El mejor secreto de la historia

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Noah

Apenas pude dormir de los nervios. Hoy me vería con Olivia, pero a escondidas. Le dijo a Michael que tenía que ir a la escuela por una práctica de laboratorio, que le llevaría al menos tres horas. Yo, por mi parte me inventé una cita con Daniela, quien de inmediato accedió a la idea. Para hacerlo más creíble y agradecerle el favor a Dani, le dije que nos encontráramos una hora antes de que Liv llegara, pues realmente quería conocerla, era una chica muy divertida e igual de entusiasta que Liv, pero Dani era mucho menos pesimista, lo que necesitaba. El Uber me dejó en una heladería muy bonita en la alcaldía Condesa, Dani me contó que esa era la favorita de las dos, no sólo por la hermosa arquitectura del lugar, si no por los deliciosos sabores de sus helados. 

- Hola, Dani. - Me acerqué para darle un abrazo corto, el que aceptó gustosa. 

- Hola, Noah. ¿Cómo estás?

- Bien, muy emocionado, y también muy agradecido contigo por ayudarnos con esto.

- No tienes que agradecer, lo hago más por Liv, sin ofender.

- No, no, lo entiendo, es tu mejor amiga. - Me quedé unos segundos pensativo, recordando cuando yo era así con Michael, y dolió.

- Bueno, ¿entramos? - Asentí y la seguí dentro de la heladería, habían tantos sabores que no tenía idea de por cual empezar, pero por suerte pasaría un buen rato allí, así que comería helado hasta morir. Me decidí por su tradicional helado secreto, ni idea de qué tenía, pero exquisito. Dani pidió uno de fresas con crema. - Y... ¿Puedo preguntar algo incómodo?

- Ummm, de acuerdo. - La miré intrigado. 

- ¿Por qué le diste tantas vueltas al asunto con Olivia? Es decir, tenían el camino libre al principio. Es claro que ella también se equivocó al quedarse con Michael. Sinceramente, no los entiendo. - Solté un largo suspiro. Jugué con el vaso vacío de mi helado y me digné a contestar.

- Estaba asustado de no ser suficiente para ella. Vamos, tú la conoces, es una mujer increíblemente maravillosa, fuerte y capaz. Me sentía poca cosa, incapaz de hacerla tan feliz como se merece, así que le dije que era mejor separarnos y quedar como amigos, así ella podría darle la oportunidad a Mike y que él la hiciera feliz, pero vaya que me equivoqué. - Dani me ofreció una mirada comprensiva. Nos quedamos en un silencio algo incómodo. 

- Ella te quiere mucho. - Me giré para verla, pero Dani parecía muy inmersa en sus pensamientos, por lo que no me regresó la mirada. - Me atrevería a decir que te ama, pero quiero dejarte algo muy en claro, Noah. - Finalmente me miró, con una seriedad impactante. - No es mi intención molestarte con esto, pero he visto a Olivia pasar por mucho y recuperarse, ¿es fuerte? Sí, pero eso no significa que tenga que vivir todo este caos, y como su amiga me veo en la necesidad de pedirte que trates realmente de hacer las cosas bien, porque no toleraría saber que mi cantante favorito le rompió el corazón. - Aligeró la advertencia con ese chistecito, reí por lo bajo. - Hey, mira. Ahí viene. - Levanté la cara para ver en la dirección que Dani señalaba. Ahí estaba mi hermosa Olivia, portando un vestido negro de mangas largas que combinó con sus Converse negros. Se veía preciosísima. Recogió su pelo en una media coleta, dejando dos mechones caer por su rostro, quedé completamente embobado al verla. Liv es la mujer más bonita y sexy del universo. 

Dani se puse de pie, le copié en cuanto me di cuenta de su acción. Se despidió de mí con un abrazo corto y saludó a Olivia para despedirse de ella de inmediato. Liv y yo nos dimos un abrazo fuerte que duró lo necesario, pero quería tenerla más cerca, poder besar sus labios, tocar su piel más allá de su mano, me urgía tenerla sobre mí y verla dormir a mi lado. Sospechaba que ella se sentía igual. Acompañé a Liv a la barra de helados para que pidiera el suyo, yo de paso probé otro sabor. Caminamos de regreso a la mesa al aire libre en la que estaba con Dani y la plática no se hizo esperar. 

Just PretendWhere stories live. Discover now