UNDERGROUND

Capítulo 6: Otro encuentro inesperado

|EMMA|

Llevaba toda la mañana dándole los últimos retoques al trabajo de estadística.

Teníamos que realizar el estudio de inferencias estadísticas basadas en estimadores puntuales y por intervalos.

¿Un poco difícil? Puede que sí, pero teníamos al cerebrito de Mike que nos ayudó en la parte práctica. De todas formas, supervisé y me aseguré que llegó bien el envío al correo de la profesora.

Después, fui a buscar a Jessica para comer fuera.

Tardamos demasiado en decidirnos, normalmente cuando quedamos para una cosa, terminamos haciendo otra, por eso nunca había un plan concreto.

Ahora entiendo por qué se entiende tan bien con Mike, son iguales de impredecibles y sin un rumbo claro.

Yo por lo contrario, era organizada, necesitaba un calendario para apuntar todo lo que iba a hacer en el día.

Es cierto que a veces no lo cumplía a rajatabla, pero me esforzaba por realizar lo más esencial.

—Jess, llegas dos minutos tarde— dije con una voz martirizante.

—Oh, perdona Emm, es que ya sabes... A última hora se me ocurrió cambiarme de camiseta porque no me conjuntaba con el bolso— dijo excusándose.

—Esta bien, pero si llegas tarde al día de mi boda te mataré ¿me escuchaste?— dije entre risas.

—Eso jamás, nunca te fallaría. Esta jurado — dijo bien segura.

—¿Ni siquiera me cambiarías por tu "cantante platónico"?— pregunté parpadeando.

—No me hagas dudar de lo que te acabo de prometer— respondió riéndose dudosa.

—Ja,ja,ja, bueno entiendo tu loca obsesión por ese tal... ¿cómo dijiste que me llamaba?— no recordaba para entonces.

—¿Me lo estás diciendo en serio?, ¡Si no hago nada más que repetírtelo Emma!— dijo con un tono ofendido pero sabía que era de broma.

—¡DARK SOUL!— gritó delante de todos.

—Okey, me quedó clarísimo— dije.

—¿Eres capaz de tatuarte hasta su nombre?— le pregunté.

—Soy capaz de regalarte hasta una entrada para su próximo concierto— elevó la mirada.

—¿De verdad? Pero Jess, yo...— respondí.

—Nada de peros, ¡vamos a ir y vamos a ir!— afirmó efusivamente.

—Tendrás que convencerme, no estoy muy segura— intente escabullirme.

—Ya tendremos mas momento para hablar de DARK SOUL— volvió a gritar.

—Sí, mejor en la noche antes de dormir me lo cuentas todo— le di una palmada en la espalda.

Fuimos a comer a un restaurante italiano, la pasta es mi debilidad y disfruté mucho estando con Jessica.

—¿Y que tal con tu madre?, ¿has vuelto a hablar con ella?—pregunté sutilmente.

—Bueno...— hubo un silencio.
—Ella siempre con sus insultos. No le gusta que le lleve la contraria, lo peor ¿sabes que es Emma?, que ella fue la que destruyó todo— dijo sollozando.

—Te comprendo, parece que cuando los hijos se hacen cada vez más mayores, nos tratan como si fuéramos desconocidos.
Ya no hay tanta paciencia ni cariño para enseñar, o eso percibo yo— dije consolándola.