Un nuevo comienzo

Capítulo 4: Saluda al chico nuevo

Draco siguió las señales hasta la oficina. La escuela no lo impresionó más que el exterior, fue un poco decepcionante. Realmente deseaba la arquitectura dramática de Hogwarts. Eso fue algo...

Finalmente llegó a la oficina y atravesó a las personas que estaban alrededor del escritorio con el aplomo habitual, ignorando los gritos de indignación de los otros estudiantes.

"¿Sra. Cope?" le preguntó a una mujer bastante alta con fascinante cabello rojo.

"Esa soy yo, sí," ella asintió. "¿Eres el nuevo estudiante? Al menos no te he visto aquí", sonrió.

"Ese sería yo," Draco asintió en respuesta. "Primer día."

"Oh, genial", la Sra. Cope revolvió algunas pilas de papel y le entregó algunos folletos y luego un formulario para completar. "Sus clases están escritas allí", señaló uno de los folletos, "algún material de orientación, por el estilo. Y simplemente firme allí", señaló la línea punteada en el formulario, "entonces debería estar listo para comenzar". "

"Gracias", le sonrió y salió de la oficina, ajeno a las miradas de algunos de los estudiantes que atropelló al entrar.
Estudió la lista de clases que se suponía que debía tomar. 'Junior' dijo, y por un momento estuvo un poco enojado y su labio superior se movió en respuesta. Pero respiró hondo y lo dejó ir. Para todos los efectos, era un estudiante de 17 años y no un graduado de Hogwarts que debería estar muy por encima de 'junior'. La lista también contenía otras sorpresas. Literatura inglesa que podría estar manejando, todas esas cosas matemáticas también podrían ser factibles. Pero no tenía ni idea de la historia muggle aparte de ideas muy toscas, biología, ni siquiera estaba muy seguro de qué se trataba. Él suspiró. Dame una poción para preparar cualquier día, pero esto...

Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que un tipo grande cruzaba el pasillo frente a él y chocó contra él a toda velocidad. La fuerza del impacto casi lo derriba. Sus buenos reflejos lo salvaron de la vergüenza de caer de culo. No así el otro tipo que aterrizó con un ruido sordo en el suelo.

"Mira por dónde vas, imbécil", le espetó Draco por reflejo al tipo. Entonces lo miró. Un tipo alto, cuello grueso, músculos abultados y una mirada insípida en su rostro. Al instante reconoció al tipo como un matón musculoso, casi como Goyle, solo que un poco más grande , pensó. Draco se encogió de hombros y rodeó al tipo, que luchaba por levantarse.

"¿A dónde diablos crees que vas?" una mano gruesa agarró la parte superior de su brazo. "¡Vas a pagar por esto, punk!" dijo el ogro con los dientes apretados.

"No es mi culpa cuando estás demasiado ocupado recorriendo los pasillos sin mirar", dijo Draco con altivez, omitiendo claramente el hecho de que era él quien no miró, pero no dejó que los hechos se interpusieran en su camino. lo hizo parecer estúpido. Y ahora suéltame el brazo. su voz bajó algunas notas.

"¿O que?" gruñó. "¿Tú, pequeña ramita, me harás daño?" su agarre se hizo más fuerte.

"¡Molinos!" una voz retumbante hizo que el ogro aflojara el agarre lo suficiente como para que Draco soltara su brazo. "¿Que está pasando aqui?" gritó un hombre impresionante de cuarenta y tantos años. Estaba vestido con ropa deportiva y Draco supuso que debía ser algún tipo de entrenador. Dado el vestido del ogro, Draco conectó los puntos y luego ocultó una sonrisa malvada.

"Ese monstruo de aquí me atacó, entrenador", se quejó. "Y luego trató de huir".
El entrenador miró al tipo grande, luego a mí y de regreso. "Peter Mills, ¿quieres decirme que ese tipo te atacó? ¡Ni siquiera se ve ni la mitad de estúpido que tú!" Se volvió hacia Draco, "chico nuevo, ¿eh? ¿Me vas a decir qué pasó?"

"Simplemente se estrelló contra mí, no miró por dónde iba y luego me agarró y me amenazó". Draco tenía su mejor rostro angelical funcionando y claramente funcionó en ese entrenador.