CAPITULO XIV

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Rhydian, Maddy y Zara corrían por el bosque

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Rhydian, Maddy y Zara corrían por el bosque. Zara sabía que Eleonor le daría un sermón cuando se enterara de lo que estaba haciendo. Le había dicho que no se involucrara con los Smiths, que le darían nada más que problemas. Y aquí estaba ella: corriendo con la hija de los Smiths por los bosques que no forman parte de su territorio, tratando de rescatar a unas personas que ni conocía del todo.

¿Cuándo aprenderás a pensar bien las cosas Zara? se recriminó mentalmente.

Los tres wolfbloods se detuvieron al escuchar el aullido.

-Shannon- murmuró Maddy para volver a salir corriendo.

Zara y Rhydian se miraron pero no dijeron nada, solo corriendo detrás de ella.

Comenzaron a ver unas luces y las siguieron hasta que se encontraron con el grupo de adolescentes: Shannon, Tom y Jimmy y su grupito.

Todos gritaron a la vez. Zara solo grito por que quiso.

-¿Están bien?- preguntó preocupada Maddy

-Pues lo estaríamos si no estuvieran saltando sobre nosotros y dándonos un susto letal- se quejó Tom mientras se masajeaba el pecho.

-¿Qué están haciendo aquí?- inquirió Maddy, mirando con el ceño fruncido a Jimmy.

-¿Qué estás haciendo tú aquí?-contratacó Shannon- Pensé que tenías una cena con tus padres.

-¿Cenaste con Rhydian?- preguntó casi indignado Tom. Zara no pasó desapercibido el tono.

-Como en una cita- bromeó Jimmy- Mejor, así Zara está disponible para salir conmigo-

Zara hizo una mueca, sintiéndose totalmente incómoda, y Rhydian automáticamente lo miró enojado, posicionándose al lado de Zara, rodeando la cintura de ella y acercándola protectoramente hacia él.

-Cállate, es mi primo- mintió Maddy. El grupo de Jimmy miraron a la castaña sin creerle.

Un aullido logró callar a todo el grupo de adolescentes.

-¿Qué fue eso?- preguntó Liam.

-Es el monstruo- respondió Shannon, lista con su cámara.

Zara, Rhydian y Maddy mantuvieron sus sentidos alertas hasta que Maddy gritó que corrieran.

Todos le hicieron caso pero Tom se tropezó y se lastimó la pierna.

Zara se acercó a Rhydian con un plan en mente.

-Distráelos por mi- le murmuró en el oído. Rhydian la miró con el ceño fruncido hasta que sus neuronas hicieron sinapsis.

-Absolutamente no. Zara no- la rubia sólo le dejó un beso en el cachete y salió corriendo, volviendo a donde estaba el monstruo.

-¡Shannon, la cámara! ¡Ya!- gritó Maddy- Confundirá al monstruo ¡Dámela y quédate con Tom!-

Rhydian y Maddy corrieron hasta encontrarse con un escena que casi le da un infarto al rubio: dos lobos peleándose  y gruñiendose mientras trataban de lastimar al otro.

𝒊𝒏𝒗𝒊𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒊𝒏𝒈, rhydian morrisWhere stories live. Discover now