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Capítulo 1.- Escasez de alfas

Jiang Cheng estaba fastidiado, las calificaciones de su semestre no habían salido del todo bien y ahora su añorado viaje a Londres estaba cancelado.

Sabía perfectamente que era su culpa la crisis que actualmente estaba enfrentando, pues aunque no quería estudiar para terminar trabajando en la empresa familiar, no debía olvidar que sus estudios eran la única razón por la que actualmente estaba soltero.

Sus padres lo hubieran comprometido como a su hermana si supieran que odiaba lo que estaba estudiando, o que no tenía la mínima intención de trabajar para ellos. Razón por la cual solo debía esforzarse en sus estudios y conseguiría al menos tener cuatro años para pensar en su futuro, pero eso no parecía estar yendo bien.

Ni eso, ni la sucesión de su familia, ya que al ser un omega en lugar del magnífico alfa que sus padres hubieran deseado, había dejado el apellido de los Jiang pendiendo de un hilo.

A-Cheng había sido educado para ser el líder de su familia, el poderoso CEO de su empresa y sobre todo para ser un alfa, pero al ser revelada su casta como omega al igual que su hermana, todas esas expectativas que había llevado sobre sus hombros a escasos once años, repentinamente terminaron derrumbándose.

En ese momento no supo cómo sentirse al respecto, sus padres dejaron de presionarlo, eso le agradó, pero en un punto simplemente dejaron de prestarle atención. Se centraron en Jiang Yanli ya que en ese momento les daría mayor beneficio su matrimonio y simplemente se olvidaron de él, quien no entendía cómo comportarse correctamente como un omega, toda su vida había sido un pequeño alfa y cambiar de un día a otro obligado por su naturaleza fue un dolor de cabeza.

Lo único que agradeció y realmente fue su mayor soporte hasta la actualidad fue el pequeño Nie. El cual era un omega sumamente dulce y comprometido con su casta, de él y su agradable nodriza aprendió muchas cosas, e incluso lo sentía más como familia que a los propios Jiang.

Pues a pesar de que el pequeño Nie no tenía madre y su padre vivía al otro lado del mundo por trabajo, A-Sang nunca se mostró molesto por ello, comprendía que su padre y medio hermano tenían asuntos que atender. Los estudios y una empresa no era algo fácil, él lo entendía y Jiang Cheng no podía evitar sentirse impresionado por el Nie.

Él a pesar de no tener a su familia cerca, sabía que era querido, los cientos de regalos y postales de su padre lo evidenciaba. Jiang Cheng a veces deseaba eso, o mínimo a la amable beta que realmente parecía quererlo como a un hijo. Por ello se sintió inmensamente feliz cuando comenzaron a ser amigos e inevitablemente la nodriza comenzó a tratarlo con el mismo cariño.

A-Cheng quiso mucho a esa mujer y se sintió igual de triste que A-Sang cuando falleció. Sin embargo el omega Nie no se quedó solo mucho tiempo, en cuanto A-Cheng cumplió dieciocho se mudó con él. Estudiaban en la misma universidad y fue fácil convencer a sus familias, Wanyin no tendría que vivir con sus insoportables padres y Huaisang no tendría que mudarse al extranjero para no estar solo.

Su vida de omegas solteros y universitarios estaba saliendo bien, o así fue hasta que sus calificaciones cayeron en picada por saltarse un montón de clases, y claro, la horrible cena que tenían cada mes para que los Jiang supieran como estaban.

No es que les importara, ellos solo le daban dinero a Wanyin para que pudiera vivir cómodamente hasta el próximo mes y se olvidaban de él. Aunque para seguir depositándole, A-Cheng debía asistir a sus fastidiosas cenas familiares, o lo que ellos nombraban así, pues era más parecida a una reunión para dar informes que otra cosa.

Jiang Yanli desde que estaba casada llevaba a su esposo y Jiang Cheng agradeciendo su soltería pero sin querer ir solo, arrastraba a Huaisang a esos eventos. El único cambio considerable ese mes a parte de sus desastrosas calificaciones, fue el nombramiento del nuevo CEO.