CAPITULO 21

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―Despierta, Taehyung.

Taehyung bateó las manos sacudiéndolo. Él no quería despertar. Él estaba cálido en su pequeño capullo de suavidad.

―Taehyung, bebé, despierta ―dijo una voz persistente―. Quiero mostrarte algo.

Taehyung parpadeó y trató de abrir los ojos. Sus pestañas revolotearon mientras rodaba sobre su espalda. Seokjin estaba sentado en el lado de la cama al lado de él. ―¿Cuál es tú...? ―Las cejas de Taehyung se dispararon cuando atrapó un vistazo de la oscuridad más allá de la ventana del dormitorio. ―¿Qué hora es?

―Sobre las cinco y media.

―¿De la mañana? ¿Estás loco?

Seokjin se rio entre dientes. El hermoso bastardo.

―Levántate amor. Quiero mostrarte algo.

Taehyung refunfuñó entre dientes mientras pasaba las mantas y se sentó. Se frotó las manos por la cara, tratando de borrar el sueño en sus ojos. En el último mes, había llegado a descubrir que el amor de su vida tenía algunas ideas impulsos -del-momento-locas, y le gustaba sorprender a Taehyung. Le habían entregado flores en la casa, dejó una colección de libros de misterios en la mesa de café, llevó a Taehyung a cada festival de Windy Spring y al mercado de agricultores que hubo. Había sido un mes muy ocupado.

Aquí Seokjin dijo mientras sostenía una pila de ropa. ―Vas a necesitar estos.

―¿Estoy yendo a alguna parte?

―Vamos a alguna parte.

Taehyung inhaló una bocanada de aire y luego la soltó con un profundo suspiro. ―Mejor que haya café en la cuestión.

―Y pasteles.

Bueno, él estaba interesado.
―¿Qué tipo de pasteles? ―Preguntó mientras subía sus pantalones por las piernas y los abotonaba.

Seokjin sonrió mientras se inclinó y le dio un beso en los labios. ―Delicioso

Taehyung frunció el ceño ante el hombre. ―¿No hay algún tipo de ley contra ser así de molesto tan temprano en la mañana?

―Nop.

Taehyung gruñó mientras se pasaba la camisa por la cabeza. ―Bueno, debería haberla.

―Date prisa amor ―Seokjin dijo mientras prácticamente bailó delante de la puerta del dormitorio. ―Tenemos que irnos, así no te lo perderás.

―Perder, ¿qué?

―Es una sorpresa.

Taehyung iba a estrangular a Seokjin mientras dormía. Puede ser, pero después del sexo. Una gran cantidad de sexo. Le gustaba el sexo.

―¿No te gustaría quedarte aquí y tener sexo? ―A él le gustaría. Su pene estaba animándose a medida que hablaba.

―Nop.

La mandíbula de Taehyung cayó mientras hacía una pausa en atar sus zapatos para mirar al hombre. ―¿No?

―Taehyung ―Seokjin se quejó.

―Bien. ―Taehyung se levantó y agarró el ligero saco que Seokjin había puesto sobre la cama. ―¿Dónde está el café del que estabas hablando? ―Taehyung había descubierto que amaba el café. Seokjin podía más o menos conseguir cualquier cosa sobornándolo con la deliciosa ambrosía.

―Ven conmigo. ―Seokjin agarró la mano de Taehyung y le sacó fuera del dormitorio por el pasillo.

La curiosidad de Taehyung comenzó a guerrear con su necesidad de dormir más cuando Seokjin le condujo hacia la puerta principal. ―¿Nos vamos?

WINDY SPRING IWhere stories live. Discover now