💗: cuarenta y dos

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—YeonJun, ¿Me estás escuchando?

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—YeonJun, ¿Me estás escuchando?

El mencionado escuchó la voz de su amigo lejana; en su mente solo estaba presente aquella caótica frase que el grupo de chismosos de su empresa le habían contado, logrando desencadenar una inquietud a tal punto que había logrado entorpecer su trabajo.

"GeunSuk tendrá una cita con Choi SooBin"

El solo recordar la vocecita de Baekhyun al informarle aquello hace que el párpado le tiemble.

Choi SooBin en una cita con el cabeza de cebolla; Choi SooBin en una cita con el cabeza de cebolla, ¡Choi SooBin en una cita con el cabeza de cebolla!

¡No! ¡Simplemente no! Por donde le viera aquello se escuchaba estúpido.

—Oye, si pretendes matarme intoxicado con tu agria esencia lo estás logrando.

Siguió ignorando a BeomGyu, tenía asuntos más importantes en los que pensar.

El telefonillo sonó, siendo rápidamente atendido por un muy ansioso pelinegro.

—¿Averiguaste algo? —preguntó sin rodeos, BeomGyu lo miraba en silencio y sin pestañear.

—Es verdad, el joven SooBin aceptó la cita que GeunSuk pidió.

El gruñido territorial que se produjo en su interior no pudo ser retenido.

—¿Estás segura, Raina?

—Sí señor.

YeonJun lamió sus labios. —Me aseguré que no se volvieran a encontrar.

Hubo un momento de silencio, y mientras pasaba, la inquietud en YeonJun aumentaba.

—Al parecer fue suficiente con una sola vez que se vieran.

—Eso me queda claro —bufó el mayor, luego preguntó—. ¿Sabes cuándo será?

—Según lo que averigüé, el próximo domingo.

El alfa sonrió, por supuesto que tenía que ser justamente en el único día que SooBin tenía libre.

—Gracias, Raina; si necesito algo más te avisaré.

Puso el aparato en su lugar y se puso a pensar y pensar, tanto así que podía asegurar el próximo humo que saldría de su cabeza. Sabía que tenía una conversación pendiente con su amigo, pero primero tenía que encontrar una solución.

¿Google podría darle indicaciones para arruinar una cita?

Esperaba que sí.

—¿Ahora me prestarás atención?

YeonJun se acomodó en su asiento con una sonrisa de suficiencia, miró a su amigo y alzó ambas cejas.

—¿Decías?

BeomGyu gimió lastimero. —¿Tengo que repetir todo lo que te dije?

—Por donde quedaste —indicó el mayor—. Aunque no lo creas, te estuve escuchando.

Quiéreme Bonito | YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora