ASSISTANT | Tom Kaulitz

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POV'S Bella:

Caminaba por las calles de los ángeles, entrando a cada bar, tienda de ropa, peluquería... para ver si en alguno de esos lugares necesitan a alguien para trabajar. Y como no, no tuve suerte alguna.

Camine de vuelta a casa bastante decepcionada por no a ver encontrado nada para trabajar. Desperdicie todo una tarde que pudiese a ver aprovechado para hacer el trabajo que me encargo la señorita William en la clase de historia de las artes escénicas. Pero lo desaproveche todo yendo como cada tarde a buscar trabajo, volviendo a mi piso con el mismo resultado día tras día.

Subí al ascensor y toque el botón del cinco para dirigirme a la quinta planta del edificio. Siendo sincera me sentía muy mal conmigo misma, no podía encontrar trabajo des de hace más de dos meses,cuando cerró la cafetería donde trabajaba me quedé sin trabajo, y desde entonces llevo buscando como loca algún lugar donde me puedan contratar.

El ascensor se detuvo, y sus puertas se abrieron lentamente, salí de él y camine por el largo pasillo hasta llegar a mi puerta, saqué las llaves de mi bolso y entre ellas busqué la que abría la puerta de mi casa, al encontrarla la metí dentro de la cerradura y giré dos veces hacia la izquierda y con un pequeño empujón la puerta se abrió. Entre dentro y cerré la puerta tras de mi, deje las llaves en la mesita al lado de la puerta y camine por el pasillo del piso,vi la puerta de Isabella abierta, así que me acerque para saludarla y avisarle de que ya había llegado a casa.
Al asomarme la vi sentada en su cómoda cama leyendo un libro, pero mis ojos se abrieron como platos y un pequeño sonido de sorpresa salió de mi boca al ver que tenía su brazo izquierdo escayolado.

—¿Pero que te paso?—pregunto sorprendida entrando a la habitación

La rubia levantó su vista de el libro para mirarme con sus lindos ojos en un tono azulado verdaderamente bonito. Me miro y desvió la mirada a donde yo estaba mirando, la escayola.

—Nada,me caí en la ducha—hablo mi compañera de piso —tendré que estar con esto por alrededor de un más y poco más— explicó

—Mierda Isabella...¿pero estas bien?

—Si,estoy genial—hablo sonriente como si no pasase nada—el problema es que no podré ir a mi nuevo trabajo—

—¿nuevo trabajo?

—Si, se supondría que empezaría pasado mañana, pero en estas condiciones no podré ir, tendré que decirle que no—explicó—y es una pena, porque quería empezar a trabajar de una vez así no tengo que depender de las pagas mensuales que me dan mis padre—se quejó

Los padres de Isabella son exageradamente ricos,tienen una empresa millonaria. Así que le envían dinero a Isabella cada mes, y de eso es de lo que e estado viviendo los últimos dos meses. Ella y yo vivimos juntas desde hace aproximadamente tres años y medio, pero somos amigas desde hace cinco años. Nos mudamos juntas ya que ambas queríamos mudarnos lejos de nuestros padres y emprender la carrera que nosotras quisimos, así que nos mudamos de New York a los Ángeles, ella comenzó a estudia diseño de moda, y yo interpretación.

—Joder tía,vaya mierda

—¿y a ti que tal te fue?—pregunto refiriéndose a la busca de un nuevo empleo

—pues como siempre, horriblemente mal— exclamé—a este paso moriré y seguiré sin tener ni una puta moneda en mi billetera—

Isabella agachó la cabeza un momento, se rascó la frente como si estuviese pensando en algo. Y después me volvió a mirar con una sonrisa de lado a lado.

—¡Tengo una idea!—exclamo

—¿el que?— me siguió mirando con una gran sonrisa y se paró de la cama situándose en frente mío