XV

568 42 35
                                    

-El dolor...

-Sólo te hace más fuerte.

- "¡Hoy será un buen día!" - Dijo El Cordero. Estaba preparándose para un sermón en el templo, al parecer había regresado de una mini cruzada y encontró bastantes recursos. Comida, madera, más piedra para tallar, más hachas para los leñadores, picos y palas.... Y también bastante oro, todo eso en una noche. ¿Este es nuestro líder? El mio si. Bueno, la campana sonó y el templo se llenó.

- "Buenos días a todos, me alegra veros a todos felices. Empezaremos con la parte que a todos se le puede hacer un poco pesado, pero... ¡Vamos a mejor! ¡Según las cifras que hemos recopilado, todo indica a que este año habrá cosechas en mucha abundancia! En resumen, mis niños, ¡más comida!" - Todos gritaron de alegría, ya que después de la muerte de Leshy la tierra empezó a marchitarse un poco, pero fue con la muerte de Heket, que empezó la sequía y la falta de alimentos se hacía presente. Pero por fin había indicios de que la cosa iba a mejor.

- "Oye líder... ¿Estaremos bien?" - Preguntó un perro blanco con manchas negras.

- "Me alegro de que lo hayas preguntado, Matt, por supuesto que sí, yo sé que tú eres uno de los adeptos que más han sobrevivido a las circunstancias más peligrosas, como la gran Sequía y hambruna que nos azotó y al lavado de cerebro de Shamura. Ahora yo soy vuestro Líder Divino, el único Dios vigente en estas tierras desoladas, nos expandiremos y creceremos, también mi palabra será la única verdadera en este mundo. ¡Les mostraremos a los infieles que nosotros somos los redentores! ¡Los pastores del rebaño!"

- "¡Alabado sea El Cordero! ¡Alabado sea El Cordero!"

- "Creo en que haremos lo correcto, les prometo no fallar, mis niños."

- "¿Y qué pasa con las enfermedades?" - Preguntó un oso marrón. Seguramente un oso pardo.

- "Estoy practicando el uso de la magia en la curación, yo solo me puedo curar con mi magia, pero también quiero aprovechar mis poderes con vosotros, para los ancianos y para los jóvenes, curaré la peste del mundo y lo dejaré impune ante nosotros."

- "¡Alabado sea El Cordero! ¡Alabado sea El Cordero!"

-Por primera vez, Narinder había asistido a un sermón del Cordero, debe recalcar que lo hacía mejor que Kallamar, al pensar eso, Narinder se rió un poco. Narinder iba con la capucha en alto y con la cabeza baja, no quería llamar la atención, ya que los adeptos lo habían clasificado como un "adepto problemático". Él solo quería que lo dejasen en paz, pero ellos lo presionaban. Malditos retrasados. Narinder de quedó pensando un rato y, no prestó atención a lo que pasaba. El Cordero le estaba llamando.

- "¡Tú, el de la capucha!"

- "¿Hm?"

- "Has sido seleccionado para pelear en el día de hoy en el foso."

- "¿Me estás jodiendo...?"

- "Tu rival será... ¡Matt!"

- "¡Lucha! ¡Lucha! ¡Lucha!"

-Todos hacían espacio, formando un círculo para que aquellas dos personas, se den de putazos hasta caer derrotado. Matt, un perro blanco contra Narinder, un gato negro flojo.

|| Salir del INFIERNO || - Cult of the LambDonde viven las historias. Descúbrelo ahora