Veintitrés.

1.2K 132 68
                                    


El tiempo pareció acelerar después de empezar a salir con Mark. Los días parecían mucho más largos y la primavera se precipitó sobre la ciudad, llenando cada rincón con cálida luz solar y aire fresco y... Lluvia, mucha lluvia.  Pero no de esa que te hacía llevar un abrigo y titiritar del frío, sino de la tipo húmeda que te pegaba el cabello a la frente y hacía que las axilas te sudaran demás. 

Con el pasar de los días no solo el primer encuentro del campeonato de Mark estaba más cerca, sino la época de exámenes y el cumpleaños de Renjun.  Así que Donghyuck se vio dividido entre reuniones en la biblioteca para estudiar, y horas de larga planificación junto a Yangyang y Jeno para la fiesta de su mejor amigo. Casi parecía un milagro que Mark pudiera hacerse espacio en medio de todo eso, pero de alguna manera lo lograba. 

Salir con él era fácil y lo volvía increíblemente feliz. Mark lo escuchaba con suma atención cuando hablaban, y lo apoyaba en todo, lo iba a buscar a sus ensayos de teatro y lo acompañaba a estudiar. Lo despertaba con mensajes de texto bonitos y siempre lo llamaba antes de dormir para desearle buenas noches. Donghyuck juraba que nunca había sonreído tanto como en esos últimos días, y que quizá pronto el corazón empezaría a fallarle por latir tan rápido.

 —¿Te busco después del ensayo?

—Uh, no. No hace falta. Yangyang y yo iremos a ver lo de tu-sabes-qué en la tarde y luego tengo que estudiar para el examen de matemáticas —Donghyuck explicó, soltando un resoplido al final—. La Sra Young me odia, así que tengo que esforzarme el doble. 

—Yo te puedo ayudar con eso. Tomé la clase de la Sra Young el año pasado, a lo mejor mis apuntes te podrían servir. 

—¡Oh, mi salvador!

Mark se echó a reír por sus dramatismos y luego a miró alrededor con sigilo, procurando que no hubiese nadie cerca, para dejarle un beso en la comisura de la boca. Habían hablado al respecto, para el propio alivio de Donghyuck; podían ser todo lo afectuosos que quisieran, pero no en la escuela. Suficiente tenían con los rumores que rondaban sobre ellos, y que decían que Mark estaba de vuelta en su tarea de conquistar a Donghyuck, mientras que este había empezado a salir con alguien  mayor que ya iba a la universidad. ¿De donde habían sacado eso? No tenía idea, pero tampoco había forma de detenerlos. 

Ni siquiera denunciando la cuenta de twitter parecía dar resultado. Donghyuck juraba que apenas descubriera de quien se trataba lo iba a moler a golpes, o haría el intento al menos.

—Entonces, ¿tu casa a las seis?

—Siete, mejor —contestó con una sonrisa—. Te veo ahí. 

—Vale.

—Vale. 

Tenían cosas que hacer, clases a las que ir. Pero ninguno se movió, se quedaron en medio del pasillo, mirándose fijamente con una sonrisa boba hasta que Donghyuck finalmente dio un paso al frente para robarse un beso y luego irse corriendo a su siguiente clase. 

De sus amigos el único que parecía comprender su decisión de mantener un perfil bajo era Yangyang. Renjun tenía la idea de que si se paraba en medio de la cafetería gritando que Mark era su novio y posteriormente le daba un beso con lengua a dicho novio enfrente de todos, la gente dejaría de hablar de ellos. El solo pensar en eso hacía que se le pusieran las orejas rojas de la pena. No era el tipo de atención que quería tener y en todo caso, creía que eso solo sería echarle más leña al fuego. 

Por ahora solo bastaba con que ellos supieran lo que tenían. Y que sus amigos más cercanos también lo supieran. Los demás podían esperar. 


Se dice que le gustas ➳  MarkhyuckOù les histoires vivent. Découvrez maintenant