CAPITULO IV

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Frente al espejo se encontraba Zara

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Frente al espejo se encontraba Zara. Hace 10 minutos estaba viéndose, acomodándose el uniforme y tratando de hacer bien el nudo a su corbata. El uniforme no era nada radical, solo era obligatorio el uso de la camisa gris y la corbata verde azulada, para la parte inferior Zara había optado por unos pantalones marrones con una diseño escoces, anchos en las piernas pero ajustado en su cintura. Era una de sus prendas preferidas y lo había comprado especialmente para la escuela.

Frustrada con su incapacidad de hacerse un nudo más fino, decidió dejar que Eleonor o Dan la ayudaran. Ya no tenía caso. Agarró sus medias y sus zapatos, agarró su bolso y bajó a desayunar.

-Oh, pero si es la persona más ansiosa del universo- comento Dean con una sonrisa mientras le servía un plato con huevos revueltos y una tostada con mermelada.

-¿Levantarse una hora y media antes es mucho?- preguntó ella un poco avergonzada, había puesto la alarma temprano como para bañarse tranquila y sacarse los nervios.

-Nah, está perfecto cariño. ¿No es cierto Dean?- dijo Eleonor mirando a su esposo con una ceja levantada. Dean soltó una risita y besó la cabeza de Zara, sacándole una sonrisa automática a la chica.

-¿Qué tal dormiste?- inquirió Eleonor.

-Estupendamente, fue la mejor noche de mi vida- respondió Zara emocionada.

Y no mentía, haber pasado la noche entera afuera junto a Eleonor, corriendo por el bosque y jugando fue una de las mejores experiencias que había tenido.

-Me alegro, pequeña- dijo Dean con una sonrisa.

-¿Está muy lejos la escuela?- preguntó Zara para después tomar un sorbo de su té con leche.

-A unos 30 minutos, ¿por qué?- respondió Eleonor.

-Porque quería ir en bicicleta en vez del bus, ya sabes, para eliminar ansiedad- Dean y ella compartieron una mirada divertida.

-Oh, bueno, yo pensaba llevarte ya que les dije a los Vaughan que llevaría a su nuevo hijo adoptivo. Se llama Rhydian, tiene tu edad e irán al mismo curso- dice Eleonor.

-Cariño, recuerda que nuestra pequeña lobita está un curso adelantado- Zara rio ante el apodo lobita.

-¿Cómo es que no nos lo cruzamos anoche? ¿No se transformó todavía?- Zara ahora sentía curiosidad ante este Rhydian.

-Bueno, creo que estaba medio perdido porque recuerdo haber oído aullidos cerca del pueblo- comentó Dean.

-Pobre- murmuró Zara, tratando de imaginarse lo que era sentirse solo, sin alguien de tu especie para poder hablar o convivir, corriendo por el bosque sin compañía ni guía. Eso la hizo estar más agradecida de tenerlos a los Folks. De repente una idea se le cruzó por la cabeza- ¿Podemos invitarlo a cenar? Íbamos a comer asado de todas formas, ¿podríamos hacer que venga?-

𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈, rhydian morrisWhere stories live. Discover now