Se dice que le gustas ➳ Markhyuck

Dos.

—Oh, Hyuck... Se murió —fue lo primero que escuchó Donghyuck al contestar su celular. 

Cualquier otro se alarmaría al oír semejante oración, y más si venía acompañada de un tono ahogado y un par de sollozos, pero Donghyuck sabía que no era nada realmente grave (aunque si le decía esto a Renjun, estaba seguro de que su amigo lo golpearía diciendo que para él si lo era). Es más, él mismo estaba en la misma situación; con un par de lágrimas secas sobre sus mejillas y la sensación de haber sido apuñalado en el pecho mezclada con incredulidad y enojo. ¡El protagonista de su drama había muerto! ¿Cómo se atrevían los escritores a hacer algo como eso? ¡Era el protagonista!

—Siento que ya he perdido toda la voluntad de seguir viendo esto —murmuró al teléfono, pasándose una mano por la cara y buscando el remoto del televisor para cambiar de canal—. Honestamente solo lo estaba viendo por Dongwook.

—Yo también, pero quiero saber como quedará Hyemi con la noticia y si por fin matan al estúpido de Jiseok —le dijo Renjun, y él tarareó en acuerdo porque en realidad también quería saberlo—. Oh, en la mañana vi que van a retransmitir Coffee Prince en MBC, ¿quieres verla conmigo?

—No puedo decir que no si es Gongyoo, pero no sé, sabes que si es en la mañana no puedo por la escuela. 

Escuchó a su amigo suspirar y murmurar lo mucho que extrañaba a ir a clases, puesto que lo que le había parecido el paraíso, ahora era una tortura y no aguantaba estar encerrado en su casa. Renjun se había contagiado de hepatitis a comienzo de año y su médico le había recetado reposo absoluto; Donghyuck lo había envidiado un poco al principio, pero ahora, dos meses después, ya no sentía lo mismo. Solo extrañaba a su amigo, estar en la escuela solo con Yangyang no era suficiente. 

—¿Todavía no sabes cuando puedes volver a clases?

—Iré al médico por un chequeo la semana que viene y le preguntaré, porque en serio, si tengo que pasar otro mes encerrado me voy a volver loco. Los extraño mucho a todos, incluso al profesor Young y tu sabes que eso es decir mucho.

—Mhm, cierto.  

—Cuéntame, ¿ha pasado algo nuevo estos días?

Rodó los ojos, conteniendo una risa, porque sencillamente Renjun era así de chismoso y lo pensó un momento mientras miraba a la pantalla de su televisor. No había nada bueno que ver ahora que el capítulo de su drama había terminado y quizá era una señal para que se levantara del sillón y empezara a estudiar para su examen o a ensayar para su audición a la obra de la escuela, pero simplemente no tenía ganas. 

Era uno de esos días en los que extrañamente tenía la casa sola, con Dongsoon en sus entrenamientos de gimnasia y Taeyong muy ocupado con sus clases en la universidad, y quería aprovechar un poco de paz. 

—Bueno, no mucho. Yangyang y Kunhang se han vuelto a pelear. 

—Eso no es nuevo —se quejó el chino y lo escuchó moverse en la cama—. Los dos terminan y vuelven como si fuese un deporte. ¿Cómo está Jeno?

Donghyuck exhaló por la nariz, conteniendo una risita. De alguna manera ya se había visto venir la pregunta.

—Soltero —respondió sin perder el tiempo, porque daba igual si Jeno estaba bien o mal, lo importante era si estaba disponible o no para su amigo—. Todos los días pregunta por ti. 

—Aww, ¿en serio?

—Si, y no entiendo por qué si él ya tiene tu número —hizo una mueca, muy a sabiendas que su amigo chino no podía verla y entonces recordó lo que le había pasado esa misma tarde—. Oh, hoy me pasó algo raro.