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Salgo disparado a buscar a mi mujer. No lo pensé, no creí que hubiera tenido la valentía de intentar escapar de mi. Después de algunos minutos estacionó mi camioneta violentamente en la entrada de la casa de Ben y Carol. Respiro profundo, imagino que Antonella sigue ahí y estará muy dispuesta a pedir explicaciones que no pienso darle  <<me cago en la puta madre que las parió a todas las putas mujeres>> insulto mentalmente mientras aprieto el volante con mis manos haciendo que los nudillos duelan —puta Lovely, puta y maldita seas por abortar a mi hijo— digo en voz alta cuando doy un golpe cerrando la camioneta, a grandes pasos llegó a la puerta. Espero que Carol no haya dejado que se fueran. Que solo una vez en su puta vida sirva de algo.
 
Pienso una escusa que darle a su hermana. Solo espero que no dijera sus mierdas. Esas mierdas donde dice que la violó <<Claro, la tratas con amor y respeto,  ¿no es así cabrón?>> .
Carol me abre y solo hago un gesto con la cabeza, ella se aparta dándole paso y me encuentro a mi mujer con la mirada perdida. Me mira como si fuera el mismísimo demonio cuando fue ella quien mató a nuestro hijo. Yo solo le hago pagar las consecuencias de sus actos.
 
—      Jasón —saluda mi cuñada con amabilidad, eso me indica que Lovely no dijo nada.

—      Cuñada —saludo mientras me acerco a mi esposa, miro sus pies lastimados e hinchados.

—      ¿Qué haces aquí? — Cuestiona con temor ante mi cercanía, no respondo, mejor dicho, pienso en que responder. Tomo su pie y los cubro con una medias que veo y supongo sin suyas.

—      Vine a buscarte criatura —busca la mirada cómplice en su hermana y esta le sonríe mientras que Carol no le mantiene la mirada.

—      Entiendo —dice mirando a Carol y logro ver que en su cabeza perturbada entiende perfectamente lo que pasó.

—      Jasón, me gustaría hablar contigo dice mi cuñada y asiento mientras veo que Carol se aleja. Una lágrima cae por la mejilla de Lovely pero la ira que siento por su intento de abandono sumado al enojo por el maldito aborto me impiden consolarla.
 
Sigo a mi cuñada. Es mi momento de saber que tanto demoré en llegar antes que se entere de los delirios que mi esposa cree reales <<claro delirios>> me dice mi subconsciente y lo ignoro.
Estamos en la puerta de entrada, cosa que me permite controlar a mi esposa que  o haga nada idiota.
 
—      Jasón, noto a mi hermana nerviosa, preocupada, esta sufriendo intrusiones con Carol, no la veo bien, salió de su casa descalza, me contó —bajo la mirada por primera vez y la miro a los ojos. Antonella es bastante parecida a mi esposa, pero cuerda— que siente que la va a matar en cualquier momento —suelto el aire aliviado sabiendo que no dijo más nada.

—    Estoy buscando un psicólogo para ella, tengo a mi abogado haciendo los trámites migratorios para que ella sea una ciudadana Rumana —le indicó y ella sonríe ampliamente .

—      Eso le encantará, ella ama este país —asiento sin gestos faciales— tengo que viajar, Devon y yo vamos a tomarnos unos días en casa, el por trabajo y yo a decidir que hago con mi vida —indica y asiento. Sin su hermana cerca Lovely no tiene a quien acudir.

—      Bien, es bueno pensar que hacer —respondo y ella asiente

—      Cuida la mucho, no le voy a decir que me voy para que no se sienta mal o le cause alguna intrusión, ella sabe que puedo desaparecer y no serán más que algunas semanas seguramente —asiento sin gesto nuevamente, al fin estas de mi lado destino, sin Antonella aquí, Lovely dejara de pensar en huir.

—      No te preocupes,  yo me encargo, ahora te dejo, necesito llevar a mi mujer a casa para que descanse— termino diciendo y juntos vamos a la sala.

—      ¿Qué pasó?—pregunta notoriamente afligida.

—      Nada criatura, tu hermana me decía sobre tu TOC, que tal vez necesites ir con algún profesional le suelto sin ganas, la verdad es que no quiero hablar con ella esté momento

◇Los Secretos De JASÓN ◇Where stories live. Discover now