Capítulo 30: Jess me necesita

8 1 0
                                    

|EMMA|

Estaba lavando los platos cuando sonó un mensaje.

Paré el grifo del fregadero rápidamente creyendo que era un mensaje de Johan.

Llegué al punto de ilusionarme por un instante.

Era Jessica. Me propuso vernos esa misma tarde para conversar.

Y en parte, teníamos mucho de qué hablar, las vacaciones nos estaban impidiendo quedar como antes, o tal vez no sean las vacaciones, tal vez era su pareja.

Habíamos quedado en vernos dos días antes de que todo esto se diera.

¿Se acuerdan qué Erick contestó el teléfono de Jess?, bien, al día siguiente, Jessica actuó normal como si nada pasase, me propuso salir entre chicas por la tarde noche para tomarnos unas copas.

Yo no era particularmente de beber y mucho menos de fiestas, pero de vez en cuando me gustaba el ambiente de los pubs londinenses.

Todo iba viento en popa, Jessica estuvo contándome de cotilleos de la universidad de poca relevancia.  Esos temas de farándula universitaria, el club de los populares y gente influyente de la facultad me importaban poco o nada.

Tenía cierta duda por lo que había ocurrido con su novio, así que procedí a preguntarle.

Pero cuando justamente iba a encaminar la conversación acerca de Erick, aparece él por la puerta entrando bruscamente.

Se dirigió hacia nuestra mesa que estaba a pocos pasos de su alcance.

Miré a Jessica intentándole avisar de que su novio estaba allí, detrás suya.

—Por fin te encuentro, ¿por qué coño no me has avisado que estabas aquí? — dijo alzando la voz.


—Erick, ¿qué haces aquí? — preguntó Jessica sorprendida.


—No, ¿tú que haces aquí?, teníamos un trato— entornó la mirada falsamente.


—Te avise que saldría con Emma— dijo cabizbaja.


—Y yo que te dije, que íbamos a ir a cenar con mis amigos e ibas a venir conmigo—hizo un gesto de enfado.


—Pero yo te dije que no me apetecía— dijo en voz baja.


—Perdona que me meta, Erick, pero Jess está conmigo ahora y la veo cómoda, no entiendo por qué deba irse contigo si no le apetece— refuté.


—Jessica, vamos. Ahora. Teníamos un trato— dijo tirándola del brazo.

—Jess, di algo— fruncí el ceño.


—Tengo que ir, es importante. Tienes razón, amor. Perdón por haberte dicho que si, Emma. En realidad, tenía planes, ya sabes— dijo levantándose.

Esto tenía que acabar, de alguna forma.

No era ninguna estúpida para no darme cuenta de que Jessica estaba en una relación tóxica e infeliz. Presionada por un tipo arrogante y violento.

Erick nunca me dio buena espina, no tenía las mejores calificaciones del curso, ni los mejores sentimientos. Me costaba creer que habría cambiado.

Varios rumores decían que sus exs eran maltratadas por él. Y no permitiría que Jess fuese su próxima víctima.

UNDERGROUNDWhere stories live. Discover now