𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈, rhydian morris

CAPITULO XVII

El lunes llegó y Zara no había hablado con Rhydian desde el viernes y, si era sincera, se sentía mul mal. Literalmente. Era como si le afectara físicamente no hablar con Rhydian. Fue durante la mañana cuando Zara decidió hablarle al respecto a Eleonor cuando volviera de la escuela para que le pudiera dar sentido a su dolor.

-¿Segura que no quieres irte?- le pregunta Charity preocupada, Zara se masajeó el pecho mientras negaba.

-Ya me perdí antes 3 días, no pienso faltar por un tiempo- respondió Zara mientras guardaba sus libros de matemática en su locker, Charity se apoyó en los lockers y suspiró resignada. Zara agarró sus apuntes de Literatura y caminaron las dos hacia el salon de nuevo.

-Chicas- Daniella se acercó a la mesa de sus amigas y con agilidad y elegancia se sentó sobre esta- Escuche a alguien decir que las exposiciones de los de noveno están totalmente destruidas-

-¿Cómo?- dijo Charity

-¿Se sabe quién fue?- preguntó con ansiedad Zara y bufó cuando Daniella negó. 

Ninguna pudo decir algo más ya que la profesora de Literatura había llegado y había ordenado que todos se sentaran en silencio.

-Supongo que todos ya escucharon lo que ocurrió. Muchos de los trabajos de los de noveno año están completamente destruidos y alguien de esta institución es responsable.- la profesora se paseó entre las mesas- Esta es una escuela que tiene una política de cero tolerancia contra el vandalismo por lo que debe haber un castigo: la fiesta disco del final de semestre se cancelará a menos que el responsable sea encontrado. Así que si alguno tiene algo que confesar, vaya directo al director Jeffreys, ¿entendido?- 

La clase continuó en silencio mientras los alumnos hacían los ejercicios sobre "El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda". 

-Zar- Daniella le llamó, Zara se acercó a la chica lo suficiente para  escucharle- James me dice que Jimi acusó a Rhydian como responsable antes del segundo período, al parecer van a tratar de expulsarlo-

Zara cerró sus manos con enojo y comenzó a hacer respiraciones para poder calmarse. ¿Por qué siempre incriminan a Rhydian? Desde que llegó a este maldito pueblo, la gente no para de echarle la culpa por todo. Se contuvo toda la ira y, para su suerte /y la de sus compañeros/ logró mantenerse estable hasta el almuerzo.

Estaba de camino al comedor cuando se encontró a James, se encontraba en el suelo, con sus libros repartidos a su alrededor. Escuchó risas a lo lejos, del grupo de Jimmy. Se lo quedó mirando un rato hasta que decidió ayudarle. Él ya había recogido casi todo por lo que ella solamente recogió una carpeta y los lentes del chico.

-Toma- James se volteó y fijó sus ojos en ella, soltando un saludo nervioso- No entiendo cómo soportas esto Will- el chico soltó una risa.

-¿Will?- James frunció el ceño.

-Corto de William- respondió obvia Zara.

-Sabes que me llamo James, ¿cierto?- Zara se encogió de hombros mientras se colocaba los lentes de él.

-Vaya, en serio estás ciego- ambos rieron.

-Claro, lo que toda persona que usa lentes quiere oír- Zara le devolvió los lentes- Lamento lo de tu amigo, el galés. No deberían culparlo por todo-

-No es galés y.. es lo que es supongo- murmuró ella mientras ojeaba la edición del segundo libro de la saga de los Juegos del Hambre- ¿Cómo conseguiste el libro? Desde que se publicó he querido comprarlo pero está carísimo. ¿Eres millonario y no me contaste? Bueno, aunque no le comentarías a alguien que no conoces que eres millonario, eso podría poner incómoda a la gente. Yo no me pondría incómoda honestamente pero..-