a su fin. Ellos no se atrevían a pasar más que un poco de tiempo juntos.

―Es hora de irte Taehyung.

Taehyung asintió mientras se sentaba. Discutir no le haría ningún bien a ninguno de los dos. Acabaría haciendo llorar a su madre, y Taehyung odiaba ver llorar a su madre. Lloraba con demasiada frecuencia.

La mano de Goeun se curvó alrededor de la cara del pequeño Taehyung. ―Pórtate bien, mi hermoso bebé.

―Lo haré mamá. ―Taehyung prometió. Él siempre trataba de ser bueno, incluso cuando sus abuelos decían que era malo.

―Dame un beso y luego a la cama. ―Taehyung se inclinó y besó a su madre en la mejilla, sabiendo que no sería capaz de verla durante unos días. No era seguro para él visitarla dos días seguidos. Había demasiadas posibilidades de a que los atraparan.

―Te amo Taehyung ―Goeun susurró con voz temblorosa―. Nunca lo olvides.

―Yo también te amo mamá.
―La tristeza fue un gran peso en el corazón de cinco años de edad de Taehyung cuando se bajó de la cama y se dirigió a la puerta. Agarró el pomo de la puerta y luego miró por encima del hombro, sonriendo a su madre. ―Adiós, mamá.