◇Los Secretos De JASÓN ◇

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La criatura es una dulce adicción, no lo negaré ni doblegaré mis pensamientos. Hace poco más de un mes que nos vemos con frecuencia, una frecuencia existía. No puedo creer que me sienta un imbécil esperando ella decida entregarse a mí. Cuáles son los pasos que se supone debo tomar ante su accionar. ¿Será virgen? Lo dudo, la forma en la que me toca no es de una chica sin experiencias sexuales, solo espero que no sea pura espuma y en la cama sea una mojigata sin hacer nada, que al menos pueda chuparla bien. Las reparaciones en el hostal están mejorando y todo está avanzando en pasos agigantados.
 
Como era obvio, mi viejita me obligó a reparar primero que nada su habitación. No me molesta aunque cuando la pueda comer y deje seguramente va a querer irse de este lugar, por lo pronto mejor estoy solo, trato de endulzarla más para al fin lograr mi cometido y ella disfrute del placer que es tenerme entre sus piernas.
 
— ¿Qué estás buscando con esta muchacha? —cuestiona Ben mientras ambos colocamos algunas maderas en la pared
 
— Nada que a ella no lo guste— respondo con sarcasmo— tal vez lo mismo que tienes con Carol, no lo sé
 
— Sanguijuela— me dice y rompo en carcajadas — Mira quien habla. Tú eres una sanguijuela desde antes que yo, es más lo heredaste de tus padres, bueno, madre, yo bueno… sabemos lo que me hizo tu madre
 
— Esa mujer no es mi madre —replica con desdén — Lo es, aunque no entiendo, por qué eres el único más o menos normal entre tus hermanos
 
— Soy más parecido a mi padre Jasón, él siempre fue una víctima de mi madre, eso todos lo sabían
 
— ¿Así cono Carol lo es para ti? —cuestiono con seriedad, ambos sabemos que las mujeres que se acerquen a nosotros terminan siendo víctimas en nuestra historia
 
— Al igual que Lovely en la tuya —comenta, ahora él es quien me habla con desdén
 
— Yo no me casaré con ella, no voy a arriesgar a ninguna mujer a vivir mi infierno, solo paso el raro con ellas y Lovely no será la excepción.
 
— Cuando te enamores, dejaras de pensar así, dejaras de verlas como carne de mercado y tendrás paciencia, le dedicaras tiempo, estarás al pendiente de sus necesidades y buscaras protegerla, cuidarla…
 
— Es una forma bastante retorcida la que tienes de amar —digo mientras lejos una tabla para hacerle unos estantes extra a la criatura, me percate que tiene muchos cuadernos y libros, esos estantes le servirán para colocarlos
 
— Es nuestra forma de amar, Stella lo hizo con mi padre —Hace años no escuchaba su nombre, siempre fue Brum para mí, salvo cuando pasó lo que pasó.
 
 — Lo sé, por cuidarlo a él, hizo de mí lo que soy ahora, solo lamento que perdieras a tu familia, por eso después —me sincero
 
— No lo sientas hermano, nunca fui parte de esa familia, yo siempre fui el distinto, el raro, aquel que no merecía ser parte de esa élite mundial, en el fondo…
 
— ¿Agradeces lo sucedido? — Así es Jasón, eso hizo que fuera libre y en consecuencia conociera a Carol. Asiento ante sus palabras y pienso mientras coloco las ménsulas para los estantes de la criatura. ¿Algún día encontraré a esa mujer? La que está predestinada a ser mía en cuerpo y alma, esa que se derrita en mis manos y entienda la real naturaleza de mi ser.
 
 Eso es imposible, me transformaría en un obsesivo tóxico como lo es Ben. Aunque sería una buena forma de conseguir mi propósito, tal vez un tiempo teniendo buena comida en casa y cuando me aburra la mando con su familia y me deshago de ella. Si, claro que no es lo más inteligente que se me ha ocurrido, pero, no es que sea un erudito, solo soy un hombre que acomoda las cosas a su conveniencia.
 
 Ben
 
Tengo muy en claro que mi obsesión es la que va a terminar alejando a mi esposa de mi lado, tengo la certeza que soy quien de alguna manera la terminara alejando. Si tan solo me diera un indicio, una señal, algo, lo que sea que me indique que es capaz de comprenderme.
 
Supongo que mis habilidades lograron nublar su buen juicio y de esta manera ella no vea mi verdadera naturaleza obsesiva… entre otras cosas. Supongo que mi madre al final me heredó más de lo que yo imaginaba, más de lo que me gusta admitir.
 
Ser el hijo menor de Sella Brum es la herencia más nefasta que me pudo dejar algún día, agradezco el padre que me dio, pero no puedo perdonar todo lo que hizo, lo que nos hizo como familia y en consecuencia lo que fue capaz de hacerle a Jason.
 
 Aún recuerdo los gritos de dolor de mi mejor amigo, aún recuerdo como ella lo utilizo a su antojo. Mi padre como buen cristiano ortodoxo, nunca fue capaz de ver lo que realmente sucedía en su casa, nunca vio que engendro hijos con la encarnación del Lilith en la tierra, con la mujer más nefasta que podría pisar este mundo, este país, este pueblo donde Jason y yo nos sentimos atados, este pueblo donde ate a Carol sin darme cuenta, este pueblo del que no puedo salir por miedo a no sobrevivir fuera de él. Que nos hiciste madre…
 
 Flashback
— Mamá ya llegamos —grito al entrar por la puerta de la cábala donde vivimos mis padres y hermanos
 — Ve a tu habitación Benedict, estoy algo indispuesta en este momento —escucho decir y asiento como si la tuviera frente a mí — Por favor, señora Brum, tengo que irme —escucho una voz conocida para mí — Solo te estoy curando criatura, creo que sufres de porfiria .
— No, no me duele el estómago, no estoy pálido, estoy bien —escucho nuevamente y sé que es mi mejor amigo Jasón
— Mamá, escuche a Jasón, ¿él está bien? —pregunto preocupado, hay una enfermedad que está matando a un montón de gente y se comenta que para sobrevivir toman sangre animal o de humanos. El pueblo está en alerta a esta situación y un grupo de personas se reúne para solucionar esto.
 — Ben, ven por favor, dile a tu madre que no estoy enfermo, que no tengo nada, ella dice que tengo porfiria, tú sabes que no es así, mira, mira mi piel —me muestra sus brazos que se ven normales ante mis ojos
 — Él está bien madre, no dio ningún tipo de señal, aunque yo debo admitir que siento algo de dolor en el estómago —indico y noto que ella me ve con una sonrisa y sus ojos negros como la noche se tornaron más cálidos
— Ben, pequeño, es tu momento —indico mientras se acercó abrazarme, como si fuera una madre atenta
— Criatura, puedes irte, mañana te mandaré una nota para que vengas, te espero —dijo mirando con autoridad a Jasón
— No creo poder —le respondió él con temor
— Es una orden criatura, cuando te llegue la nota dejas todo y venís a mi encuentro, aún tengo dudas que no estés enfermó… —Jasón asintió y cerro la puerta tras él —hijo—indico mi madre— eres un STRIGOI, estaba segura de que alguno de mis hijos sería como yo y no como el inútil de tu padre, Benedict, te di el nombre de mi padre porque siempre vi algo especial en ti, eres como yo
 — No, no, yo solo estoy enfermo —le digo con miedo, esta mujer está loca, no soy un Strigoi, es imposible…
Fin Flashback
 
Lovely
 
 Siento que camino sobre un colchón de flores cuidadosamente colocadas para que mi felicidad sea plena. Jasón, aunque un poco brusco es el amigo especial que cualquier chica necesite, mi necesidad corporal de estar con él es evidente y no sé cómo manejar lo que me pasa. ¿Cómo se supone que debo decirle al hombre que me interesa que necesito estar con él íntimamente? La respuesta es bastante simple <<con palabras>> no me animo a dar ese paso por mi cuenta, este mes su compañía se hizo imprescindible en mi día a día.
 
Los mensajes cuando se despierta dándome los buenos días, esa facilidad y tamaño que tiene para abrazarme y hacerme sentir segura junto a él. Ojalá fuera más parecida a mi hermana y me animara a ser más suelta y animarme hacer algunas cosas, ser menos reservada y luchar por lo que me interesa.
 
— ¿Pensando en Jasón? —cuestiona mi amiga mientras
 
 — A decir verdad… ¡Sí! —afirmó
 
— Se ven tan lindos juntos, son la pareja más bonita de Rumanía, después de Ben y yo —sonríe mientras coloca los cuadros en la enorme sala de estar del castillo, me pregunto si Vlad tendría esa mirada tan penetrante como en esta imagen. Sin dudas fue un Rumano de alta estirpe
 
— ¿Por qué hay un cuadro de Vlad? —cuestiono
 
— Alimenta la curiosidad y el pueblo está visto como la cuna del vampirismo, un cuadro no le hace mal a nadie y alimenta algunos estómagos en la temporada baja —comenta y asiento. El que conoce este mundo sabe que el nunca hábito en este lugar, pero es verdad que el lugar es conocido por ser la cuna del primer vampiro.
 
— Tienes razón, alimenta estómagos en temporada baja —imitó sus palabras y me quedo pensando que es un pueblo con recursos limitados, a decir verdad hay pocos comercios grandes y la mayoría de las casas y lugares gira en torno al castillo como si este fuera un quien abastece el lugar con alguna especie de energía
 
— ¿Ya cogieron? —pregunta como si me leyera la mente con segundos de retraso
 
— No, no siento que él tenga muchas ganas —le digo y se posiciona a mi lado
 
— ¿Qué te sucedió en el cuello? —pregunto al notar una hinchazón justo debajo de la nuca
 
— Alergia, desde que vivo en Rumanía soy alérgica a algo que desconozco, a veces se calma, pero otras siento un dolor bastante incómodo, Ben dice que tal vez algún químico en los jabones para lavar la ropa, aún no lo sé —responde y asiento
 
— Mi hermana me va a mandar algunas cosas, si tú quieres le pido algún jabón neutro para la ropa, tal vez eso te ayude —le digo y asiente
 
— Si, me encantaría, dime el número de cuenta de tu hermana y le transfiero lo que gaste, ojalá me mande mucho jabón —dice sonriendo mientras se acaricia el sitio donde tiene alergia — por otro lado, no pienso que Jasón no se quiera acostar contigo, tal vez siente algo especial y no cree que tú seas para algo rápido, no lo sé, noto a Jasón enganchado, más de lo normal —indica y me da esperanza, la esperanza que alguien me acepta con mi trastorno y todos mis problemas.
 
Ojalá, él realmente me gusta —confieso— me gustaría tener algo formal con él, tú sabes, una pareja de verdad, caminar por el parque de la mano, esas cosas que hacen…
 
— Los novios —termina por decir y asiento— estoy segura de que él está sintiendo muchas cosas por vos en este momento… por eso te respeta y aún no paso nada.
 
— Si, eso espero —digo— nones que ni me gusten sus besos y el tiempo compartido sabes, es que mi cuerpo pide más.
 
— Lo entiendo a la perfección, todos tenemos deseos y necesidades, es claro y obvio que ustedes dos se atraen, solo que aún no llegaron a ese momento donde todo juegue a favor y den ese paso que seguro, él también desea dar —me consuela
 
— No quiero que piense que lo estoy utilizando y solo busco pasar el rato —de algún modo de golpe me sentí como la mala de la situación, donde abuso de su confianza y pretendo solo aliviar mi necesidad sexual con él— no soy así, es la primera vez que soy tan franca con alguien —termino por decir
 
— Lo sé, más con el que conmigo, aún te doy espacios Lovely, pero me gustaría que sientas la confianza de abrirte cuando lo pienses oportuno, me alegro de que Jasón logrará darte esa confianza que necesitaste y te abriste, es bueno tener con quien ser simplemente uno mismo —comenta y asiento.
 
— Y te lo contaré, pero ahora me siento tan embriagada de alegría que no quiero opacar con mis problemas esta alegría que siento, solo espero que sea duradera, que esta sea mi gran y esperada oportunidad de ser feliz.
 
— Sos lo que Jasón necesitaba y no sabía y él es lo que vos tanto buscaste, que dejaste tu país para encontrarlo, les pronosticó una hermosa vida juntos —dijo sin más y la confianza en mí misma aumento, así como mi autoestima creció un poco más…
 
Jasón
 
Decisiones drásticas y apresuradas cruzan por mi cabeza. Analizo y analizo cada situación y no puedo negar que la criatura tiene algo, algo que me gusta y atrae como un imán. Evidentemente, no estoy dando señales claras, ya que no muestra indicios de dar el siguiente paso y al fin <<COGER>> grito mentalmente, pero de verdad necesito más. Soy nefasto lo sé, tal vez se asuste y salga corriendo de Rumanía, tal vez sea lo mejor para no estar al pendiente de una borrega que solo juega con mi polla.
 
 El sentimiento de odio se apodera de mí, es inocente, tierna y tan parecida aquella mujer que lo único bueno que hizo en su vida es darle vida a mi mejor amigo. ¿Será la hija? ¿Sobrevivió? ¿Será mi hija? ¿Será un Strigoi? ¡Imposible! Su debilidad mental no es digna de un Strigoi, si fuera egocéntrica y con un porte femenino más exuberante lo sería, tal vez ahí si realmente mis sospechas fueran bien fundadas. Lovely solo es una mujer loca, que piensa incoherencias y seguramente adicta a la limpieza.
 
Así que voy a utilizar todo eso a mi favor. Cuando al fin me auto convenzo de mi incoherente estrategia para llevarla a la cama, reviso mi caja fuerte para encontrar lo que necesito para que esta forma sea creíble.
 
 De ahora en más me tocará ser el novio abnegado, después la mando una temporada de años con sus padres y sigo con mi vida. Sonrió arrogante frente al espejo, sé que va a caer, nunca jugué al príncipe azul, tal vez debería ver alguna de esas mierdas de Disney para tomar notas…
 
— Criatura —digo cuando escucho su voz del otro lado de la línea
 
— Hola Jasón, ¿Cómo estás?
 
 — Sabes, me gustaría que me des algún sobrenombre cariñoso, todos me dicen Jasón y no quiero que tú me trates como todos —le pido poniendo en marcha mi plan desesperado por cogerla
 
— No lo pensé, tú eres tan imponente y autoritario —me tiene miedo— no podría decirte “amor” —dice divertida
 
— Ya se te ocurrirá algo Criatura —le digo en tono amable o lo que creo que es amable — Antal, te puedo decir Antal, es tu apellido y nadie te llama así —me gusta, esta chica sabe quien manda y diciéndome por mi apellido me da el lugar, de autoridad. Es una forma de tratarme con distancia y complicidad, ya la imagino sus gemidos <<Si Antal, así>> OK ya tengo la pija dura como un roble
 
— Me gusta Criatura, me gusta que me digas Antal —afirmó con voz ronca— esta noche quiero hacer algo especial, te paso a buscar a las ocho por el hostal, te invito a cenar y dar una vuelta por los Cárpatos transilvanos
 
— Claro, me gustaría mucho —indica y doy por finalizada la llamada.
 
Dejo todo al ver que falta poco tiempo para las ocho de la noche. Me doy una ducha rápida mientras. Una rubia recostada somnolienta en el sofá sacio levemente mis deseos y sed, la Sacudo con brusquedad mientras ella se incorpora. Al parecer hoy fui más brusco de lo normal, pero es una de mis putas de siempre, no se queja, no pregunta ni exige, saco de mi billetera algunos billetes y los dejo sobre la pequeña mesa junto a ella, no dice nada, solo sonríe y esconde los billetes en su escote.
 
Que desagradable ver esto, ¿las mujeres creen que es sensual esconder dinero en sus senos? Es el acto mundano más desagradable que conozco, me da asco de solo pensar en volver a tocar esos pechos… Después de ir a lavarme los dientes, de solo pensar en mi boca besando aquellos pechos donde pasaron miles de billetes que la gente manosea todo el tiempo. Qué desagradable, dios, sí pudiera, hasta vomitaba sobre ella para que vea lo que me hizo sentir. Despejo mi mente y salgo a buscar a la criatura, cada uno de mis movimientos debe ser preciso, tomo dos copas y una botella de mi mejor vino junto a una manta para que pueda apreciar los Cárpatos en la noche.
 
Conduzco a toda prisa, no me miento, quiero verla, no es amor lo que siento, pero si es una necesidad descomunal de poseer su cuerpo. Desde que averigüe más sobre los trastornos que sufre, me despertó muchísima curiosidad su trastorno obsesivo-compulsivo… sexual.
 
Que será capaz de creer esa cabeza que soporta aquel cuello estilizado que porta. <<Puta madre ya se me paro la verga>> Maldita criatura despierta pollas.
 
— Hola —saluda nerviosa cuando me acerco a ella, miro mi reloj con disimulo mientras con la mano libre acomodo mi verga dentro de mis pantalones
 
— Perdón, la demora criatura —digo al ver mi demora en aquel reloj de muñeca que cargo— me desconcentre en el camino —digo mirando esos maravillosos pechos blancos que tiene, ojalá no esconda nada entre ellos.
 
— No te preocupes, dice mientras guarda sus llaves en la pequeña cartera que trae, es una chica elegante y bastante oscura, no sé que tienes criatura, pero estoy seguro de que tu entrepierna me volará la cabeza.
 
— Vamos entonces, vas a adorar este lugar —digo pegándome a ella, tomando su cintura y presionando su cuerpo contra el mío, dios, o demonio, pero la deseo tanto que me voy a volver loco.
 
La ayudo a subir a la camioneta y cierro la puerta con fuerza, miro la luna y se asoma con un hermoso color rojo… <<Luna de sangre>> digo y sonrió mientras veo a la criatura abrochar el cinturón de seguridad.
 
Es tan tierna y frágil, en momentos creo que no es capaz de ver el peligro que la rodea. ¿Estamos en Rumanía, esto no es el elegante París ni la soberbia Inglaterra, que la trajo a mí? Tomo la ruta y nos adentramos en el bosque, los Cárpatos son una obra magnífica de la naturaleza y ese monumento natural que hace de Rumanía un país único. Cuando al fin llegamos al punto exacto donde se puede ver levemente el océano y se deslumbra el castillo de Bran en todo su esplendor. Ella suspira mientras coloco una manta para poder de turnos y disfrutar del lugar.
 
— ¿Qué significa que la luna esté roja? —cuestiona admirando lo magnífico de este momento
 
— La oscuridad se desliza a través de la cara lunar y, durante un tiempo, toda la luna puede adquirir un color rojo sangré intenso. Esto es lo que se conoce como eclipse lunar total, cuando la Luna, el Sol y la Tierra se alinean de la forma adecuada para que la Luna sea engullida por la sombra de la Tierra. —digo, aunque sé que no es lo que ella esperaba escuchar
 
— No sabía que tenías conocimientos del sistema solar —comenta y niego, solo aprendo todo esto con el correr del tiempo, no tengo muchos conocimientos de casi nada en realidad
 
— Esa es la versión científica, la versión pagana dice que es la luna donde salen los hombres lobos a merodear o los vampiros se reúnen a copular —digo besando su cuello
 
— Prefiero esa versión, a decir verdad me gusta pensar que hay criaturas aparte de nosotros en este mundo, no creo que seamos tan especiales para ser la “raza superior”—dice haciendo las comillas con sus dedos. Nunca pensé que esta criatura fuera tan curiosa— estudie sobre la isla de los vampiros, sobre el inicio de los licántropos y hasta tengo una copia de la biblia de NOD —dice y sonrió ante sus palabras
 
 — Eres una criatura muy curiosa —susurró mientras la acomodo sobre mi regazo, con mis brazos, la sujeto de la cintura, mientras la presiono contra mí, por inercia suelta, algún que otro gemido y su aliento a vino choca contra mi rostro inundando de un placer inesperado pero tan anhelado.
 
 — Jasón —dice gimiendo y comienzo a mover sus caderas contra mi palpitante verga adolorida
 
— ¿Qué necesitas Criatura? —cuestiono desesperado por sentir su humedad, apretando mi glande, sediento de ella, hambriento de Lovely
 
— Un poco más de vino —suelta, despreocupada, pero completamente acalorada y con sus pezones erectos que se notan a través de su blusa. Tal vez es por el frío, no, no lo es, necesita mi polla, tanto como yo dársela
 
 — Lo que mi Criatura quiera —digo divertido, ya no sé cómo hacer para cogerla, para comérmela, para sentirla, para probarla.
 
Le sirvo una copa y se la entrego, la miro observar el paisaje y pienso exactamente en mis próximos movimientos, estoy seguro de que se va a sorprender… pero solo me juega a favor su trastorno mental… si le muestro qué soy un hombre que la puede cuidar, sin dudas ella se va a entregar a mí en cuerpo y alma por toda la eternidad… su eternidad
 
— Es tan mágico vivir aquí, ojalá mi familia pudiera venir algún día… cuando al fin pueda estar más entera y mostrarles que puedo valerme por mí misma
 
— Entonces —digo sin pensar— hagamos una fiesta Criatura e invitemos a tus padres, hermanos y a quien tú quieras
 
— ¿Qué celebramos? —pregunta creyendo que cambie de tema
 
— Nuestra boda, sé mi mujer Lovely, sé mi alimento, sé quien calienta mi cama, sé mi esposa —veo como agranda la mirada y se queda unos segundos pensando en mis palabras, sé que es pronto, tal vez apresure demasiado las cosas, tal vez ella nunca noto mi deseo sexual, tal vez debí ser más franco…
 
— Claro que quiero ser tu esposa —dice para fundirse en mis labios, me subo sobre su cuerpo mientras la recuesto sobre la manta, abro sus piernas y me acomodo entre ellas
 
— No imaginas cuanto te deseo, cuanto deseo esto —susurró, no sé si estoy cometiendo la mayor idiotez de mi vida o el mayor acierto… que el todopoderoso lo decida… no tienes idea en las garras de quien caíste mi querida criatura…