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Capítulo 35.- ¿Obligado?

La plática con su madre solo dejó pensando a Jiang Cheng, ahora sabía que ser una pareja destinada no siempre funcionaba, aunque tampoco había conocido a otras y no podía comparar sus experiencias. Por lo cual trató de ignorarlo, sabía que no podría hacerlo por mucho tiempo, pero aprovechó su ultimó ultrasonido para despejarse.

— ¿Wangji podemos ir a comer sushi al terminar la consulta? —preguntó mientras abotonaba su camisa—Hoy vi un anuncio en la televisión y se veía delicioso.

Lan Wangji lo miró con una ceja enarcada, no dudó en cubrirlo con su aroma y mientras cepillaba su cabello mencionó.

—Odias el sushi, no te gustan las cosas crudas. ¿Enserio quieres comer eso?

A-Cheng lo pensó unos segundos, después sonrió al ver que el Lan estaba comenzando a trenzar su cabello y murmuró.

—Ya no sé. ¿Tú qué piensas?

—Comer algo que no acostumbras podría no sentarte bien. ¿Qué te parece si comemos pasta?

A Jiang Cheng le fascinó la idea, de hecho ya estaba teniendo hambre, así que apresuró a Wangji para irse y se detuvo a mitad de las escaleras cuando escuchó el timbre. Si bien le había dicho a Huaisang que tenía cita con el obstetra, pensó que era él nuevamente. Sin embargo su alivio fue evidente cuando La Qiren y su cuñado entraron por la puerta.

—Oh mi querido A-Cheng, ¿Cómo has estado? Te ves muy guapo hoy.—dijo el mayor de los Lan mirando el atuendo completo de omega.

—Gracias, es que me bañe... quiero decir me arregle, porque Wangji y yo asistiremos a que me hagan la última ecografía.—informó con alegría mientras buscaba sus zapatos.

—Entonces venimos en un mal momento—fingió sentirse triste Lan Qiren—Xichen y yo queríamos invitarlos a comer, pero...

—Podemos ir—estuvo de acuerdo A-Cheng casi de inmediato—Aunque primero debo ir a la cita.

Lan Wangji que en ese momento se encontraba poniendo los zapatos a Jiang Cheng, dirigió una mirada cómplice a su tío, lo que hizo que Xichen negara resignado y el mayor asintiera levemente antes de preguntar.

—¿Les molestaría que los acompañáramos? Me encantaría ver a mi nieto.— tanta era la emoción en los ojos de Lan Qiren que Jiang Cheng no pudo negarse. 

Aunque tener a los tres alfas momentos después observando atentamente como se descubría la barriga y le colocaban el gel para iniciar la ecografía desde luego lo avergonzó un poco. Sin embargo el sentimiento rápidamente fue remplazado por emoción cuando la doctora le señaló a su bebé en la pantalla.

La beta comenzó a explicar muchas cosas que debieron ser importantes, aunque lo único que Wanyin logró procesar fue que su pequeño se encontraba en excelente estado, dejando a Wangji atento a lo que la doctora decía mientras él y los Lan se perdían en la emoción de ver a su pequeño en 3D.

Pidieron muchas fotos a pesar de que solo en dos se veía el rostro del bebé, las cuales por supuesto fueron las imágenes más pedidas y el Tío Qiren sin perder la oportunidad solicitó a la doctora que se las mandaran a su correo.

Jiang Cheng no pudo evitar derramar lágrimas de felicidad al ver la emoción que había por su pequeño, los Lan siempre lo habían tratado como parte de su familia y verlos hablar de lo mucho que disfrutarían de la presencia de Leilei cuando naciera lo conmovió. Quiso limpiar sus ojos antes de que alguien lo notara, pero Wangji acarició su rostro con delicadeza y besó su mejilla antes de susurrar a su oído.

—Tendremos un hermoso bebé,  gracias A-Cheng.

Sus palabras sorprendieron e hicieron feliz a Jiang Cheng, quien notó en cuanto Wangji comenzó a alejarse que su sonrisa era sincera y que al igual que él sus ojos estaban vidriosos. Sin pensar lo tomó del cuello para abrazarlo, y aunque la posición no era la mejor dado que todavía estaba recostado, a ninguno de los dos pareció molestarle.