CAPITULO XII

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Por su último evento en la escuela, a Zara le habían aconsejado quedarse en casa por lo que quedaba de la semana, como para que su regreso no le generara tanta incomodidad

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Por su último evento en la escuela, a Zara le habían aconsejado quedarse en casa por lo que quedaba de la semana, como para que su regreso no le generara tanta incomodidad. Teniendo estos tres días extras, Zara decidió hacer la tarea que le habían enviado los profesores para mantenerse al día afuera. Fue cambiando de lugares, estuvo en cada metro del jardín.

Ya el Sábado decidió pasarse a la hamaca del porche. El día nublado la recibía con gusto y el leve viento la abrazaba con cariño. Acomodando su cardigan, la rubia se sentó, subió sus piernas y comenzó a leer el capítulo del libro de teoría de Literatura, subrayando lo que le parecía importante recordar y encerrando en círculos las palabras claves. 

El silencio le hacía compañía a pesar de que dentro de la casa, Dean se había asegurado que su música se escuchara por todos los rincones y, por más que amara el gusto musical de su padre adoptivo, necesitaba silencio para leer. Pasaron 2 horas aproximadamente cuando escuchó unos pasos, sus ojos se encontraron con los de Rhydian.

Zara sonrió, el rubio estaba todavía con el uniforme puesto pero sin su mochila, solo con un libro, una birome y un cuaderno para anotar.

-No hay forma de que estés cómoda así- fue lo primero que dijo el chico al escanearla con su mirada.

Era un hecho que Zara se aburría con facilidad así que estudiar conlleva múltiples y diferentes formas de sentarse. Rhydian tuvo suerte de no encontrarla boca abajo pero si observaba con el ceño fruncido como una de las piernas de la rubia estaba doblada por completo encima de su otra pierna.

-Te sorprenderias- rió ella mientras dejaba el libro en la hamaca, marcado por la birome.

-¿Es una clase de posición de yoga o algo?- comentó él mientras se acerca a Zara. Una idea pasó por su cabeza y una sonrisa divertida apareció en su rostro. La chica lo observó con una sonrisa, como de costumbre, pero atenta a lo que él hacía.

Sin embargo, no esperaba que el rubio la tomará por las rodillas y la levantara de la hamaca. Ella carcajeó e intentó desentrelazar sus piernas pero rindiéndose al notar lo inútil que era seguir. Siguió riéndose junto a Rhydian, quien la sostenía y daba giros sobre su lugar, haciendo que la chica chillara divertida.

-Sip, definitivamente fácil de secuestrar- la dejo de nuevo sobre la hamaca y Zara por fin pudo estirar las piernas.

-Malvado- murmuró ella mientras se masajeaba las adoloridas piernas. Él soltó una carcajada mientras se sentaba en la hamaca. Ambos apoyaron sus espaldas en los extremos y se estiraron.-Y...¿Cómo estuvo la escuela sin mi hermosa presencia?

- preguntó divertida Zara.

-Horrible- Zara se sorprendió ante su tono sincero.- Los Smith's me invitaron a cenar hoy a la noche-

-Okay...- ella escaneó con su mirada los gestos de Rhydian- ¿Y tú quieres ir?-

Rhydian no respondió, hasta apartó su mirada de ella, como si la respuesta le avergonzara.

Zara le golpeó levemente las piernas y comenzó a acercarse a él. Una vez que estuvieron sentados en canastitas enfrentados, ella le sujeta el mentón con una mano. Los ojos de Rhydian la miran, entre paralizado y sorprendido.

-Creí haberte dejado en claro que aquí no obligamos a nadie a quedarse o seguirnos. Eres libre de hacer lo que quieras, Eleonor por ser alfa no es tu dueña ni tu ama. No te llevará con correa como perro doméstico. ¿Soy clara?- El rubio murmura una leve afirmación, completamente hipnotizado por ese tono severo y firme pero a la vez calmo de la chica. También sintió tremenda tentación por tenerla tan cerca pero no pudo ni dejarse llevar por sus pensamientos porque Zara ya se había vuelto a su posición inicial.

-¿No quieres venir conmigo a la cena?- pregunta él. Ella frunce el ceño y una sonrisa tensa aparece en su rostro.

-No sería bienvenida- musita con pena.

-Pues, es bastante simple. Si no te aceptan a ti, no me quedo- Zara hace un intento de sonrisa pero no es hasta que Rhydian se estira y toma una de sus manos entre las de él que por fin ella lo mira- A mi me gustaría que fueras pero si no te sientes cómoda, no me sentiré mal. No tienes que complacer a nadie-

Esa frase logró romper a Zara, las lágrimas no tardaron en llegar y, tan pronto aparecieron en sus mejillas, Rhydian se acercó a ella, pasó sus brazos por los hombros de ella y la abrazó con fuerza. Los sollozos de Zara siguieron por un rato; el mientras tanto, él dejaba caricias circulares en la espalda de ella.

Dean apareció por la puerta y observó a los dos adolescentes. Giró la cabeza, mirando a sus alrededores, completamente confundido. Decidió que lo mejor era avisarle al joven que había galletas recién horneadas y dejarlos.

-Estoy bien- susurró ella, todavía sin separarse. El perfume que usaba el chico le generaba un comfort impresionante.

-No lo estás, pero eso está bien por ahora. Ya estarás mejor- respondió él, odiaba cómo ella decidía fingir que no estaba incómoda o triste, odiaba que ella  sintiera la necesidad de mentir sobre su estado.

Y odiaba no saber cómo ayudarla.

-Vamos a comer unas galletas calientes, a Dean le salen fenomenales-

.....

Pequeño borrador guardado. 

Tuve el otro día esta escena en un sueño y pensé que le quedaba perfecto a Zara.

Perdón por no estar actualizando, estoy batallando con mi salud mental ultimamente y cada día se vuelve más complicado pero escribir estas escena me generan algunos minutos de paz.

Muchísimas gracias a @CoffyCreamV por la creación del precioso banner!!! Lo adoro y me encanta como representa con los colores y tono la vibra de wolfblood y Zara herself. Adoro que se tomen el tiempo para crear este tipo de arte, si alguien hizo más por favor no duden en enviarmelas! Prometo que las subiré!

En fin, cuidense, hidratense, coman bien, descansen cuando puedan y, de vez en cuando, dejen las redes y vayan a un parque. Tocar literalmente el pasto es hermoso y te regresa a la realidad. 

Los amo y de nuevo, gracias por todo el apoyo que le dan a la historia.

𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈, rhydian morrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora