UNDERGROUND

Capítulo 31: ¿Dark Soul o Johan?

|JOHAN|

Acabamos de aterrizar después de 2 horas de vuelo. A pesar de las comodidades del avión me sentía cansado de la mala noche. Los insomnios seguían aturdiéndome.

Desde la muerte de mi madre comencé a tener alteraciones del sueño y algunas alucinaciones que marcarían mi vida.

A todos nos costó reponernos psicológicamente de lo sucedido, yo era un adolescente que creía que la vida era sencilla. No estaba preparado para madurar de esa forma.

Cuando acabase el concierto que tenía en Toulouse iba a centrarme en Emma y la universidad.

No quería decepcionar a mi padre con los estudios, sabía que en el fondo tenía la razón, pero me costaba darme cuenta. En cuanto a Emma, no sabía que explicación darle.

Ni siquiera estaba seguro de cuanto podría sacrificar ambas vidas que tenía para que nuestra relación funcionase.

Lo importante era que la quería, y eso era más que suficiente para que me motivara a que continuara con ella.

Mientras me dirigía en auto hacia el hotel donde iba a quedarme por esos días, Kate estuvo recordándome en orden lo mismo de siempre: aclimatarme, ensayar, publicar en mis redes sociales como Dark Soul...

—Procura no beber nada de alcohol, ya lo sabes, tienes que cuidar tu voz— dijo regañándome como si fuera mi madre.

—Si apenas bebo— refusté.

—Johannn— puso una sonrisa cómplice.

—No saldré a ninguna fiesta— aseguré.

—Y eso, ¿a qué se debe? — preguntó sorprendida.

—Me parece que eso es parte de mi vida privada, Kate— vacilé.

—Soy tu mánager y, sobre todo, soy tu amiga. Y déjame decirte que te noto enamorado— insinuó riéndose.

—¿¿QUEEÉ??, ¿de dónde sacas eso?, por dios— miré al suelo exaltado.

—Si agachas la mirada significa que algo ocultas. Será mejor que seas sincero— arqueó una ceja.

—Está bien, te lo diré, pero prométeme que nadie debe saberlo, mucho menos mi padre— advertí.

—Sabes que nunca diré nada, soy tú asistente, no la de tu padre— dijo entusiasmada.

—Emma y yo nos besamos. Y ahora estamos juntos, no sé cómo se dio, pero ese día que la busqué como un loco la besé sin pensarlo— conté algo nervioso.

—No sabes cuanto me alegra saber que por fin vas a centrarte en una sola mujer y que piensas cambiar por ella— dijo seriamente.

—Tengo mucho por cambiar— resoplé.

—No lo tienes fácil, tienes mucho trabajo en la industria de la música y...—hubo un silencio.

—No pienso contarle mi secreto— me lancé.

—¿Por qué no se lo vas a decir, Johan? — cuestionó.

—Aún no, no lo sé. Mi carrera como cantante está muy lejos de mi vida cotidiana, no deben mezclarse para nada— dije con firmeza e intensidad.

—¿Es por lo que pasó con Olivia? — preguntó directamente.

—Eso es parte del pasado, Emma no es como ella— elevé el tono.

—Olivia también parecía buena chica al comienzo—dijo.

—Emma es especial, no puede...—me corté.