Paper Rings (Peter Parker/Spider-Man)

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-Es este- dije mirando el libro en el estante, estiré mi brazo pero aún así no lograba alcanzarlo.

-Yo lo tomo- MJ se puso de puntas y alcanzó este.

Iba a tomar el libro cuándo Ned se lo arrebató.

-¿Qué se traen tú y Peter?

-Nada, ahora dámelo tengo un proyecto por hacer.

-Peter dijo qué ya no viven juntos.

-No es mentira, hace dos semanas que se ha salido de casa y no lo he visto por aquí.

-Pero tú y él comparten clases- dijo la morena.

-Yup- tomé el libro y dí la media vuelta.

-Entonces, ¿Han terminado?

Me quedé en silencio- Hmm, no estoy segura de eso- murmuré- Me aterra el hecho de qué Peter y yo terminemos en esta situación- admití.

Mi amigo tomó mi brazo- Descuida, también lo entiendo... Justo así me sentía cuándo termine con Betty.

MJ rodó sus ojos- ¿No has intentado hablar con él?

-Llamo todos los días al teléfono fijo de su edificio, Úrsula sólo me dice que está ocupado o trabajando.

-¿Úrsula?

-La hija del señor de la renta- nos sentamos en una de las mesas del fondo.

-Quizá si esté trabajando.

Me hundí en el asiento sin poderles decir nada. Spider-Man no había salido al público desde hace dos semanas, no había muchos crímenes en la ciudad, pero todos se preguntaban en dónde estaba el héroe.

-Claro Ned, Peter está demasiado ocupado tomándole fotografías a Spider-Man.

-Puede que tenga muchas tutorías que dar, hace días me comentó que empezaría a dar clases en otra universidad.

Aquello llamó mi atención.

-Bueno, me alegro por él- abrí el libro.

-No creo que tengas nada de qué preocuparte, Peter te ama mucho.

-Gracias Ned, necesitaba recordar aquello un poco- el chico sonrió con orgullo.

-Era sarcasmo, bobo- MJ le dió un golpe.

-Lo siento, no soy bueno en distinguir el sarcasmo con la realidad.

-Lo hemos notado- comencé a hacer mis anotaciones.

Mis dos amigos siguieron hablando sobre mi relación con el castaño, me puse mis audífonos evitando escucharlos y seguí escribiendo.

No entendía absolutamente nada, en realidad no sabía cómo es que había logrado hacer mis tareas sin ayuda de Peter.

Por otra parte, lo único que me agradaba era que Nat, Yelena y yo pasábamos tiempo juntas después de qué yo llegara al trabajo. Sabía que mi familia se estaba dando cuenta de lo que sea que estuviera pasando, pero aún no decían nada.

-¡Astrid!- me jalaron un auricular.

-Auch- lleve mi mano a mi oreja.

-Eso era innecesario- la voz de Peter llamó mi atención.

No quería verme desesperada, pero me fue imposible no mirarle rápido. A diferencia de la última vez que lo ví, en sus ojos no se notaba ninguna pizca de locura.

-¿Podemos hablar?

-Estoy muy ocupada en estos momentos- respondí y seguí "concentrada" en mi tarea.