Paper Rings (Peter Parker/Spider-Man)

12

El baile. Cómo podía empezar a explicar lo que estaba viviendo en estos momentos. Estaba en mi habitación, tenía una cantidad necesaria de maquillaje sobre mi escritorio.

Mire la pantalla del portátil y luego mire las brochas, bueno, sólo espero que salga como el tutorial. Ya tenía mi vestido puesto, por lo que solo me faltaba el maquillaje.

Empecé a maquillarme, mirándome al espejo cada cinco segundos viendo si iba quedando bien. Dejé el delineador a un lado y tome el rubor. Sólo esperaba no quedar como payaso.

Cuándo creí terminar me volví a mirar en el espejo, suspiré, me quite la camisa y me coloque mi vestido. Tome mis zapatos y bajé, una llamada de Peter me apareció a mitad de escaleras.

-Hey- saludé.

-¿Negra o azul?

-Negra- respondí bajando el último escalón de un salto.

-Gracias- respondió- Iremos ya por Ned y Aisha, ¿Llegarás temprano?

-Supongo, Martin pasará por mí.

-Es verdad- un grito de May se escuchó de fondo- Tengo que irme, te veo allá.

-De acuerdo.

-¿Podrías colgar tú? No me quiero sentir culpable si te cuelgo- reí.

-Esta bien Pete.

-Gra...- le corté.

Tome mi chaqueta y me mire en el espejo, tratando de ver si me faltaba algo más. El timbre sonó, sentí mis piernas temblar de los nervios, tome mi bolso y abrí la puerta.

Martin estaba ahí, con un traje azul marino, su cabello estaba bien peinado. Dios. El chico desprendía un olor cómo el de los pasillos de caballeros de aquella tienda a la que iba con Aisha.

-Hola.

-Te traje esto- comentó y fue cuando note la pequeña cajita que traía, era un ramillete.

-Vaya, esto es muy...

-¿Formal?

-He sí, un poco- reímos, le tendí mi mano, Martin saco este de la caja y me lo colocó- Es lindo, gracias.

-No es nada- respondió- Entonces, ¿Estás lista?- asentí- Espera, es este el momento en el que tus padres toman fotos del recuerdo.

Baje mi mirada- Bueno, no están en casa...

-Lo siento, yo...

-Pero tengo una cámara, ¿Quieres tomarte unas fotos?

-¿Quieres tú?

-Puede ser- tome su brazo y lo adentre en la casa- No toques cosas sospechosas, hay duendes aquí y son sus casas- dije antes de subir a mi habitación, tome mi cámara y volví a bajar.

Martin estaba viendo mis libros, acerqué mi cámara y le saque una foto.

-Listo, ven- coloqué la cámara sobre un estante y se acercó a mí.

-¿Puedo?- asentí, paso su brazo sobre mi cintura y sonreímos a la cámara- Deberíamos tomarnos una con la típica pose.

-De acuerdo, de acuerdo- volví a colocar el temporizador y recreamos aquella pose.

Unas cuantas fotos más salimos de casa, veníamos escuchando la estación de música ochentera. Movía mi cabeza al compás de la música y de ves en cuándo Martin cantaba en voz baja.

Llegamos a la escuela, los estudiantes iban llegando de las manos. Muchos estaban ya besandose en el pasillo central. Hice una mueca y giré a ver a mi acompañante.