Just Pretend

Las paces

Olivia

3 meses después...

Me encuentro de camino al aeropuerto de la Ciudad de México, lista para mi siguiente aventura en los Estados Unidos. Estaba algo nerviosa por mi visita a California, pues hacía meses que no pisaba suelo californiano y también hacía meses que no veía a Michael, pero era de vernos otra vez, y ciertamente también me emocionaba. Siendo sincera, lo extrañaba, a él y sus bromas tontas y los juegos de mesa hasta tarde, las pláticas profundas sobre cosas sin sentido y hasta sus abrazos. Llegué al aeropuerto y mi celular timbró.

- Olivia. - Escuché en cuanto respondí a la llamada.

- Hola. 

- Recuerda avisarme cuando estés a punto de aterrizar para buscarte en el aeropuerto.

- Claro que sí, ¿cómo podría olvidarlo? Ya quiero verte. - Su risita resonó al otro lado de la línea.

- Yo igual quiero verte. 

"Pasajeros con destino a Los Ángeles, California, primera llamada de abordaje. Puerta 4". 

- ¿Escuchaste eso? Ya me tengo que subir al avión, ¡nos vemos en dos horas! - La verdad estaba muy emocionada de regresar a Cali, es muy bonita y los amaneceres ahí son espectaculares.

- Bueno, te esperaré en el aeropuerto, bonita. - Nos despedimos y corrí a la puerta de abordaje indicada. Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Durante el vuelo escuché música mientras dibujaba una especie de vampiro. El viaje me pareció muy ligero y tranquilo, me dormí un poco también. En cuanto aterrizamos le marqué a Michael para saber en dónde estaba. 

- Hola, ya estoy en la sala de espera con mi maleta.

- Yo igual, te estoy buscando, pero no te... Oh, ya te vi. - Busqué un poco más con la mirada y ahí estaba, corrí a sus brazos. - Liv, te extrañé... - Se escuchó sorprendido por su propia confesión.

- Y yo a ti. - Nos miramos por unos segundos hasta que rompí el silencio, él se veía algo incómodo, no quería que fuera así. - Bueno y... ¿Qué tanto has hecho en estos tres meses? 

- Pues no mucho, escribir y eso. En realidad, estamos trabajando en el nuevo EP de Chief y quizás algunos videos.

- Eso suena increíble, me alegro mucho por ti, ¿crees que podría echarles un vistazo a las canciones?

- Sí, claro. - Dimos paso al camino directo al estacionamiento. Llegamos al auto y Michael me ayudó a subir mis cosas, y luego me abrió la puerta del copiloto. Sabía que quería decirme algo, pero que le daba miedo o no sé qué, así que lo alenté.

- Oye, Mike, sé que quieres decir algo, así que hazlo, ¿sí? - Su cara me dio risa, quizás pensó que lo estaba ocultando demasiado bien. 

- Ah... No lo sé, ¿ahora mismo?

- Pues, me gustaría que sea ahora mismo, pero si no te sientes cómodo puedo esperar.

- No, lo diré ahora. - Asentí curiosa y algo temerosa de lo que pudiera decir. - Bien, para empezar, me siento muy feliz de que podamos retomar nuestra relación. - Le sonreí un poquito, me daba mucha ternura. - Digo, después de todo lo que pasó con Noah y eso, me encanta la idea de que todos seamos amigos de nuevo, y me tranquiliza que Sebbe esté de acuerdo con esto. 

- Te entiendo, a mí igual. - Suspiró y continuó, supuse que lo que no me gustaría escuchar se avecinaba.

- Y lo que sigue, espero no, arruine las cosas, por así decirlo, pero necesito sacarlo. - Me miró como esperando mi aprobación. Tomé su mano y lo impulsé a seguir. Suspiró de nuevo, moviendo su pierna de arriba abajo. - Creo que de alguna manera siempre supe que amabas a Noah, incluso antes de que él y tú... Ya sabes. - Me tensé ligeramente cuando dijo eso, porque se notaba que todavía le costaba procesarlo. - Y bueno, sabía que tú no me corresponderías desde lo que ocurrió en México, en el bosque; al menos no como yo quería, pero traté de esforzarme por ti, porque creí que valías la pena y aún lo creo, pero realmente me lastimaron, y a veces me duele todavía, aunque por si no se ha notado, estoy dispuesto a que las cosas mejoren, tanto contigo como con Noah. - Respiré profundo después de escuchar eso, me estaba provocando lágrimas, pero no quería ponerme a llorar ahí.