PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA: SINFONÍA DEL CORAZÓN💕
Después de la muerte de su madre y haber perdido su único trabajo por ser un "débil omega" SooBin debe salir de su zona de confort y dar frente a la vida con el único propósito de mantener a sus pe...
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El pequeño apartamento de los hermanos Choi era un completo desastre.
Con la noticia de la cita todo se había desbocado. Hyuna corría de un lado a otro buscando quién sabe qué para ayudar al rubiecito con su atuendo, el cuál todavía era inconcluso.
SooBin se sentía un tanto perdido; todavía le costaba creer que en un par de horas YeonJun iría por él para llevarlo a su primera cita.
Sí, primera; porque según el alfa tendrían muchas más.
—¡Hyukaaa! ¡Abre la puerta, cielito! —esa era una Hyuna muy emocionada.
—¡Y no la vayas a cerrar en la cara de la persona, Choi Hueningkai! —y esa era una Bahiyyih muy malhumorada.
SooBin suspiró, a su pequeña hermana no le había caído del todo bien la noticia. Por supuesto que la entendía, después de toda una vida donde la presencia de un alfa fue inexistente, es comprensible que Bahiyyih sea reacia a la repentina aparición e interés de uno.
Sin embargo, no quería presionarla; deseaba que Bahiyyih descubriera por sí sola, y que si había suficiente interés en el mayor, éste mismo buscara la manera para acercarse a la pequeña omega y ganar su confianza.
SooBin realmente esperaba que esos dos se llevaran bien algún día.
Cuando la puerta de entrada fue abierta, un torbellino de cabellera roja ingresó muy animado.
—¡Cosita tiernaaaaaa! —ese era NamJoon chillando en completa felicidad.
—¡Nam hyung! —SooBin gritó desde su lugar, ya que Hyuna no lo dejaba moverse para ir a recibirlo.
El recién llegado corrió siguiendo la voz del rubiecito hasta llegar a la habitación del mismo, la cual permanecía abierta. Cuando ambos hicieron contacto visual, chillaron al unísono.
—¡Tendrás una cita con YeonJun hyung!
—¡Tendré una cita con YeonJun hyung!
Otro chillido de emoción.
Hyuna resopló, rindiéndose y dejando el bálsamo labial en la mesita para luego encarar a la visita.
—Hola extraño rojito gritón —Nam ladeó la cabeza ante las palabras de la pelinegra—. Soy Hyuna, un placer —ella tendió la mano, la cual fue gratamente recibida—; como verás, en estos momentos estoy tratando de hacer que los labios de mi conejito sean más bonitos y tentadores para que su cita no los resista —SooBin enrojeció de golpe—, pero por estar chillando no me deja, así que compórtense por favor.
NamJoon asintió con seriedad digna. —Por supuesto; lo idóneo es que hyung le quite el bálsamo —hizo cejitas—. Cosita tierna, estate quieto.
SooBin refunfuñó por lo bajo, la vergüenza provocando que su rostro permaneciera caliente mientras era sometido bajo el crítico análisis de los omegas mayores. Recordó la noche de la fiesta de inauguración a la que asistió y entonces bufó; ese día no había podido moverse ni saber lo que le estaban haciendo, y por lo que el rostro de su noona dejaba ver, imaginaba que no sería tan diferente.
