Así es como terminan las grandes historias

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Noah

Luego de tres tortuosos meses, Liv vino a California a vernos y las cosas no podían ir mejor. Trabajábamos bastante en el nuevo álbum, estábamos a cuatro meses de lanzar el primer single y las ansias me comían por dentro, a pesar de que la canción estaba casi lista, no quería dejar un detalle suelto. Liv me ayudaba mucho con la letra e incluso con algunas voces extra de fondo para darle un tono más melódico al final. Me encantaba que esto era algo completamente diferente a todo lo que habíamos hecho siempre, los fans se sorprenderían demasiado y ya no podía esperar por sus reacciones. Planeábamos grabar el video pronto. The Death Of Peace Of Mind, así se llamará el álbum y nuestro sencillo principal. Keaton llega pronto y Olivia de verdad no para de hablar de lo increíble que será y no cabe de emoción en ningún lado, por lo mismo, yo estoy muy feliz, tanto de ver a Keat de nuevo como de encontrar a Liv tan feliz por conocerlo, presiento que se llevarán muy bien, quizás se vuelvan mejores amigos. 

- Noah... - Escuché un susurró en mi oído. Gruñí y me giré para cubrirme con las cobijas. - Noah, despierta, es importante. - Me quejé, quería dormir mucho más. Me removió.

- ¡Olivia! Por favor, es tempranísimo, ¿qué ocurre? - Me tallé los ojos y me descubrí la cabeza, pero permanecí con los ojos cerrados para dormir en cuanto Liv dijera lo que se le había ocurrido a las 7 de la mañana. La amo mucho, pero mis horas de sueño son sagradas. Su risita resonó en la habitación.

- Te amo. - Me dejó un beso en la mejilla y luego uno corto en los labios. Una sonrisa pequeña se me formó. Como pude le respondí. 

- Te amo, corazón. - Dije en un susurro, apenas audible. - Pero, quiero dormir, por favor. - Hice una mueca de sufrimiento fingido, Liv rió. - ¿Cómo es que estás despierta ahora? En tu horario son las 5 de la mañana, tienes severos problemas. - Volvió a reír y le seguí. 

- Okay. - Pude imaginarla rodar los ojos con una gran sonrisa. Me dejó otro beso en la mejilla. - Iré por un poco de agua y regreso.

- Ujum. - Me dispuse sin dudas a dormir otra vez, me acomodé de lado y sin más caí dormido. Un rato más tarde sentí a Liv meterse a la cama de nuevo con mucho cuidado, me abrazó por la espalda y se quedó dormida también. Desgraciadamente mi estúpido celular comenzó a sonar como una hora después, me quejé deseando que se callara, pero no se calló. - Ash. - Me paré de la cama con el ceño fruncido, con ganas de asesinar al que se me atravesara, entonces vi el nombre de Keaton en mi pantalla y de inmediato reaccioné. Debía recogerlo en el aeropuerto. Contesté la llamada. - ¡Keaton!

- ¡Noah! Por alguna razón no te veo en el aeropuerto, no me digas que te volviste a perder aquí dentro. - Golpeé mi rostro con una mano recordando lo torpe que soy. 

- No, no, es que... Yo.

- Sigues en la casa, ¿verdad? - Respondió con completa normalidad.

- Sí... Perdón.

- Está bien, tomaré un taxi. 

- ¡No! Ya salgo para allá.

- Noah, sé que literalmente te acabas de despertar y que te tomarán unos 10 minutos en salir corriendo de la casa para acá, que te aumentará unos 20 - 30 minutos más si es que hay tránsito, y la verdad me quiero ir de aquí pronto, así que ¡tomaré un taxi! Tú relájate y ve a preparar el desayuno que me muero de hambre. - Nos reímos, vi a Olivia removerse en la cama, tallándose los ojos. 

- Está bien, tendré todo listo para cuando llegues.

- Bien, te veo en un rato, hermano. 

- Nos vemos. - Colgamos y me senté en la cama para dejarle un beso a Liv en los labios. Me dio una sonrisita somnolienta, se veía adorable con el pelo hecho un desastre. - Adivina quién está de camino para acá. - Abrió los ojos de golpe.

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