CAPITULO 15

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 Taehyung se limpió las manos en sus muslos revestidos por el jean antes de juntarlas y dejarlas que cuelguen entre las rodillas. Había contestado preguntas hasta que le dolía la mandíbula, se habían duchado y vestido, y después le habían dicho que se sentara y alguien vendría a buscarlo para llevarlo al hospital. Él seguía esperando. El sol había salido hacía un par de horas. Más personas llegaron a la casa y fueron a través de ella, Taehyung no estaba realmente cómodo. Y pensó que Seokjin no agradecería que ellos anduvieran por su casa tampoco. Ahora, la mayoría de ellos se habían ido, pero algunos todavía estaban en pie alrededor tomando un café como si fuera una reunión.

Taehyung sólo quería que todos ellos desaparecieran. Tenía que ir a ver Seokjin. Él sabía que el hombre estaba bien porque Seokjin llamó y habló con el comisario y luego habló con él. A pesar de que sólo hubiera sido por un momento, era suficiente para aliviar su preocupación. Algo así. Es probable que no se sentiría como si todo estuviera realmente bien hasta que viera con sus ojos a Seokjin de nuevo, y él no podía hacer eso si nadie lo llevaba al hospital. Por el momento, se sintió como si alguien estuviera tratando de chupar su alma a través de sus entrañas.

La casa era un derroche de actividad, la gente yendo y viniendo. Alguien había entrado y limpiado el desorden. Alguien más vino y tomo el arma de Seokjin. El café fue hecho, Mamá hizo una bandeja de sándwiches y los coloco en el mostrador para que coman. El comisario los entrevistó a los dos, haciendo muchas preguntas. Todos estaban ocupados. La cabeza de Taehyung comenzó a palpitar. Alzó la mano y se frotó la sien, tratando de hacer que el dolor desaparezca. Él quería que todos se fueran lejos. No le gustaba estar rodeado de tanta gente, y especialmente no le gustaba la forma en que todos parecían estar ignorándolo. Nadie incluso hablaba con él. No desde que le había dicho que se sentara y espere.

―¿Taehyung?

―¿Sí? ―Taehyung suspiró y levantó la cabeza para enfrentar a quien estuviera hablando. Su respiración se detuvo, y su corazón saltó dolorosamente en su pecho.

—Seokjin.

―Oye, bebé.

Taehyung rápidamente miró a Seokjin de la cabeza a los pies, observando cada centímetro que él podía ver. Un gran vendaje blanco cubría su brazo donde le habían disparado, pero su brazo estaba en un cabestrillo feo de color gris. El comienzo de una sonrisa se asomó en la esquina de los ojos de Seokjin.

―¿Esta tu brazo bien?

Seokjin miró su brazo mientras lo levantaba un poco. ―Me tomará un par de semanas recuperarme, pero el doctor dijo que voy a estar bien. ―Seokjin extendió la mano y acarició con un dedo la línea de la mandíbula de Taehyung. ―¿Y tú, Taehyung. ¿Vas a estar bien?

―Yo lo estoy ahora. ―Taehyung agarró la mano de Seokjin y la sostuvo entre las suyas. ―Te extrañé.

―Te extrañé, también.

La sonrisa de Seokjin se amplió mientras permanecía de pie, tirando a Taehyung con él.

―Tengo que hablar con el comisario.

―Oh. ―El corazón de Taehyung se hundió cuando empezó a sentarse de nuevo. ―Bueno.

―Me gustaría que vengas conmigo.

―Oh. ―Taehyung se levantó―. Está bien.

Taehyung entrelazó sus dedos con los de Seokjin y luego caminó hasta la encimera de la cocina, donde el comisario Cha estaba hablando con el oficial Hwi y otro hombre.

―Comisario. ―Seokjin hizo una seña al hombre mientras se acercaban. ―¿Encontró algo?

―¿Qué estás haciendo aquí, Seokjin? ―Preguntó el comisario mientras sus ojos cayeron sobre el brazo herido de Seokjin. ―¿No deberías estar todavía en el hospital o algo así?

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