I

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Narinder, al abrir sus ojos, se encontraba en un prado verde, con un río y un montón de flores Carmelia. Era precioso. Observó las flores un rato hasta que escucho una voz, que pensaba que no escucharía nunca más.

- "Narinder, estás bien?" - Dijo la araña morada que una vez considero su figura paterna.

- "Yo.... Shamura...." - Soltó con un sollozo y una lágrima que amenazaba con salir.

- "Que te pasa? Es como si hubieras visto un fantasma. Bueno ahora eso no importa mucho, aunque no sabía que tenías buen gusto por los paisajes, nada mal para tener ya una década con la corona." - Le habló la araña con género desconocido al gato negro, que es su aprendiz.

- "Es gracias a ti." - Dijo Narinder sin pensar, es como si su cuerpo lo llevaba queriendo decir tanto.

- "Tampoco es para tanto, Narinder. Sólo trato de que seas mejor que yo. Realmente me llenas de orgullo al verte, aunque no seas el más inteligente, eres capaz de todo, campeón, yo te he dado los medios, ahora eres tú, quien hace su propio camino." - Aquellas palabras de la araña morada, su figura paterna, su mentor, su todo en ese momento, lo hicieron llorar, lo abrazó como si el mundo se fuese a acabar hoy.

- "Ya está, tranquilo Narinder, pero tenemos que seguir buscando."

- "El que?" - Dijo con algunas lágrimas en los ojos aún.

- "Al portador de la corona azul, mira, incluso si te agrada le podrás sentir como si fueses su hermano, aunque no fueses su hermano de sangre, son los hecho y problemas los que nos llevan a relacionar con otras personas de problemas iguales."

- "Está bien, vayamos a buscar a ese tal "portador"!"

Y así, el gato y la araña buscaron, hasta que, después de una tarde larga y pesada, no encontraron a alguien digno. Iban a cruzar un lago pero una criatura marina atrapó a Narinder. Shamura trató de ayudar al gato, casi rescatándolo, pero no sucedió. Hasta que un calamar que veía todo eso con sumo miedo reaccionó, empujó a la criatura y la mató, acción que hizo que Shamura se sorprendiera, porque en estas tierras, todos son unos incompetentes.

- "Muchas gracias calamar. Realmente hubiesen matado a mi aprendiz, si no fuese por ti. Te debo algo, ¿Que es lo que quieres?" - Dijo la araña agradecida.

- "Ah?! Yo?! Pues.... Nada no ha sido nada señor.... Araña... Solo he pasado por casualidad, no sé donde ir. Me han echado de.... Mi cueva.... Mi hogar... Hasta que los e-encontré y tuve que reaccionar." - Las lágrimas amenazaban ahora al pulpo nervioso.

Mientras hablaban, Shamura se dió cuenta de que el ojo de la corona se abrió y empezó a brillar, indicando que ese calamar, era el indicado para portar la corona del jinete de la peste.

- "Calamar, tengo algo que darte, pero antes te ofrezco un trato. Yo, de nombre Shamura, te ofrezco el puesto del Jinete de la peste y su respectiva corona y te quedarás en nuestro culto, has demostrado tu valía al ayudar a otro nuevo obispo, pues eso demuestra que no eres tonto. Tendrás responsabilidades y un hogar, estarás con nosotros, yo te enseñaré a dirigir el culto. Ahora, ¿que me dices calamar? - Decía la araña con una sonrisa cautivadora. El pulo no tenía más opción.

|| Salir del INFIERNO || - Cult of the LambWo Geschichten leben. Entdecke jetzt