CAPITULO 8

164 32 15
                                    

Taehyung mantenía su cuadrado de retazos cosidos en sus manos, sostenía la tela desgastada contra su pecho mientras escuchaba a todo el mundo hablar a su alrededor. Comprendió la urgencia y el peligro. Su abuelo era un fanático, también estaba loco. Taehyung no estaba seguro de que la gente entendiera eso. Él lo hacía. Su madre lo hacía. Él no sabía lo que iban a hacer al respecto.

―Hey, mi nombre es Yoongi.

Taehyung asintió. ―Tú haces las colchas.

―Sí. ―El hombre bajito de pelo oscuro se sentó en el sofá junto a Taehyung. ―Empecé a hacerlas hace unos años después de conocer a algunas de las mujeres en la iglesia.

―Debe ser muy bueno tener algo tan hermoso en tus manos y saber que lo hiciste. ―Sentía un poco de envidia. Él podía cortar leña como el mejor de ellos, pero todos podían hacer eso. No había nada especial sobre balancear un hacha o barrer la acera.

―Yo podría enseñarte a hacer edredones si te interesa. Siempre es bueno tener a alguien nuevo que sepa acolchar.

Taehyung sonrió, sintiéndose mareado y emocionado. ―Eso sería genial. Yo sé cómo coser. Mamá me enseñó. Ella me hizo esto. ―Taehyung levantó su preciado cuadrado de retazos para que Yoongi pudiera verlo. ―Yo no sé cómo hacer una colcha.

―Es fácil, no muy diferente a la costura. ―Yoongi hizo un gesto con la mano a Taehyung como si no fuera gran cosa. ―Estoy seguro de que lo aprenderás rápido.

Taehyung miró hacia donde Seokjin estaba hablando con el comisario y algunos otros hombres. Algunos los había visto por la ciudad. Algunos nunca antes los había visto. No le gustaban los extraños.

―Me gustaría hacer algo para Seokjin.

―¿Para Seokjin? ―Yoongi se volvió y miró al oficial por un momento. Él tenía una amplia sonrisa en su rostro cuando se dio la vuelta. ―¿Tu tienes una cosa por nuestro oficial?

Taehyung frunció el ceño. ―¿Una cosa?

―¿A ti te gusta?

―Oh sí, me gusta Seokjin. Él es mi amigo.

―Siempre es bueno tener amigos.

―¿Quieres ser mi amigo? ―a Taehyung le gustaba Yoongi. Sólo que no de la misma forma que le gustaba Seokjin. ―Pero sólo un amigo regular. Tu no haces revolotear las mariposas en mi estómago.

Yoongi tuvo una expresión peculiar en su rostro. ―No, yo entiendo perfectamente. Jungkook hace revolotear mariposas en mi estómago.

―¿Tu marido? ―Taehyung recordó conocer al hombre cuando su mamá se alojaba en el rancho Kang.

La sonrisa de Yoongi fue casi cegadora. ―Sí.

―Voy a tener un marido algún día. ―Los ojos de Taehyung buscaron a Seokjin de nuevo mientras se preguntaba si alguna vez Seokjin habría pensado en casarse.

―¿Tienes a alguien en mente?

―Uh... en realidad no. ―La cara de Taehyung se calentó cuando él apartó la vista del oficial guapo. Tenía que recordar que Seokjin podría sólo querer ser su amigo. Las mariposas podrían no revolotear por él, como lo hacía para Taehyung.

―¿Estás seguro? ―Preguntó Yoongi.

Taehyung se encogió de hombros en lugar de responder. No estaba seguro que admitir lo mucho que le gusta Seokjin era la mejor cosa por hacer. Estaba bastante seguro que Yoongi entendería considerando que estaba casado, pero podría estar equivocado.

―Me dijo Jungkook que tu abuelo podría estar viniendo para aquí y él era muy malo.

―Sí. ―Taehyung asintió―. Él no me quiere.

WINDY SPRING IWhere stories live. Discover now