B&BLAU © [Bill Kaulitz]

Fiesta, Blau

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013 | FIESTA, BLAU

A pesar de que estaban pasando puras canciones de Britney Spears y que ya había estado bebiendo un poco, el espectáculo que tenía enfrente era lo único que quería disfrutar.

Georg, Gustav y Dani bailaban en la pista como si la vida les fuera en ello. Dani se tambaleaba hacia los costados gracias a los tragos que tenía encima, Gustav la sostenía cómo podía, mientras que su amigo simplemente meneaba su cuerpo al ritmo de la música. Sip, todo un espectáculo.

-¿Te diviertes? -Bill sentándose a mi lado me tomó por sorpresa.

Asentí con una sonrisa viendo como él mantenía sus ojos fijos en sus amigos, dándome una imagen plena de su perfil perfecto.

-No es tan malo como pensé que sería -admití, colocándome un mechón de cabello detrás de mi oreja por instinto.

Finalmente, Bill se dignó a mirarme, dejándome detallar su maquillaje algo corrido debajo de sus ojos. Pero que por alguna razón le quedaba muchísimo mejor que antes.

-¿No tan malo? Eso es porque aún no has pasado tiempo conmigo -me señaló.

Alcé mis cejas con una sonrisa divertida.

-Tú fuiste quien me abandonó hasta ahora -bromeé, dándole un trago a mi vaso.

-¿Qué bebes? -preguntó, ignorando mi acusación.

Bajé el vaso en cuanto vertí el líquido agrio en mi boca-. No lo sé, la verdad -me encogí de hombros, entregándole el recipiente a él mismo para que lo pruebe. Se ve que tenía más experiencia en el mundo del alcohol que yo.

Frunció los labios en cuanto acercó el cristal a su nariz-. Sí, no vas a beber esto -negó con una mueca de desaprobación-. ¿Sabes cómo tomar un shot de tequila?

Hice una mueca, algo avergonzada por mi poco conocimiento en estos ambientes.

-¿Quieres aprender?

Lo consideré por un momento. No tenía nada que perder.

-Está bien.

Respuesta incorrecta, Bella.

Unos minutos después, me encontraba con una pizca de sal en la mano, un vasito pequeño en la otra, y con Bill sosteniendo un limón en sus dedos al ver que ya no me daban las extremidades para agarrar otra cosa.

-¿Para qué el limón y la sal? -fruncí el ceño confundida.

Bill chasqueó la lengua, ladeando una sonrisa en su rostro.

-Ya lo verás, ahora pruébalo.

Suspiré antes de seguir los pasos que me había explicado pacientemente en la anterioridad. Acerqué la sal a mis labios, para después intercambiar su lugar con la bebida y tragar el licor de golpe.