Jiang Cheng es un omega que ama ser soltero, sin embargo por la presión familiar se vera orillado a buscar un alfa y para ello su fiel amigo Nie Huaisang no dudara en ayudarlo a elegir la mejor opción. Aunque no todo saldrá según lo planeado ¿O sí?
...
La segunda semana de su estancia con Lan Wangji fue más de lo mismo. Él siguió ignorándolo y actuando como si no existiera en ese departamento. Lo cual, A-Cheng descubrió, no era tan malo, pero cuando recordó que el Lan era un testarudo que ni siquiera le había dado la oportunidad de explicarle la tregua que tenía planeada. Decidió seguir adelante con su idea y fastidiarlo hasta que fuera el primero en dirigirle la palabra.
Para su enorme desagrado Jiang Cheng se sintió incluso más molesto con Wangji cuando notó que ya no había nada para comer en casa y la seguridad del edificio no dejaba que los repartidores le entregaran la compra sin un código de acceso. Indignado, no dijo nada al respecto cuando el Lan comenzó a irse sin desayunar y no volvió a comprar alimentos, aunque internamente estaba furioso porque ese estúpido alfa ni siquiera pensaba en la criatura que estaba creciendo en su interior.
Así que para iniciar su molesto desafío comenzó a invitar a su querido A-Sang al departamento, e incluso lo dejaba quedarse por las noches para el fastidio del Lan. El cual no le dijo nada, pero era evidente su desagrado por la forma en que miraba al Nie y lo ignoraba cuando le hablaba.
—"Hey Wangji, A-Cheng y yo comeremos pizza y veremos películas. ¿Quieres unirte?"
—"¿Wangji qué haces? ¿Trabajo? ¿Te ayudamos?"
A Wanyin le encantaba ver la cara de desespero de su querido esposo, más aun cuando Huaisang tan despistado como era, y muchas veces deliberadamente, fastidiaba a Lan Wangji hasta hacerlo desaparecer del lugar.
—"Lan Wangji discúlpame, manche tu sillón favorito"
—"Oh eso no era caro, ¿Cierto? Porque rompí el jarrón que estaba a un lado de la televisión."
El Lan siempre que veía a Wanyin y A-Sang en la casa, se encerraba en su habitación o se iba del departamento. Eso era muy divertido, pero desde luego lo que rompió su paciencia fue cuando Huaisang uso una de sus camisas blancas para limpiar una enorme mancha de café.
—¡¿Cuál es tu maldito problema?!—le gritó quitándole la prenda y fulminándolo con la mirada—¡Quiero que te largues de aquí!
—Lo siento—trató de disculparse A-Sang —Pensé que era de Wanyin, te la lavare.
—¡No quiero que toques mis cosas, quiero que te vayas de mi casa!
A-Cheng no soportó que el Lan le gritara a su amigo, así que se puso frente a él y liberó sus feromonas para desafiarlo.
—Yo lo invite, si tienes algo que decirle dímelo a mí.
El alfa al oler su aroma se tapó la nariz y simplemente lo ignoró antes de subir a su habitación.
Jiang Cheng no pudo lograr que le hablara, pero a pesar de ello y que Huaisang ya no quiso ir al departamento por una semana, logró encontrar otra forma de irritar a Wangji.
Cada vez que entraba al cuarto de limpieza para meter su ropa en la lavadora, también tomaba varias prendas del Lan y las metía con las suyas. Cuando finalmente estaban limpias y dobladas, las tomaba y se las regalaba al señor sin hogar que cantaba al cruzar la calle.
Cuando Huaisang lo vio obsequiar las prendas del Lan lo miró con asombro y comentó.
—No es cierto A-Cheng ¿Sabes cuánto cuesta eso?
—¿Es muy caro?—preguntó con duda, pues esa era la séptima vez que le regalaba ropa del Lan al señor y si valían tanto le aconsejaría que las vendiera.
—¡Sí! ¿Wangji no te ha dicho nada?
—Bueno... siempre parece un loco buscando su ropa en el departamento, pero no me ha preguntado nada. Es más testarudo de lo que pensé.
Huaisang lo miró arqueando las cejas y con burla mencionó.
—No es el único. Ojala mi sobrino salga bien.
—¡Hey! no metas a mi criatura en esto...—se quejó A-Cheng, pero a pesar de que Wangji seguía sin hablarle no renunció a su labor de molestarlo.
Por lo que cuando las llamadas de su tío comenzaron a frecuentarse, Wanyin no perdió la oportunidad de mostrar su amabilidad.
—¿Hola A-Cheng, como has estado? ¿Wangji está en casa?
—Hola, tío—comenzó a llamar a Lan Qiren, quien desde la boda le había sugerido dejar de lado las formalidades.— Todo bien, Wangji no está en casa. Normalmente sale del trabajo hasta las ocho.
—¡Hasta las ocho!— gritó sobresaltado el Lan, a lo cual A-Cheng tuvo que despegar el teléfono de su oído y esperar a que continuara.—Hablare con Xichen, me dijo que había reducido el horario de Wangji para que pudiera estar pendiente de ti.
Y si su tío le había dicho algo, Lan Zhan nunca se quejó o le mencionó algo respecto. Y por ello, A-Cheng continuó respondiendo el teléfono fijo sin que Wangji le dijera nada, aunque era evidente la curiosidad en su mirada cada que A-Cheng se mostraba amable y reía al teléfono.
Wanyin pensó que probablemente lo miraba así porque no podía creer que se hubiera tomado la libertad de darle a alguien el teléfono de casa y no debido a que A-Cheng omitía llamar "Tío" a Lan Qiren cuando él estaba presente. Sin embargo las llamadas no solo sirvieron para molestar a su esposo, sino también para ganarse al mayor de los Lan, pues la vez que preguntó si ya había comido, A-Cheng sensible por las hormonas y cómodo por la confianza que se había establecido entre ambos mencionó.
—No, iré a comer con Huaisang. No hay nada en casa.
—¿Wangji no ha hecho las compras?— preguntó indignado.
—No, tiene casi un mes comiendo fuera. Así que hago lo mismo para no molestarlo.— musitó con docilidad, aunque realmente estaba esperando que Lan Qiren enfureciera con su sobrino. Lo cual no tardó en suceder.
—¡Como se le ocurre!¡Es un irresponsable! ¡Hablare con él en cuanto vuelva a la ciudad!
Jiang Cheng sonrió complacido al escucharlo y para su gran asombro, su querido tío le comunicó.
—Enviare a alguien para que te lleve comestibles, no tienes que preocuparte A-Cheng. Lamento que tú y mi nieto no sean tratados bien por mi sobrino.
Wanyin fingió que entendía a su esposo y no lo culpaba por sus acciones, sin embargo Lan Qiren no podía justificar ese comportamiento y parecía aún más molesto con Wangji. Cuando la llamada terminó, A-Cheng fue a ver la televisión en lo que esperaba a que tal como había dicho el tío Qiren alguien le entregara la compra.
Lo que no esperó fue que Lan Zhan llegaría más temprano de lo acostumbrado y mirándolo con auténtica furia lo llamara a gritos.
—¡Jiang Wanyin!
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Aquí otro capitulo, check :D 🌸
No hay mucho que decir, solo que espero sigan viendo como se desarrolla todo y si tienen alguna idea o duda son libres de dejarla por aquí, yo los leo.
