Los rescatistas

1.3K 219 60
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━━

009 | LOS RESCATISTAS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

009 | LOS RESCATISTAS

Desperté bruscamente al escuchar mi teléfono sonar a mi lado. Solté un quejido irritado, pero aún así atendí sin poder enfocar mi vista.

—¿Hola? —hablé con la voz ronquísima por el sueño.

—Bellaaa —escuché la voz de Dani, y ya con ese tono con el que me habló, supe qué era lo que ocurría.

Al carajo mi sueño.

—Estás ebria —afirmé, como si no fuera algo obvio hasta ese punto.

—Noooo, ¿qué te hace pensar esooo?

Suspiré profundamente.

—¿Dónde estás? —pregunté, intentando mantener mi
paciencia— Voy a buscarte.

—No le digas a Gustav —balbuceó, pero gracias a habilidades impresionantes que no sabía que tenía, pude entenderla.

—¿Qué? ¿Cómo quieres que vaya si no puedo decírselo? No tengo auto, Dan —puse el teléfono en el hueco entre mi cuello y hombro.

A este punto, yo ya me había parado de la cama y me estaba vistiendo decentemente para ir por ella, había abandonado mi hermoso sueño con Leonardo DiCaprio para ir por ella. Las cosas que una hace por una amistad.

—Por favooor. Gustav ya me dijo que no le gusta que salga sola, le prometí que no me emborracharía —creo que esa fue la primera frase entendible que pudo soltar desde que me llamó.

—Las fallas de comunicación que existan en tu relación no son problema mío —recordé, aunque ya me estaba poniendo los zapatos para salir a buscarla—. Pero al menos ya admites que estás más ebria que mi tío en navidad.

—Oye —exclamó molesta, para después soltar una risita—. Sonó imponente, ¿verdad? —siguió riéndose.

Ya me estaba exasperando por el hecho de que eran las cuatro y media de la mañana, tenía que ir a buscar a Daniela y encima no estaba colaborando para que sepa su ubicación.

Bella, guarda la calma. Está borracha, no sabe lo que dice.

—Dani. Dónde. Estás —remarqué cada palabra con firmeza, esperando que así recupere un poco de consciencia y conteste la pregunta.

—... A tres cuadras de la vieja casa de empeños, ¿la recuerdas? —finalmente respondió.

Bien, vamos progresando.

—Gracias. Espérame consciente, por favor —dije antes de cortar.

Muy bien. Ahora tenía que ir a buscar a Dani a una fiesta a treinta cuadras de aquí, con un auto que no tengo a las cuatro de la mañana y, para colmo, no puedo avisarle a su novio.

B&BLAU © [Bill Kaulitz]Where stories live. Discover now