Gòlem

35 0 0
                                    

Un gólem, frecuentemente empleado con la grafía golem, es una personificación, en el folclore medieval y la mitología judía, de un ser animado fabricado a partir de materia inanimada (normalmente barro, arcilla o un material similar). Normalmente es un coloso de piedra. En hebreo moderno, el nombre proviene de la palabra "guélem" (גלם, gélem), 'materia'; por otra parte, en dicho idioma, la expresión "jómer guélem" (חומר גלם, ḥomer gélem) a su vez significa 'materia prima'.

 En hebreo moderno, el nombre proviene de la palabra "guélem" (גלם, gélem), 'materia'; por otra parte, en dicho idioma, la expresión "jómer guélem" (חומר גלם, ḥomer gélem) a su vez significa 'materia prima'

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La palabra gólem se da en la Biblia (Salmos 139:16) y en la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embrionaria o incompleta. Como motivo, la figura del golem forma parte del imaginario hebraico centroeuropeo y pertenece por consiguiente al arte asquenazí.

EN LA CULTURA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA

Uso coloquial

En la cultura moderna y, particularmente, en el marco coloquial, el golem es una figura metafórica estrechamente relacionada con el autómata, el ser descerebrado o el hombre masificado que, controlado, sirve desde un plano de conformismo, pero podría, bajo ciertas circunstancias, rebelarse.

Dado su parentesco con la noción de entidad automatizada y/o robot que no piensa, el término golem es empleado tanto en ídish como en la lengua hebrea moderna, donde se usa especialmente de modo coloquial con connotaciones simultáneamente peyorativas y humorísticas: mientras que decirle a alguien que es un golem implica tratarlo de "aparato" (hombre-máquina), decirle "no seas golem" funciona como un llamado a que reflexione antes de proceder en el acto que esté por llevar a cabo.

Literatura

En 1837 Berthold Auerbach se refiere al Golem en su obra Spinoza. Entre 1841 y 1847 el Golem figura ya en el título de cuatro obras literarias. Ya para 1847 la versión integral de historia del Golem es incorporada en una importante colección de relatos judíos, publicada por Wolf Pascheles de Praga. Aproximadamente sesenta años después, una descripción ficticia es publicada por Yudl Rosenberg en 1909. De acuerdo con la leyenda, el golem podía estar hecho de la arcilla de la orilla del río Vltava (río Moldava) tomada en Praga. Tras realizar los rituales prescritos, el rabino desarrollaba el golem y lo hacía venir a la vida recitando conjuros especiales en hebreo. Según estos escritos, cuando el golem del rabino Loew creció, se puso violento y empezó a causar miedo e incluso llegó a matar personas. Al rabino Loew le prometieron entonces que la violencia contra los judíos pararía si el golem era destruido. El rabino estuvo de acuerdo. Para destruir el golem, eliminó la primera letra de la palabra "Emet" de la frente del golem y formó entonces la palabra "met" (muerte).

A finales del siglo xix, el grueso de la sociedad europea adoptó la figura del golem. Notoria es la novela de Gustav Meyrink, El Golem (Der Golem, 1915), basada en las leyendas y relatos populares acerca del golem creado por el rabino Judah Loew ben Bezalel.

En 1921 H. Leivick escribió un poema dramático en ídish compuesto de ocho secciones y también titulado "El Golem".

Estos dos últimos casos atestiguan un cambio dramático en la naturaleza del golem, que pasa a convertirse en estas obras literarias en la creación de místicos ambiciosos y que serían castigados por su blasfemia. El golem es considerado un precursor del robot, otro ser que oportunamente será también concebido como descerebrado y descorazonado.

Bestiario MitológicoWhere stories live. Discover now