CAPITULO VIII

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Zara es una chica simple. Con problemas complejos pero, una chica simple al fin. Le gustaban las preguntas y respuestas concretas y le gustaba dejar clara una situación.

Odiaba lo complicado.

Así que, cuando Rhydian le explicó que había hablado con Maddy y que había decidido quedarse, lo complicado apareció.

¿Por qué había decidido escuchar a Maddy?

¿Por qué no se quedó cuando ella se lo pidió?

Estás preguntas surgieron y toda su tranquilidad se fue a la basura. Debía estar feliz ¿no? Es decir, ella quería que Rhydian se quedara, estaba hablando de eso mismo con Carmen hace unos minutos.

¿Entonces por qué esta cuestión la inquietaba tanto?

-¿Zara?-

La susodicha parpadeó y dirigió sus ojos hacia los de Rhydian.

-Perdona, es que no sé qué decir- el rubio la miró frunciendo el ceño.

-Estás- estás feliz de que me quede, ¿no?-

-Lo estoy- Zara se levantó del banco donde estaban sentados, ya era de noche pero el patio delantero de la casa de Folks estaba completamente iluminado- Estoy feliz de que te quedes- repitió mientras le daba la espalda pero sintió como Rhydian se levantaba también.

-¿Zara?- la voz de Rhydian sonó tan tenue, tan suave, como una caricia, Zara cerró los ojos y envolvió sus brazos a su alrededor, se mantuvo así incluso cuando él la agarró de los hombros y le dio la vuelta para que ambos estuvieran cara a cara.

-Es estúpido- susurró ella.

-No lo es si te molesta- susurró él de vuelta.

Se quedaron así un rato, Rhydian le dio su tiempo. Él siguió acariciándola por encima de su cardigan y dejó que ella apoyara su frente en su pecho mientras respiraba lentamente. Si no fuera porque estuvieran parados, Rhydian podía jurar que se había quedado dormida.

-¿Por qué no te quedaste cuando yo te lo pedí?- por fin habló la rubia- ¿Qué dijo Maddy Smith que yo no haya dicho para convencerte?

Rhydian no quería decirle la verdad, juró que se llevaría esa conversación a la tumba por lo que decidió mentirle.

-Me dijo que sus padres me enseñarían sobre los nuestros y..- dejó de hablar cuando Zara se separó abruptamente de él.

-Si me vas a mentir, ni te gastes. Solo dime que no me lo quieres contar y listo.-

-Perdón- se disculpó rápidamente él, sintiéndose incomodo ante la falta de contacto. Es como si su cuerpo, habiéndola tocado una vez, anhelaba más. Decidió decirle la verdad... o al menos una parte de esta- Me ofreció estar en su manada-

-¿Madeline Smith? La chica que literalmente te armó una bronca en el medio de la escuela ¿te ofreció estar en su manada?-Zara miró al cielo mientras soltaba una carcajada, incrédula, Rhydian asintió - Y tú aceptaste.

-Dije que lo consideraría- Zara lo miró de repente- Quería saber si podía unirme a la tuya antes.

Zara se llevó las manos a la cara, tratando de ocultar, y fracasando totalmente, su sonrisa. Corrió hacia Rhydian y lo abrazó con fuerza, él la agarró de la cintura y le devolvió el abrazo con la misma fuerza.

-Por supuesto que puedes, idiota. Pensé que te lo había ofrecido, que torpe que soy- Rhydian dejó que Zara siguiera parloteando mientras él se concentraba en abrazarla y reírse por su reacción.

-Espera- dijo Zara liberando al chico del abrazo pero Rhydian no la iba a dejar ir tan fácilmente así que posicionó sus manos en su cintura. Ella lo notó y se sonrojó.- ¿Esto significa que quieres averiguar que es... esta conexión?

𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈, rhydian morrisTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang