Capítulo 16 Antiguos pecados

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Que no está muerto lo que duerme eternamente; y en el paso de los eones, aún la misma Muerte puede morir.

- H.P. Lovecraft

Despierto antes de que suene el despertador. Mila acomoda los platos y los cubiertos en la mesa, levanta la mirada y continua: — Himeko, buenos días. Adelante, en un momento estará servido el desayuno. Alex sirve el pan tostado junto con el jugo y la mantequilla. Heike sirve el huevo y el tocino. Agarro un pan tostado después de untarle mantequilla.

— ¿Alguien tiene alguna idea del porqué estoy empapada? — preguntó Birgit al entrar a la habitación.

— ¡Qué bueno que has despertado! — exclamé.

— Por favor alguien puede explicarme ¿porque estoy empapada? o ¿porque desperté dentro de una especie de lago?

— Fuiste envenenada — respondió Mila mientras cubría a Birgit con una manta.

— ¿Fui envenenada? Pues qué ocurrió anoche que no logro recordarlo — murmuró.

— El veneno fue esparcido en el aire y lo respiraste, al parecer tu organismo lo procesó más rápido que nosotros y Mila fue quien salvó tu vida.

— ¿En dónde estamos?

— Ahora están en mi casa.

— No quiero parecer irrespetuosa, ni menos cuando acabas de salvar mi vida, pero ¿quién eres tú? — dijo Birgit.

— Mi nombre es Mila soy quien ha salvado tu vida. Olvidaron presentarnos, no te encontrabas disponible.

— Aparte del hecho de que me han envenenado y estamos en casa de una persona que no conozco ¿qué ha pasado en todo este tiempo?

— Deberías tener más respeto. Mila es una experta en venenos tuviste suerte de que haya creado un antídoto — respondió Dagobert con un tono de enfado.

— ¡Dagobert! mantén la calma no fue irrespetuosa con Mila — comentó Alex.

— Alguien puede decirme quienes eran esos fenómenos que nos encontramos anoche, la mujer que podía desaparecer y reaparecer en otro lugar distinto entre una nube de humo, y quién era ese sujeto extraño que tenía instinto de pirómano o la tipa de los venenos — repuso Birgit.

— ¿Has dicho una mujer que desaparece y reaparece entre una nube de humo? — preguntó Mila.

— ¿Sabes quién es ella? — pregunté.

— Sus nombres son: Jhi, Yeon y el sujeto extraño con instinto de pirómano es Woo.

— No recuerdo haber mencionado sus nombres — respondió Alex.

— Hay algo que no les he contado Yeon es mi nieta, yo fui desterrada de mi clan cuando me volví cazador, había una prueba de lealtad que debía tener como cazador y era entregar a mi propio clan. El capitán de mi división Amano me había enviado junto con mi escuadrón a rastrear la entrada a mi clan; como prueba tenía que acabar con ellos. Esa misma noche antes del ataque logré sacar algunas familias de mi clan y a mi nieta Yeon, pero el capitán Amano me había seguido e inició el ataque. Algunos sobrevivieron y lograron escapar hacia el bosque llevándose la esfera junto con ellos.

— ¿Que ocurrió después que tu clan fue atacado? — preguntó Alek.

— Esa noche logré llevar a Yeon a un antiguo templo. Woo y Jhi eran al igual que mi nieta eran unos niños — agregó Mila mientras observaba un antiguo retrato — En ese templo crecieron y los sacerdotes les enseñaron las antiguas artes de mi clan.

— Informaré de inmediato a la guardia Elysium y a los demás cazadores, es probable que tengan otro encuentro con ellos, deben de estar alertas — respondió Alex con un tono severo.

— Me temo que el día que tanto he evitado por fin me ha alcanzado... ya es tiempo de pagar por mis pecados. Iré con ustedes, será mejor que me prepare.

— ¡Y que ocurrirá conmigo, aún sigo empapada! — exclamó Birgit.

— Traeré algo de ropa para ti y después nos marchamos — respondió Mila.

— ¡Zeox! — exclamó Himeko, mientras hablaba por el comunicador.

— ¿En qué puedo ayudarte?

— Mantén informado a Hank sobre lo que está ocurriendo, si detectas algún incremento de temperatura inusual en algún sector de Elysium. También infórmame si hay un incremento de gases nocivos en el aire.

— ¿A qué clases de gases nocivos te refieres?

— Veneno.

— Te mantendré informada si detecto algún incremento inusual en la zona.

— Tenemos que irnos debemos de informarle a mi padre — repitió Alex con voz inexpresiva.

— Iré con ustedes necesitaran a una experta en venenos en caso de que Yeon vuelva a atacar— agregó Mila.

— ¿Está segura de esto? — preguntó Alex.

— Creo que es tiempo de pagar por mis actos — respondió Mila con hilo de voz.

PROVIDENCIA EL SEÑOR DE LA GUERRA Y LA REBELIÓN DE HUNTERTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang