Amaba los días de descanso, conduje a casa y dejé el coche estacionado frente a esta.
-Diviertanse- dijo Harley.
Sonreí al ver a mi castaño y caminé junto con él hasta tomar el autobús, había insistido en ir en vehículo hasta el zoológico, pero Peter se negó.
Compartimos auriculares nuevamente, y a diferencia de varias ocasiones, Peter reproducía canciones románticas.
El chico besó mi mejilla, ocasionando que un grupo de niños nos dieran una mueca de asco.
Bajamos del autobús y caminamos un par de cuadras para llegar al metro, aún seguía sin ser buena con eso de moverme en el metro.
Peter tomó mi mano y subimos al vagón, la mano del chico quedó sobre mi pierna, venía contándome una anécdota con sus padres.
Era una de mis cosas favoritas de él, a pesar de quedar huérfano, el chico tuvo una infancia muy linda. Seguía sin comprender porqué decía que su vida era un problema.
Pagamos las entradas y comenzamos a caminar sin rumbo alguno.
-¿Quieres ver a un animal en particular?
-¿Los pingüinos?- el chico se rió.
-No te escuchas muy segura, pero vamos- tomé su mano y seguimos caminando, sin evitar girar nuestras miradas a los animales que íbamos pasando.
No era una persona de zoológicos, detestaba ver a los animales en jaulas, pero no quise mencionarlo al chico.
-Ven vamos a ver algo más- comentó tomándome de la cintura- ¿Te gustan los reptiles?
-Hmm, no tanto- respondí.
-Bueno, podemos ver las arañas entonces.
Entramos a la pequeña cabaña, serpientes, tortugas y lagartijas estaban detrás de todos los cristales. Un escalofrío me recorrió al ver a una gran boa cambiar de piel.
-¿Estás bien?- escuché que preguntaron a lo lejos.
Mi vista parecía no querer apartarse de aquella escena, mi rostro se elevó un poco, dejándome ver los ojos del castaño.
-¿Estás bien?- Peter sacudió mi mano.
-Creo que voy a vomitar- murmuré.
-Oh, carajo- el rostro del chico giro en varias direcciones- Ven, salgamos de aquí.
No podía respirar, ¿Desde cuándo tenía fobia a los reptiles?
-No, tú quieres ver a las arañas.
-No importa, estás pálida y tienes la piel de gallina, hay que salir de aquí- pegó mi cabeza a su pecho y comenzó a caminar- No mires a los costados, hay unos baños saliendo, sólo resiste un poco.
-No respiro- murmuré.
La desesperación en los ojos del chico se hizo presente- Está bien, está bien, saldremos de aquí- comenzó a caminar más rápido.
No fue hasta que el chico me dijo que habíamos salido cuándo el aire regreso a mis pulmones.
-¿Estás bien? Creo que tengo agua en mi mochila- sacó una pequeña botella y me la tendió.
Mi manos estaba temblorosa, Peter se sentó a mi lado y me ayudó a sostener la botella.
-Gracias- murmuré cerrando la botella.
Lleve una mano a mi frente, secando las pocas gotas de sudor que tenía en esta.
Tomé mi cabello en una coleta y mire al chico- Lo siento.
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Paper Rings (Peter Parker/Spider-Man)
Fan fikcia"El mundo no necesita un nuevo Ironman, por qué estoy segura que tú eres más que eso, tú puedes contra todo Spider-man, y, estoy segura que Peter Parker también lo puede lograr" La vida después del "Blip" no es fácil para todos, no después de la mue...